SÓLO FALTA EMPUJARLA A OCTAVOS
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Por Daniel Lagares Dede París ¿Querías calor? Ahí tenés calor. El verano estalló definitivamente un día antes del "día oficial" y, valga el lugar común, París es una fiesta. En domingo, como debe ser, y a la hora en que matan a los toros, la selección argentina sale al ruedo del magnífico Parque de los Príncipes para enfrentar a la voluntariosa formación de la debutante Jamaica. La obligación corre por cuenta de los argentinos, aunque hablar de obligaciones cuando el Mundial está en su esplendor y la ciudad está volcada a las calles espantándose el invierno, es una tontería. Mejor es que la selección busque placer en jugar, justamente todo lo contrario. "Esperamos ganar el grupo porque así jugaremos los octavos en los partidos de las nueve de la noche. A las cinco y medio, con este calor, es imposible", decía anoche el croata Davor Suker tras la victoria sobre Japón en Nantes. "Cuando faltaban veinte minutos, le preguntaba a Stanic cómo se sentía y no pudo responder, estaba ahogado", añadió el goleador. No es un dato menor el factor climático y se supone que los 30 grados de temperatura que se pronostica para hoy favorecerán más a Jamaica que a Argentina. Jamaica es menos que Japón, pero tiene más poder ofensivo. Esto, entendido, en el nivel de equipos en que pueden ubicarse a las dos selecciones. La selección dejó demasiadas dudas en el debut de Toulouse que debería borrar si decide jugar un poco más y correr un poco menos. Desde ya que es necesario "jugar bien", pero también es necesario ganar para asegurar la clasificación. Y después, si el equipo es primero o segundo, tendrá elementos favorables y otros menos convenientes. Como sea, primero o segundo, Inglaterra y Rumania y en menor medida Colombia, son los futuros rivales en los octavos. "Espero que haga calor, ya que a mi equipo eso le sienta de maravilla. Sea lo que fuere, para mí el Mundial tiene un sabor especial que caldea mucho los ánimos", señaló ayer el brasileño René Simoes después de que sus jugadores reconocieran el campo de juego. Por lo menos, el pícaro Simoes dijo algo. Minutos antes Daniel Passarella no había dicho nada. Por supuesto que ninguno adelantó las formaciones titulares, pero Passarella volvió a utilizar a la prensa como engañapichanga. Cuando le dijeron "la semana pasada vos dijiste que los periodistas veíamos las prácticas y de ahí podíamos sacar el equipo. ¿Ahora es lo mismo?", el entrenador contestó "sí, por supuesto". Entonces, seguramente la selección jugará con Roa; Ayala; Sensini, Chamot; Zanetti, Almeyda, Simeone; Verón, Ortega; Batistuta, López. Es decir un único cambio, Chamot por Vivas y con Gallardo sentado en el banco. Lo de los jamaiquinos no variará mucho de lo que hicieron en el debut frente a Croacia y de la formación que ensayó Simoes en los 140 amistosos disputados en los últimos tres años. Los caribeños juegan como todos, tres atrás, dos volantes de contención, una línea de tres más adelantada, un media punta y un punta. El grandote Barrett es el arquero. Goodison juega por derecha, Simpson del otro lado y el lungo Gardener libre. Los dos volantes más defensivos son Simpson y Lowe, unos metros más adelante van Cargill, Whitmore y Sinclair y los dos de adelante son Paul Hall y Burton o Boyd. Corren, tienen mucha dinámica, pero saben poco con la pelota salvo Cargill y un poco Whitmore que tiene preferencia a recorrer el lateral derecho. Hall, que nació en Inglaterra y juega en el Portsmouth, es un delantero decidido y nada tonto. Argentina se juega algo más que tres puntos y la clasificación. Se juega su propio partido. Ese que decidió imponer contra enemigos fantasmales y de dudosa existencia. Hasta ahora, por lo que se vio en el Mundial, la selección sigue en el corralón de los favoritos aunque un paso atrás de Brasil, Alemania, Francia y Holanda. Si es cierto que en los mundiales los equipos aparecen de a poco, hoy es un buen día para empezar a dar el primer salto de calidad. Con el invierno de allí, con el verano de aquí que acaba de salir a la cancha.
"JAMAICA SIGUE SI DIOS QUIERE"
Por Juan José Panno Simoes, carioca de 46 años, tiene anotado en su currículum que dirigió a Portuguesa de Brasil y a las selecciones de Arabia Saudita, Emiratos Arabes y desde 1994 a Jamaica. En una de las primeras conferencias de prensa que dio a su llegada a Francia, un periodista le preguntó si era verdad el rumor que circulaba en Brasil acerca de que podría ser el sucesor de Mario Zagallo en la selección brasileña. No le dio demasiada importancia a la pregunta, en una actitud de conmovedora modestia. Luego se comprobó que la consulta se la había hecho el mismísimo jefe de prensa de la delegación de Jamaica, convenientemente aleccionado. Simoes dice que Jamaica tiene el estilo técnico de los brasileños, y la agresividad propia de los jamaiquinos. Habría que agregar que también tienen la ingenuidad defensiva de los sauditas o los nigerianos: en el partido contra Croacia, mostraron buenas intenciones en el manejo de la pelota y mucha potencia en los balones aéreos, pero dieron amplias ventajas defensivas e hicieron una clara desatención defensiva que no suelen verse, hoy por hoy, en las canchas. Retomando el hilo del partido de hoy, Simoes se pone bíblico y dice que "Argentina es Goliat y Jamaica, David; pero Goliat es lo suficientemente grande como para no errarle". Para el entrenador del conjunto jamaiquino, sus jugadores no están en Francia para ir de shopping ni para dar clases de encanto, sino para jugar lo mejor posible, muy concentrados en lo nuestro". A propósito, el DT no sólo se encarga de la planificación de los partidos (tiene carpetas abultadas de todos los equipos) sino de todos los detalles, hasta de que a los jugadores no les falten suficientes patas de pollo, que es la comida que prefieren. También organiza largas --y seguramente aburridísimas-- sesiones de videos deportivos para que sus dirigidos conozcan a cada uno de los rivales. "Los quiero muy metidos en esto --dice-- porque una vez, estando en Londres, les di permiso para que salieran una noche y volvieron a las 48 horas". La mayor preocupación de Simoes es que a los jugadores no se les vayan de largo las piernas en las pelotas divididas. "He hablado mucho de esto con los jugadores y lo han entendido". Contra Croacia, cuando los árbitros se mostraban más blandos que en los últimos partidos, sólo le amonestaron a un jugador. A pesar del régimen casi militar que pretende instalar el entrenador, a los futbolistas se los ve en las prácticas siempre distentidos, sueltos, a punto de decir "está todo bien, loco".
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