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Por Nora Veiras ![]() tienen causas pendientes por la situación de los niños desaparecidos" y minimizaban el peso político de los quejosos. Desde que el martes de la semana pasada, la policía federal detuvo a Videla, acusado por el juez federal Roberto Marquevich de ser el autor mediato del secuestro de cinco chicos nacidos durante el cautiverio de sus madres en centros clandestinos, empezaron a circular las versiones de la "inquietud" militar. Una semana más tarde, un hombre de Balza, el comandante en jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, con asiento en Córdoba, general Juan Manuel Llavar, admitió públicamente la "inquietud" que sobrevolaba por la identificación de la figura de Videla con el Ejército. Entre los oficiales balcistas repetían que "si el tema fuera sólo Videla no habría problema, porque ya no pertenece a la fuerza; el malestar aparece porque siempre estamos en la picota y ahora parece que otra vez va a empezar el desfile por los tribunales". Balza, quien hasta ayer se mantuvo oficialmente en silencio, decidió emitir un comunicado cuando vio el anuncio del programa "Hora Clave" preguntándose: "¿Vuelven los planteos militares?". En el escueto texto de tres párrafos señala que "dichas versiones ofenden la dignidad y la profunda convicción democrática de los hombres de la fuerza, que en todo momento han dado muestras de respeto y acatamiento a todas las instituciones de la República y a las decisiones de la Justicia, sin deliberar o cuestionar acerca de ellas" y enfatiza que "atribuir conductas antidemocráticas a los hombres y mujeres de la fuerza es un agravio inaceptable que creemos inmerecido". La declaración de Balza redobla su apuesta a "la reconciliación de todos los argentinos", que a partir de la autocrítica parcial a la represión ilegal y la condena al cumplimiento de órdenes inmorales inauguró una nueva etapa en la relación del Ejército con la sociedad civil. "La Justicia es la verdadera garantía de la democracia que vivimos", le dijo anoche a Mariano Grondona en una comunicación telefónica. El respeto a la Justicia es, paradójicamente, también invocado por el Foro de Generales Retirados, que preside el general de brigada Augusto Alemanzor, para reivindicar la actuación del Ejército durante la represión ilegal. Bajo el título "Derechos humanos unilaterales", los responsables directos del terrorismo de Estado reivindican las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y el indulto y marcan que la derrota del oficialismo en las elecciones del 26 de octubre del año pasado "produce un punto de inflexión, a partir del cual se reanuda la acción ideológica, que quiebra el camino hacia la ansiada pacificación". El Foro en el que revisten Fernando Verplaetsen (tiene causas abiertas por el secuestro de chicos), Albano Harguindeguy, Cristino Nicolaides, José Vaquero, entre unos trescientos retirados, deliberó ayer por la tarde en el Círculo Militar. Algunas versiones indicaban que en la discusión del documento hubo quienes querían reiterar el cuestionamiento frontal a la política de Balza, pero finalmente esos párrafos desaparecieron. En su afán por protegerse de un nuevo desfile por tribunales, los ex dictadores llegan a rescatar el fallo del juicio a las juntas militares: "El accionar de la Justicia no debe responder a fines políticos, reiterando el juzgamiento a supuestos responsables por actos ya penados, como expresa la sentencia de la Cámara Federal en lo Penal del 9 de diciembre del '85" y advierten que "la seguridad jurídica del ciudadano se desvirtúa cada vez que el contexto político nacional requiera pantallas encubridoras de otros hechos reales, convirtiendo en un sofisma el Estado de derecho". Hace trece años, los uniformados se resistían a admitir la autoridad de la Justicia civil para investigar su actuación durante la represión. El analista Rosendo Fraga consideró que el malestar militar "está un poco inflado" y explicó que "es el recuerdo de lo que pasó diez años atrás lo que influye para que se dimensionen así las situaciones presentes". Fraga especuló con que puede ser que el Gobierno apele a una política de compensación para calmar los ánimos como "cuando se derogaron las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y, al mismo tiempo, se aprobó la ley de reestructuración militar". En el radicalismo se especulaba con que los retirados deben haber recibido alguna señal de que si no hacían "ruido" al estilo de Massera, el conflicto se podrá encauzar. Desde el Gobierno, el ministro de Defensa, Jorge Domínguez, salió a criticar "el espíritu de revancha" que alimenta las "agresiones" a los militares cada vez que acuden ante la Justicia. En el Edificio Libertador, esperan ahora que algún nuevo escándalo les permita salir de la primera plana.
D'ANDREA MOHR DECLARA ANTE BAGNASCO
Ayer declaró el ex director del Hospital Militar Central Adolfo Stel. Había cierta expectativa en torno a su testimonio porque Stel dirigió ese hospital castrense entre 1980 y 1981 y fue subdirector entre 1978 y 1979, y es allí donde se cree que dio a luz Laura Carlotto, la hija desaparecida de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. Pero Stel negó haber presenciado ese parto o haber tenido alguna versión sobre ese nacimiento. A diferencia de Agatino di Benedetto, quien ejerció un cargo similar en el Hospital de Campo de Mayo, Stel manifestó ante el juez que no existía una disposición específica para no registrar bebés nacidos en cautiverio, pero que si se hubiese dado tal situación él los habría anotado normalmente. Di Benedetto había dicho que la orden era no registrarlos, porque de eso se ocupaba el mismo militar que tenía asignado el traslado de detenidos, el mayor Oliver, ya fallecido. Ante esta divergencia el juzgado espera la aclaración correspondiente del jefe del Ejército, el general Martín Balza, quien ya ha remitido varios reglamentos sobre el funcionamiento de los hospitales militares, que están siendo analizados. A su vez el juez federal de San Isidro Roberto Marquevich rechazó el pedido formulado por el hijo de Jorge Rafael Videla para que pusiera en libertad a su padre por razones de salud. Marquevich resolverá si dicta la prisión preventiva al ex dictador o lo libera "entre hoy y el lunes", según fuentes del juzgado. Todo hace suponer que seguirá preso por largo rato.
Marcha por la perpetua
La denuncia había sido publicada en el diario Perfil de ayer. "Me preocupa muchísimo que con la predisposición que siempre hemos tenido, mis colaboradores y yo con el periodismo, se difundan supuestos, cosas inexistentes", arrancó el titular de la cartera de Defensa. "Paremos con el macartismo, con este asunto de la presunción de culpabilidad anticipada", se defendió Domínguez luego de que el periodismo le solicitó las boletas de adquisición de pasajes, de estadía en hotel y de las entradas. El equipo de prensa del ministro entregó a todos los periodistas presentes una boleta de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en donde figura que el ministro adquirió ocho entradas, cuatro para ver Argentina-Japón y otras cuatro para presenciar Argentina-Jamaica, que se disputará el domingo en París. Las ocho entradas le costaron al ministro 560 pesos, a valor de 70 pesos por entrada. Contra lo que parecería obvio y aconsejable, el ministro no mostró los comprobantes de pagos de los pasajes o de los hoteles. Sus voceros prometieron exhibirlos hoy. Domínguez explicó que el viaje era el cumplimiento de una promesa hecha en el Mundial Estados Unidos '94 a sus hijos y no de un regalo que le había hecho Aeroespatiale a través de su filial Eurocopter. Añadió que el presupuesto de las Fuerzas Armadas de este año no prevé la compra de helicópteros y se lamentó por perderse el partido de Jamaica, "debido a la equivocada repercusión que tuvieron mis vacaciones, un viaje privado". Domínguez informó que "todos los gastos de mi semana de vacaciones en Francia los pagué con mi dinero", que llegó a Francia para el fin de semana pasado, se trasladó a Toulouse donde la Argentina derrotó a Japón y esa misma noche regresó a París. En la capital francesa, Domínguez y su familia quisieron alojarse en el hotel Raphael, pero no pudieron debido a que su capacidad estaba colmada. Según relató ayer un miembro de la gerencia del hotel a la periodista Olga Wornat, Domínguez pagó la estadía con su tarjeta de crédito. Debido a la repercusión que alcanzó la detención del ex dictador Jorge Rafael Videla, al malestar en las filas de las Fuerzas Armadas por la posibles citaciones judiciales a militares en actividad o retirados vinculados con causas por sustracción de menores y al escandalete por su viaje, Domínguez resolvió regresar, aunque su esposa y sus hijos permanecerán en Francia hasta después del partido con Jamaica. El ex intendente porteño admitió haber recibido el 19 de mayo una invitación del ministro de Defensa francés, Alain Richard, para presenciar uno de los partidos que disputaría la Argentina en la primera fase del Mundial, aunque la rechazó, pero los franceses insistieron y el embajador en Buenos Aires, Alain Richard, enterado de que el funcionario argentino había solicitado la visa para viajar al Mundial, le reiteró la invitación el 5 de junio, un día después de que el ministro de Defensa hubiera adquirido las entradas. Consultada por Página/12, Ana Fernández, gerente de Transvaal Tours, aseguró que Domínguez adquirió sus pasajes a Francia en forma personal --"no recuerdo si los pagó en efectivo o con tarjeta" dijo la operadora turística-- y que es un viejo cliente, ya que vive enfrente de la agencia, ubicada en Juncal al 700. A partir de esta boleta comienza a tallar otra cuestión. La AFA debió acatar en la semanas previas al Mundial un fallo judicial que la obligaba a venderles entradas a dos abogados argentinos que habían denunciando que la entidad presidida por Julio Grondona le había cedido gran parte de los boletos a la empresa de turismo Rotamund, en la que algunos funcionarios del Gobierno suelen comprar sus paquetes turísticos cuando llega la época de las vacaciones. Sin embargo, Domínguez exhibió su boleta con membrete de la AFA acreditando que pagó los 8 tickets el 4 de junio pasado.
ENTREVISTA A LUIS FERREIRA, TITULAR DE ETICA
PUBLICA
--¿Qué medidas va a tomar en relación a la visita de Jorge Domínguez a Francia? --El ministro de Defensa se comunicó personalmente conmigo cuando llegó a la Argentina y me explicó que esta información era falsa. Me dijo que todos los gastos corrieron por su cuenta. El se pagó el pasaje y la estadía. --¿Usted le creyó? --Por supuesto. En todo caso, habría que demostrar lo contrario. Además, le aclaro que mi tarea no es investigar ni juzgar a los funcionarios. Eso corresponde a la Justicia. --Entonces, ¿cuál es la función del organismo que usted preside? --Lo más importante es crear el Reglamento de Etica Pública, que se va a terminar de elaborar en pocas semanas. Una vez que esté listo, la idea es que los funcionarios deben cumplir esa normativa. Nuestra función es recibir denuncias para después remitirlas a las autoridades correspondientes, es decir, a los jueces y a los fiscales. --De todas maneras, si se comprueba que Domínguez viajó a Francia invitado por una empresa que tiene negocios con el Estado argentino, ¿esto constituiría algún tipo de falta? --Si la firma tiene relación con el Gobierno, sí. En caso contrario, yo creo que no. Cualquier funcionario público puede ser invitado por cualquier empresa. --¿Le parece bien que el ministro de Defensa vaya a ver el Mundial en medio de la crisis que se generó en las Fuerzas Armadas luego de la detención de Jorge Videla? --Eso no me corresponde evaluarlo a mí.
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