Voy de visita a casa de un amigo y mientras él está en la cocina preparando café quedo solo unos minutos con su hija de quince años, una adolescente fresca y dulce como todas las adolescentes. Para iniciar una conversación le pregunto si tiene novio. La que sigue es su respuesta: --Tengo, tenía, no sé, ayer tuvimos una charla muy seria y decidimos que, bueno, era mejor cortar porque él conoció a una chica y qué sé yo, la chica no viene al caso porque es calentura del momento nada más, en realidad yo ya quería hablar con él, hacía una semana que quería hablar, pero no tenía claro lo que me estaba pasando, y cuando me contó lo de la chica fue como que sentí un alivio, viste cuando decís uf me saqué un peso de encima, así que le dije: esto de que me hayas venido a hablar vos me facilita muchísimo las cosas, porque la verdad es que hace un tiempo que me parecía que lo de nosotros no daba para más, pero tenía dudas, no estaba segura, ahora venís a contarme lo que me estás contando y no siento nada, no me pasa nada, no es como la otra vez cuando apareciste con una historia parecida, ¿te acordás?, entonces él me pregunta: ¿qué sentiste cuando te corté la otra vez, te sentiste mal?, sí me sentí mal, le dije, te lo confieso, estuve mal, pero ahora sinceramente no, me siento bien, no sé por qué, pero me siento bien, ahí se quedó helado, quedó superhelado, porque no se la esperaba, no se la esperaba para nada, así que yo también quería hablar con vos, le dije, y ya que estamos aprovecho, y esto creo que me va a hacer bien a mí pero también te va a hacer bien a vos, y mientras le hablaba pensé: le tengo que decir todo lo que quiero, todo lo que siento, porque si no después me voy a quedar mal y con las ganas de decirle más, así que agarré y le dije todo, pero todo, le hablé supermaduramente, muy seria, le tiré bastantes patadas, pero muy sutilmente, unas cuantas puñaladas, le expliqué que no quería herirlo ni nada por el estilo, todo rebien le dije que era un inmaduro y que no sabía qué mierda hacer de su vida y que si no podía con él mismo menos iba a poder conmigo, le dije: mirá, el noventa por ciento de mi vida es totalmente inmadura, pero creo tener aunque sea un diez por ciento de madurez, porque algunas cosas claras me parece que tengo, en cambio yo veo que vos, esto sin querer ofenderte, tenés un mambo impresionante en la cabeza, entonces cuando le dije que tenía un mambo de la puta madre en la cabeza me dijo sí, ya lo sé, el problema soy yo y toda la bola, pero ahí lo paré en seco y le dije que acá no es cuestión de echar culpas o de no echar culpas, es cuestión de aclarar bien qué es lo que pasa, porque vos sos de esos que quiere una pareja libre, no querés tener responsabilidades ni nada por el estilo, y bueno, me dice, ¿por qué no puede ser así?, porque no, le dije, porque a mí ese estilo de vida no me interesa, son diferentes ideologías, conmigo no van, y es la verdad, a mí eso de que ande con otra no me cabe porque yo soy muy egoísta con todo, no me cabe verlo con otra mina, y yo sé que a él tampoco le gustaría verme con otro tipo, es más, por cómo es él creo que podría llegar a hacerme un escándalo, porque cuando todavía no estábamos saliendo me andaba sacando los tipos de encima sin que nadie se lo pidiera, y bueno, las cosas quedaron superclaras, seguro que ahora debe estar pensando, seguro que se va a arrepentir y se va a aparecer en algún momento, pero va a dejar pasar por lo menos una semana, lo conozco, esta mañana con mi amiga estábamos hablando de eso, según los cálculos de mi amiga ya debe estar arrepentido, igual no quedamos en que nos íbamos a llamar ni nada por el estilo, y si nos vemos de casualidad, porque tenemos amigos comunes y vamos a los mismos lugares, tampoco va a pasar nada, yo lo saludaré, qué tal, cómo andás, bien, rebien, todo bien, listo, si tengo ganas de bailar bailo, no me voy a impedir hacer cosas, porque no tiene sentido, pero me siento bien, ayer estaba recontenta. |