La selección sudafricana de fútbol peleó hasta el último minuto y logró ayer un empate 1-1 con Dinamarca, salvándose de ser el primer equipo eliminado en la Copa del Mundo. Pero, además, estuvo a punto de alzarse con el triunfo, alentado con entusiasmo por el público francés que lo hizo local frente a los daneses. Allan Nielsen anotó por Dinamarca a los 13 minutos y Ben McCarthy consiguió igualar a los 52.

El partido disputado en el Stade Municipal de Tolouse se enturbió por la actuación del árbitro colombiano John Jairo Toro, quien actuó con rigor exagerado, expulsó a tres jugadores y amonestó a siete.

Toro expulsó a los daneses Miklos Molnar y Morten Wieghorst, junto al sudafricano Alfred Phiri. También fueron amonestados los daneses Michael Schjonberg, Peter Schmeichel y Jes Hogh, además de los sudafricanos David Nyathi, Pierre Isa, Lucas Radebe y Phiri. Con este resultado, Dinamarca llegó a cuatro puntos en el Grupo C y Sudáfrica sumó su primera unidad, a la espera del segundo partido de la jornada entre Francia y Arabia Saudita. Los sudafricanos salieron al terreno de juego mucho más agresivos que en el partido frente a Francia, buscando desbordes por las bandas, pero dejando muchos espacios atrás. En un partido de trámite discreto, los daneses, mucho más ordenados y muy superiores en el aspecto táctico rápidamente lograron contrarrestar la velocidad y fuerza de los jugadores de Sudáfrica.

En plena ofensiva danesa, Brian Laudrup desbordó por la derecha, superó a Lucas Redebe y centró al área donde Allan Nielsen entró solo por la izquierda para rematar de volea y anotar el primer gol. En una de las jugadas más espectaculares del partido, Martin Jorgensen estuvo a punto de lograr el gol olímpico en un tiro de esquina desde la izquierda a los 18 minutos, el balón llevaba un gran efecto y pegó en el poste, Brian Laudrup remató de cabeza y Hans Vonk logró contener. Sudáfrica mantenía un esquema de defensa con línea de tres que era constantemente superada, no había coordinación entre líneas y se dejaban grandes espacios que aprovechaban los daneses, que sin embargo parecieron conformarse y replegaron sus líneas. En el segundo período, los daneses mantuvieron su actitud especulativa y cedieron totalmente la iniciativa a los sudafricanos, que en un chispazo de creatividad lograron la igualada a los 52 minutos. Mkhalele avanzó por la entreala derecha, eludió a dos defensas, pasó a Shaun Bartlett y éste, de taco, habilitó brillantemente a McCarthy, que se plantó frente al arco y anotó con un disparo que se coló entre las piernas de Schmeichel. A partir de entonces, el árbitro colombiano pareció perder la cabeza y comenzó a sacar tarjetas a diestra y siniestra con cinco amonestaciones y tres expulsiones en media hora. Con los equipos severamente disminuidos, la única oportunidad del gol fue para los sudafricanos en el minuto 90, cuando un cañonazo de Quinton Fortune desde 35 metros se estrelló en el travesaño.

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