CON UN PIE EN EL CALABOZO
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"Si me vienen a buscar, que me vengan a buscar como a Videla", afirmó el ex almirante Emilio Eduardo Massera desafiando a la Justicia que investiga numerosos casos de sustracción de menores ocurridos bajo su responsabilidad en la Escuela de Mecánica de la Armada. Tras la detención del ex general, en medios judiciales se considera cada día más posible la detención del ex marino. En otra entrevista radial, Massera insistió en una actitud que parece basarse en el convencimiento de que la Justicia le pisa los talones y despotricó contra las declaraciones "de algunos generales homosexuales que no saben lo que dicen". Consultado por Página/12, el defensor de Massera, Pedro Bianchi, señaló que su estrategia será la misma de Videla: pedir tribunales militares, declarar la prescripción de los delitos y aferrarse a la "cosa juzgada". La primera entrevista fue grabada el viernes y difundida ayer en el programa "Horizonte Hoy", de la FM Horizonte. "Yo ando tranquilo por la calle --afirmó Massera-- si me vienen a buscar, que me vengan a buscar como a Videla, pero no creo que lo de Videla llegue más allá de lo que está pasando. El tema ya ha sido juzgado por más que digan que no. No quiero emitir opinión..." Ante una pregunta, el ex almirante admitió que "hay movimientos" entre "nuestra gente". Más tarde, en el programa de Carlos Varela, en Radio Diez, el ex represor insultó a los mandos de la Armada y del Ejército como "ridículos, están borrándose", y agregó: "Discúlpeme porque estoy muy engranado, así que lo digo con engrane. Videla es un señor y lo voy a defender hasta la muerte. Porque Videla ha peleado por un Ejército que se plantó contra la subversión. Cuando yo escucho las declaraciones de algunos generales homosexuales que no saben lo que dicen..." Varela, que calificó a la prisión de Videla como "un revisionismo negativo", se sorprendió por el exabrupto de su entrevistado de lujo, un "superprotagonista de aquellos días", pero luego festejó el chiste: "Yo no estoy contra los homosexuales porque no quiero discriminar --bromeó Massera sobre lo que hay que soportar en democracia--, pero creo que hay algún comandante homosexual". Al comenzar, Massera se deshizo en elogios a Varela y estuvo a punto de felicitarlo por pensar igual que él, pero dejó la frase trunca. El ex represor se despachó como si no hubiera perdido la vieja manía de las listas negras en las que nunca estuvo Varela: "Acá hay un montón de gente corrupta, subversiva, antimilitarista, un montón de gente que nos agrede todo el día y de la cual no nos tenemos que defender". Pero advirtió con frases poco coherentes que "el señor Videla es mi amigo, dejemos de lado que algún inventor de cosas viles y de cosas que no significan nada ha inventado que yo no soy amigo de Videla. Soy amigo del general Videla, tengo un profundo respeto por el general Videla que es un caballero, un señor que ha luchado contra la subversión y que se hizo responsable de toda la parte de la guerra, como yo me hice responsable de toda la parte de la Marina". Elegantemente, el ex almirante condenado por decenas de asesinatos y secuestros de mujeres y hombres indefensos y luego indultado, señaló: "Dejemos de lado si hubo excesos en la lucha contra la subversión, seguramente los hubo, pero los responsables fueron... nos hicimos responsables Videla y yo. ¿Usted conoce algún otro de los que están en actividad que digan... yo me hice responsable..? No". Varela, que también se expresaba con frases truncas, empezó a preguntar "¿por dónde piensa usted que viene esta ola de los que ayer, en los años '70...?" y leyó una solicitada de la UCR "en solidaridad con las Fuerzas Armadas", firmada por Raúl Alfonsín. "Me estoy riendo --respondió Massera--, no quiero agredir al ex presidente Alfonsín, pero el radicalismo fue un partido que acompañó al proceso militar en la toma del poder. Si hay algún grupo que se consideró alejado del proceso fue el peronismo, no el radicalismo". Más adelante, Massera se contradijo y afirmó que "la señora Isabel planteó la guerra, el señor Italo Luder que hoy no se olvida, el señor Carlos Ruckauf que hoy también se olvida, el señor Antonio Cafiero... todos ésos son... no, no quiero hablar más". Carlos Varela había preguntado :"¿Por qué cree que tenemos este revisionismo negativo? ¿Alguien olvida que estuvo por cercenarse la provincia de Tucumán, lo que era la guerra de guerrillas en la República Argentina?" Estos argumentos que Varela defiende fueron los utilizados para provocar un verdadero genocidio de argentinos. "Trato de poner la historia en blanco y negro --explicó el periodista--, si no, los chicos van a seguir educándose bajo la lectura de que los militares son caníbales en la Argentina". Entonces Massera retrucó: "Y ninguno es caníbal, ni yo; y Videla menos", pero luego se arrepintió por el protagonismo que daba a su cómplice y se corrigió: "No menos, igual que yo". La reacción ofuscada de Massera, al sentir que la Justicia le pisa los talones, se asienta en los numerosos casos por sustracción de menores que se cometieron bajo su responsabilidad en la ESMA y que se investigan en diversos juzgados. El juez Roberto Marquevich, que en sus declaraciones iniciales puntualizó que su investigación sólo abarcaba a las sustracciones cometidas por efectivos del Ejército, ahora no descarta que también sea llamado a declarar Massera (ver aparte). Sin embargo, Marquevich aclaró que sólo pedirá las causas que tienen sentencia firme. En ese sentido, las numerosas causas de la ESMA no están en un estado tan avanzado. Algunas son investigadas por los jueces Gustavo Literas, Carlos Liporace y Adolfo Bagnasco. En este último caso, la estrategia no es empezar desde los responsables directos hacia los jefes, aunque todavía no llega hasta los ex comandantes. Pero el juzgado que tiene más causas de la ESMA es el de la jueza María Servini de Cubría que investiga, por lo menos, tres casos donde abundan pruebas y testimonios. Uno de ellos es el de Cecilia Viñas, una de las embarazadas que el ex capitán de corbeta Adolfo Scilingo admitió ante la Justicia española haber visto en la ESMA entre 1976 y 1977. Su hijo estaría actualmente en manos del capitán de navío Jorge Vildoza, ex jefe operativo de la ESMA, quien se encuentra prófugo desde que la Justicia ordenó que se realizaran los análisis de ADN al menor. También está el caso de Liliana Roisinblit cuyo cuerpo fue hallado en un cementerio de Mar del Plata con señales de haber parido en cautiverio, antes de su asesinato. La periodista Miriam Lewin, quien estuvo detenida en la ESMA, declaró ante Bagnasco que vio a Liliana en una camilla después del parto. Lewin declaró también que otros ex detenidos comentaban que había una lista en el Hospital Naval para la asignación de niños recién nacidos". Ofendido por esto que considera un "revisionismo negativo", Varela fue elogiado por Massera como "un verdadero fenómeno". En la misma entrevista, el ex almirante demostró que siente la inminencia de una decisión judicial: "Si voy preso, aplaudiré", coincidió, sin querer, con la opinión pública. Informe: Victoria Ginzberg.
PEDRO BIANCHI, ABOGADO DE MASSERA Por José Natanson Si la Justicia decide procesarlo por alguna causa relacionada con la apropiación ilegal de menores durante la última dictadura militar, el ex almirante Emilio Eduardo Massera apelará a argumentos similares a los utilizados por los abogados defensores de Jorge Rafael Videla. La estrategia, de tres patas, apunta a demostrar que los delitos que se le imputan ya fueron juzgados, que la competencia no es de un tribunal civil sino de una corte militar, y que las causas prescribieron. Los datos fueron adelantados ayer a Página/12 por Pedro Bianchi, abogado penalista y amigo personal del ex dictador. Bianchi es una de los pocas personas que todavía conservan un trato frecuente con Massera. Este abogado acredita un largo curriculum de clientes polémicos: fue defensor de algunos carapintadas involucrados en el sangriento levantamiento del 3 de diciembre de 1991, de Leopoldo Fortunato Galtieri en el juicio a los ex comandantes y del ex jerarca nazi Erich Priebke. Aunque Bianchi aseguró ayer que, "como todavía no fue requerido por ningún juez, Massera aún no decidió quién será su abogado", varias fuentes consultadas por este diario coincidieron en señalarlo como el futuro defensor del ex almirante. En diálogo con Página/12, Bianchi adelantó ayer cuáles serán los tres argumentos que podría utilizar en una futura defensa del ex represor. El primero es el más fuerte y apunta a demostrar que las causas que se le imputan a Massera son "cosa juzgada": los abogados sostendrán que los miembros de la Junta Militar ya fueron indagados por su responsabilidad en la sustracción ilegal de menores durante la última dictadura. Esta hipótesis se sustenta en uno de los principios básicos del derecho, que dice que nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito. La semana pasada, el ex fiscal en el juicio a las Juntas, Luis Moreno Ocampo, explicó que en 1985 la Cámara Federal absolvió a los ex comandantes y llegó a la conclusión de que no hubo un plan criminal para apropiarse de los chicos nacidos en los campos de concentración. "La sociedad argentina tendrá que tragarse ese sapo", advirtió. El segundo argumento se basa en una cuestión de competencia: la defensa alegará que Massera, al igual que Jorge Rafael Videla, debe ser juzgado por un tribunal militar, porque estaba en actividad en el momento de cometerse los delitos que se le imputan. En tercer lugar, los abogados del ex represor sostendrán que las causas ya prescribieron. Este último argumento es el más débil, ya que los tratados internacionales incorporados a la Constitución nacional no admiten esta posibilidad en los delitos de lesa humanidad.
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