Ya
está, dijo Passarella. Se levantó y se fue a su habitación. Había visto el modo
en que Brasil despachó al cuco marroquí y se convirtió en el primer clasificado para
los octavos del Mundial. La fiesta verdeamarilla de Nantes tuvo otra lectura en el
entrenador de la selección: ¿conviene ser primero o segundo en el Grupo H? Si Argentina
se adjudica la zona y pasa las dos rondas siguientes, se encontraría con Brasil en la
semifinal del 7 de julio en Marsella. Pero, si sale segundo, entonces un ArgentinaBrasil
sólo es posible en la final del día 12 en el Stade de France. Pero no es eso lo que
preocupa al técnico, porque ahora tiene otras cuestiones urgentes por resolver.
Marcelo Gallardo fue el hombre más buscado por la prensa cuando se abrieron las puertas
del Centro. Si alguien vende hoy una nota exclusiva, miente. El chico dijo todas las cosas
previsibles en estos casos y razón tiene. ¿Por qué asumir responsabilidades que no le
conciernen, ya que no tiene chances de decidir? Le ordenan jugar o sentarse en el banco.
El problema es de Passarella. ¿Qué hará Passarella? A la mañana, cuando el sol ya
está bien arriba de las colinas de LEtrat y el pequeño suburbio de Saint Etienne
transcurre su mansedumbre cotidiana, el entrenador pasa revista a los diarios argentinos
desde la pantalla mágica de Internet. La unanimidad en las críticas claras y precisas y
el consenso en el pedido por el ingreso de Gallardo no le mueven un pelo. ¿A él? ¿Justo
a él? Equipo que gana no se toca, se dice y esta selección no sólo le ganó
a Japón sino que ya enhebró una serie de seis triunfos consecutivos sin goles en contra,
sumando los amistosos previos y con el, paradójico, único cambio del arquero.
¿Cambiar? ¿Arriesgar en un mundial? Parece imposible para Passarella porque su
particular relación con la prensa le haría ver que perdió una batalla si Gallardo
aparece entre los titulares frente a Jamaica. Las razones por cuales se reclama el ingreso
de Gallardo son tan obvias que parece redundante: a la selección le falta fútbol, en
sentido estricto. El que puede hacerla jugar es precisamente el pequeño
hombrecito que creció de la mano del hombre que hoy lo posterga en el banco mientras el
resto suele trotar la cancha sin ton y menos son. ¿Por quién entra Gallardo? Las
opciones también son claras: sale Zanetti directamente, o se rearma el fondo con una
formación de cuatro defensores. Allí, juega Zanetti o Vivas. ¿Simeone no? Claro,
¿cómo sacar al capitán? Prescindir de los servicios de López, y Ortega el que va
por afuera formando la doble punta con Batistuta por adentro parece la
otra variante. Sin embargo y más allá de que entre o no Gallardo, a este equipo le falta
un baño urgente de fútbol, de juego, de relación dentro de la cancha.
Pero por supuesto que quiero jugar, pero eso no depende de mí, pregunténselo a
Passarella, dijo ayer Gallardo rodeado de decenas de periodistas. No había buen
ambiente con algún sector de la prensa porque en algún lugar se publicó que el número
20 no estaba para jugar noventa minutos. Y sí, claro que molesta pero prefiero no
responder a nada. Yo sé cómo estoy y el cuerpo técnico también lo sabe así que
publican cualquier cosa; no es problema nuestro, señaló. El médico Luis Seveso
dijo que Gallardo está en condiciones de jugar, pero cuando se le preguntó
durante cuánto tiempo también dejó claro que las cuestiones de estado sólo las
responde el entrenador: Eso pregúnteselo a Passarella.
Pero Passarella no apareció. Como hace una semana, la recepción a los cronistas fue
sólo de los futbolistas y el técnico recién comparecerámañana cuando volverá a decir
que no confirmará a los titulares hasta antes del partido. Jamaica es un riesgo.
Passarella mira más allá y ve a Brasil como el gran rival a vencer. Puede ser en
semifinales o evitarlo para encontrarse directamente en el partido decisivo de la Copa del
Mundo y para eso el cierre del Grupo H con Croacia es clave. Si, como se espera, los
europeos vencen a Japón y Argentina a Jamaica manteniendo esta diferencia de goles,
llegarán al último partido de la zona con ventaja para Croacia y la selección será
segunda si empatan. Entonces sólo se verá cara a cara con Ronaldo en París. Esos
cálculos, y decidir si le da una posibilidad más cierta de fútbol al equipo incluyendo
a Gallardo, pasan por la cabeza del entrenador.
La Patria concentrada
Por Juan Sasturain desde LEtrat
El cronista y más de doscientos compañeros no precisamente en ese orden- arriban
al jardín cerrado, paraíso cercado de LEtrat, allí donde está la Patria
concentrada. Porque es exactamente eso: concentrada en tanto cerrada en sí (la cuestión
del ombligo) y también concentrada porque está reducida a sus elementos básicos. Por
algo es una selección, una representación válida, ejemplar, de un todo. Para completar
el cuadro, la otra serie de piezas que armarán el rompecabezas sobre el tapete verde y
prolijito del lugar, están los periodistas. Vienen de distintos lugares. Genéricamente,
de la Argentina, aunque hay corresponsales y una punta no demasiado numerosa de
extranjeros que no viene de tan lejos. Particularmente, vienen de Saint Etienne ahí
nomás y de Lyon, 60 kilómetros más allá. Algunos están estacionados allí;
otros, pasan ocasionalmente, tocan y se van mientras persiguen partidos que se mueven por
el mapa de la France como puntitos luminosos en una pantalla. Como los jugadores, los
periodistas están sujetos a una disciplina hecha de horarios y cantidad de trabajo
producido. Formalidades que se han de cumplir aunque su sentido insostenible muchas
veces sólo resista la prueba de la necesidad de cubrir los espacios libres que deja
la publicidad. Y hay que moverse. Como en el fútbol moderno (en la cancha) nadie de los
medios se puede quedar quieto en este Mundial si quiere saber qué pasa. Mientras se
aproxima al lugar de la equívoca cita con baranda o alambre de por medio en medio del
pastito recién afeitado, el cronista piensa y comenta (asienten a su alrededor): el
problema es que ya se sabe (los que declaran, los que preguntan) que no pasa nada.
Nada quiere decir nada que justifique tanto aparato, tanta ceremonia de acoso,
concesión graciosa, aproximación histérica y habitual coitus interruptus informativo.
Es tan artificial y desmesurada la dimensión adquirida por estos encuentros cuyo
contenido es cero que, sin querer, de ambos lados, se pisa con facilidad el terreno del
ridículo. El cronista involucrado observa casi conmovido de piedad y admiración cómo
jugadores y periodistas afrontan la ceremonia con el mismo resignado profesionalismo y la
misma formalidad cansada. ¿De qué carajo se va a hablar una vez sabido que Sensini tiene
el dedo jodido pero potable, que a Ortega le duele pero puede, que a Gallardo le gustaría
pero Daniel decide? Sin embargo, los fotógrafos se comprarán una escalerita, los
cronistas disputarán a codazos la mejor posición en la punta del enjambre que se pegue
al alambrado y los jugadores tratarán de hacer coincidir lo que sientan con lo que digan
y todo eso con lo que deban, lo cual suele ser demasiado para buenos muchachos jóvenes
que juegan muy bien al fútbol. |
¿Batistuta al Parma?
Por D. L. desde LEtrat
Como siempre, cada vez que
los jugadores aparecen por el corralito de la cancha, Gabriel Batistuta es uno de los más
asediados. Ayer compartió marquesinas con Gallardo, pero igual tuvo un insólito grado de
protagonismo porque se le pidió que confirmara el pase de la Fiorentina al Parma que dio
la prensa italiana. ¿Qué querés?... todos los días hacen una nueva se
quejó el goleador. Desde que llegué a Francia no hablé con Aloisio su
representante, así que no sé nada añadió, pero ésa no se la creyó nadie.
Aloisio estuvo en Toulouse y es poco creíble que en tres días no hubiera tenido un
encuentro con su joya más preciada. Pero, además del desmentido y la mentirita, si es
cierto lo del pase al Parma se juegan otras dos instancias nuevas. Como en la selección,
Batistuta postergaría en el banco a Hernán Crespo. Pero, ¿Passarella querrá al hombre
con el que tuvo una diferencia pública por aquello de la falta de fibra en el
partido con Chile de las eliminatorias en el Parma, si finalmente dirige al equipo de los
lecheros en la próxima temporada? |
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