LA OTAN MAÑANA EMPIEZA A INTIMIDAR A YUGOSLAVIA

El dispositivo de la OTAN contra Yugoslavia empieza a cerrarse y los bombardeos contra posiciones serbias en Kosovo podrían empezar en cuestión de días. El Consejo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) aprobó ayer la realización de maniobras aéreas sobre Macedonia y Albania, previsiblemente para este domingo, como intimidación por la crisis desatada en la provincia serbia de Kosovo. Así lo informaron fuentes de la OTAN tras una sesión de los 16 embajadores en Bruselas. Para la realización de las maniobras es necesaria la aprobación de Albania y Macedonia: la primera ya la dio y la segunda se da por descontada. Gran Bretaña enviará seis aviones de combate modelo Jaguar, que partirán dentro de las próximas 24 horas de la estación militar aérea de Coltishall, en Norfolk, hacia la base Gioia del Colle, en Italia, según informó el ministro de Defensa británico, George Robertson.

Robertson declaró que el presidente yugoslavo Slobodan Milosevic "debe entender que la diplomacia para poner fin a la escalada de violencia en Kosovo es apoyada por la amenaza de violencia". Al mismo tiempo, un alto representante de la Alianza que pidió anonimato dijo que "la maniobra está organizada de tal modo que los aviones podrán pasar directamente a un verdadero ataque durante la operación". El ejercicio aumentará la presión sobre Milosevic, antes de su reunión de la semana próxima con el presidente ruso Boris Yeltsin. "Las maniobras buscan impresionar a Milosevic, pero no quieren interferir en las conversaciones", afirmó un representante militar en referencia a la intención de la OTAN de no afectar la mediación rusa.

En una primera fase se utilizarían 25 aviones de los países de la Alianza con armamento ligero. La mayoría de los aviones partirán de aeropuertos italianos. Por otra parte, los ministros de Relaciones Exteriores de los siete países más industrializados del mundo más Rusia (G-8) y del grupo internacional de Contacto para la ex Yugoslavia exigieron ayer urgentemente al gobierno yugoslavo el fin de todas las acciones contra la población civil en la provincia serbia de Kosovo. El ministro de Relaciones Exteriores ruso Yevgeni Primakov se manifestó ayer en contra de una intervención militar de Occidente en Kosovo, mientras que el ministro de Defensa, Igor Sergueyev, afirmó en un encuentro con sus colegas de los países de la OTAN que no deben tomarse medidas militares apresuradas. "Estamos convencidos de que los medios políticos conducen a resultados", afirmó tras resaltar que una intervención de la OTAN debería ser aprobada antes por el Consejo de Seguridad de la ONU, donde Rusia tiene derecho de veto.

Mientras tanto, el Grupo de Contacto para la ex Yugoslavia urgió a Belgrado enérgicamente a suspender de inmediato todas las acciones de las fuerzas de seguridad que puedan conducir a un agravamiento de la situación. Y la OTAN pidió a los kosovares que cesen sus acciones de insurgencia contra los serbios, ya que en caso contrario no habrá la intervención occidental que demandaban. Parece, en suma, que la cosa va esta vez en serio.

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