 Saque el
café con leche que viene corriendo el Piojo López. Cuidado, no se le vuelque el juguito
de naranja que Akita tiene el traje de samurai y se le va encima a Batistuta por toda la
cancha. No desespere, más tarde o más temprano, alguna tiene que entrar. A esta hora
usted habrá elegido entre las dos únicas opciones posibles: se levantó, leyó el diario
y después se sentó frente a la tele o directamente desde entre las sábanas rescató el
control remoto e hizo clic a las nueve y media en punto y dejó la lectura para más
tarde. Como sea, ni ustedes ahí, ni los privilegiados que llegaron hasta aquí podrán
tomar otro camino que confiar en los once que salen con la celeste y blanca.
La selección argentina debuta en el Mundial al que llegó después de un camino tortuoso,
pleno de recovecos, de subidas y bajadas, de curvas peligrosas pero que al final la
depositó en Francia antes de la hora prevista. Llega aquí a defender una historia y un
prestigio construido a lo largo de casi un siglo, pero acorde con los tiempos que corren
llegará moderna y globalizada. Forjado con mano de hierro durante tres años por Daniel
Passarella, el equipo busca la síntesis entre la técnica sudamericana y la dinámica
europea. Parece que se acabaron las fronteras y el lenguaje político y económico de fin
de milenio también llegó al fútbol. Pero sucede que este juego de la pelota es más
simple de lo que parece y que el gran secreto siempre será pasársela al de la misma
camiseta en el lugar y el tiempo exactos. Eso que los tecnócratas denominan
“precisión en velocidad”. Pero un equipo es algo más eso y un equipo con
aspiraciones de ser campeón debe apoyarse también en otras virtudes que exceden el pase
largo o corto, el relevo y la marca en zona. Personalidad, temperamento, calidad,
cualidades que no se entrenan ni se transmiten, acaso sólo se alimentan desde el discurso
de los responsables del grupo.
El camino de la selección en el Mundial recién empieza. El partido con Japón no es el
único, es sólo el primero y tiene ese valor. Si Brasil, Italia y Francia no lucieron sus
cédu
PASSARELLA REFLEXIONA SOBRE
EL RIVAL
“No sé qué táctica van a usar”
Tanto problema que se hace Sasturain en explicar el arte del fútbol
porque se juega con los pies, contra natura, que Passarella, empecinado en su campaña
contra la prensa salió a desmentirlo en el mismísimo Estadio Municipal durante el
reconocimiento del terreno. Los jugadores hicieron una especie de “fútbol con
manos” o de “básquet con goles”, una variante del hándbol donde los goles
debían convertirse con cabezazos. Después tuvo el último contacto con la prensa pero
esta vez se mezclaron argentinos, japoneses, franceses y otras yerbas con traducción
simultánea e inútil porque el técnico dijo poco o nada. A la mañana había sido el
turno de Takeshi Okada, que tampoco dijo mucho y para nosotros fue más grave porque el
tipo habló en japonés todo el tiempo. Chistes tontos al margen, esto es lo que dejaron
los dos entrenadores:
u “Vimos algunos partidos de Japón pero no sé qué táctica van a usar. Si una
línea de tres y cinco volantes, si líbero y stopper, si van a atacar con uno o con
dos.” (Passarella)
u “Este partido es histórico para los japoneses. Es nuestro primer Mundial y ante un
rival de mucha categoría como la Argentina. Queremos hacer un buen papel en esta Copa y
nuestro equipo está preparado para todo.” (Takeshi Okada)
u “No somos más candidatos porque los otros equipos grandes no tuvieron un comienzo
brillante. Sé lo que es un debut en un Mundial porque jugué dos y puedo decir que estaba
más nervioso como jugador que como técnico. Yo mismo me sorprendo porque pensé que iba
a estar más nervioso, más ansioso pero ahora sólo espero el comienzo del partido.”
(Passarella)
u “Argentina es uno de los equipos favoritos en este Mundial. No quiero hablar mucho
de los rivales pero reconozco que es un equipo muy agresivo y de mucha calidad.”
(Okada)
u “Confío plenamente en este equipo porque me dio respuestas positivas en los peores
momentos y porque en este tiempo de entrenamientos aquí en Francia lo veo seguro rápido
y sólido. Pero eso queda para mí y no sirve para garantizar nada, porque los partidos
son todos distintos.” (Passarella)
u “De mi equipo no tengo nada que decir. Sólo quiero que sepan todos los rivales que
deben estar atentos a la fuerza mental de los japoneses.” (Okada)
u “No tengo dudas con el equipo pero no lo doy porque sigo pensando que es dar
ventaja al rival. De todos modos, la gente sabe quiénes van a jugar y sólo les pido a
ellos que hagan fuerza y que alienten a esta selección porque queremos darles lo mejor de
nosotros.” (Passarella). |
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