Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


El menemismo buscará en Córdoba su pata aliancista

El gobernador radical Ramón Mestre está en la mira del PJ para quebrar la alianza. Los cordobeses salieron a desmentir contactos.

Ramón Mestre es uno de los radicales más disconformes con la Alianza.
El menemismo flirtea con el gobernador para forzar un cambio de bando.

na04fo01.jpg (9677 bytes)


Por Diego Schurman

t.gif (67 bytes) El Gobierno reinició las operaciones para integrar al gobernador radical Ramón Mestre en la lista de candidatos extrapartidarios del justicialismo. La maniobra, que busca profundizar las diferencias entre dirigentes de la UCR y del Frepaso, se convirtió ayer en la primera contraofensiva oficial a los intentos de la coalición opositora de incorporar una "pata peronista" a sus filas (ver página 5). Pese a ello, voceros del mandatario cordobés consultados por Página/12 aseguraron que Mestre no aceptará compartir un proyecto con el PJ. "El gobernador no es un veleta", sintetizaron.

En la Casa Rosada emparentan la "Operación Mestre" a una partida de ajedrez, donde cada movida está indefectiblemente atada a la que realiza el contrincante. Por eso especulan que el mejor cuadro de situación para "absorber" al radical se plantearía con un triunfo de Graciela Fernández Meijide en la interna de la Alianza.

El gobernador mantiene una estrecha relación con Fernando de la Rúa, pero se lleva de los pelos con la dirigencia del Frepaso, en especial con "Los Horacios", como se conoce a la corriente local que lideran Horacio Viqueira y Horacio Obregón Cano. La puja ha impedido hasta el momento la conformación de una coalición provincial.

La tensión alcanzó uno de sus picos máximos en abril, cuando Meijide emprendió un viaje a Córdoba con el traje de precandidata presidencial de la Alianza. "No está lo suficientemente capacitada para ejercer poder", fue el discurso de bienvenida del gobernador. "No apoyaría la candidatura de la frepasista si es que ella se impone a Fernando de la Rúa", agregó para dejar en claro que sus diferencias no son menores.

Los operadores oficiales no sólo recordaron cada una de esas palabras. En diálogo con Página/12, también resaltaron las "excelentes relaciones" que Mestre mantiene con Carlos Corach. El gobernador y el ministro del Interior entablaron lazos durante la Convención Constituyente de Santa Fe

y desde entonces suelen conversar por teléfono periódicamente.

Corach, acusado de manejar discrecionalmente los fondos del Tesoro nacional para favorecer a las provincias amigas --entre ellas Córdoba--, es uno de los "mosqueteros" menemistas que se encargan de supervisar todas las movidas re-reeleccionistas. Los otros son el ministro Raúl Granillo Ocampo, Eduardo Bauzá y Jorge Yoma, en su rol de Dartagnan.

La amistad con Corach fue suficiente para que a fines del año pasado se especulara con una fórmula en la que Mestre aparecía como el vicepresidente de Menem. Por entonces, cuando la posibilidad de una nueva reelección tenía menor consenso que ahora, el gobernador no se sonrojaba a la hora de ensalzar al riojano. "Tengo que reconocer que es uno de los políticos más capaces, inteligentes y brillantes de los últimos 50 años de la política nacional", decía.

En Gobierno aseguran que Mestre podría cuajar en cualquier fórmula del justicialismo. Y que por eso se realiza en estos días un abanico de propuestas hacia el gobernador. A nadie escapa que la decisión oficial surge en momentos en que varios dirigentes opositores proponen --sin ninguna ingenuidad política-- incorporar a Carlos Reutemann como la "pata peronista" de la Alianza.

Como en las otras oportunidades, los voceros de la gobernación se valieron de los mismos argumentos para rechazar la especie. "Integrar alguna fórmula presidencial con Menem suena traído de los pelos, no vemos que confluyan en un acuerdo programático", dijeron a este diario, aunque ninguno de ellos supo especificar el contenido de los diálogos telefónicos que a menudo mantiene el actual sucesor de Eduardo Angeloz con el ministro Corach.

 

QUE DICEN LOS SONDEOS SOBRE LA AVANZADA DEL PJ
"El Gobierno perdería la consulta"

Por Raúl Kollmann

t.gif (862 bytes) La amplia mayoría de los encuestadores sostiene categóricamente que el Gobierno perdería cualquier plebiscito en el que se pregunte a los ciudadanos si están de acuerdo en reformar la Constitución. La derrota sería aún más abultada si la consulta es sobre la re-reelección: ocho de cada diez personas diría que no. Pese a estos diagnósticos relacionados con la propuesta del senador Jorge Yoma, algunos consultores se encontraron con la sorpresa de que una parte de la población piensa que Carlos Menem apelará a cualquier recurso para que se lo habilite para presentarse en el '99, y más aún, creen que lo conseguirá.

Para Manuel Mora y Araujo, "hay una amplísima mayoría en contra de cualquier reforma de la Constitución. Yo diría entre un 60 y un 70 por ciento. Piensan que una reforma es un mal método para lograr algo que la gente no quiere. Este gobierno está desgastado y la población no quiere que Carlos Menem sea presidente de nuevo. Es tan sencillo como eso. Cuando un pregunta directamente sobre la re-reelección, más del 70 por ciento está en contra y es por el clima adverso al Gobierno que existe en la sociedad".

La consultora Graciela Römer coincide: "La gente rechaza la posibilidad de re-reelección y rechaza también la eventualidad de forzar la Constitución con ese objetivo. Los datos de mi última encuesta son categóricos. Hay un 76 por ciento que se opone a la re-reelección y los porcentajes no han cambiado sustancialmente: en abril era el 80 por ciento el que se oponía. Hay una leve diferencia, pero es porque el debate sobre la reelección se ha hecho cotidiano. Hay otro elemento: hemos preguntado a la gente si aceptaría que Menem fuera candidato en caso de que se apruebe en un plebiscito. Y la gente lo rechaza: aún en esa eventualidad, el 66 por ciento está en contra de que se habilite a Menem como candidato porque constituye una violación de la Carta Magna. Eso sí: al Presidente se lo ve con una gran capacidad de maniobra, porque hay un 42 por ciento de los consultados que piensa que Menem igual conseguirá estar en la boleta presidencial en el '99".

Hugo Haime es más cauto. "El proyecto de que la cuestión de la reelección se resuelva en un plebiscito puede tener aprobación del 50 por ciento o tal vez más. En general, la gente está a favor de decidir en este y en cualquier otro tema. Si el plebiscito es sobre la reforma constitucional, es posible que haya más votos en contra que a favor, aunque mucho depende de la forma en la que se haga. Por ejemplo, si se pregunta si debe permitirse a Carlos Menem que se presente como candidato, tal vez un 50 por ciento o más voté , aunque después terminen votando en contra del Presidente. Hay muchos que dicen que hay que dejar que Menem se presente para después derrotarlo en las urnas. En resumen: yo no veo que los datos sean tan concluyentes."

 


 

Cómo es la estrategia que trazaron los operadores de Menem para conseguir otra reelección
Directivas precisas y un secuestro

Los titulares del PJ de cada provincia harán presentaciones judiciales. En la Rosada quieren un dirigente aliancista.

Eduardo Bauzá es el mosquetero de la re-re encargado del armado y coordinación de la estrategia.
Carlos Corach, Raúl Granillo Ocampo y el senador Jorge Yoma completan el team reeleccionista.

na05fo01.jpg (11218 bytes)

t.gif (862 bytes) "La Alianza acertó en muchos temas como en el cacerolazo por el rebalanceo telefónico, pero falló cuando propuso hacer un acto contra la reelección frente al paraninfo de la Universidad del Litoral, porque el tema no estaba instalado en la gente." La frase pertenece a un operador político de Carlos Menem y es absolutamente literal: para el operador, que la Alianza no haya podido oponerse a la re-re significa que el oficialismo tiene que reforzar su campaña pro-re-re. Y a este plan se ha lanzado el PJ. Es inminente el comienzo de las presentaciones argumentando ante la Justicia que es "proscriptivo" impedir que Menem sea candidato. La novedad es que las presentaciones, en todo el país menos en Buenos Aires y Santa Cruz, serán orgánicas, una maniobra en paralelo al Operativo Mestre (ver también la página 4).

La decisión de que las presentaciones sean orgánicas pertenece al ministro del Interior, Carlos Corach, uno de los dos principales mosqueteros de la doble erre junto al ex secretario general de la Presidencia Eduardo Bauzá. Dos dirigentes cordobeses afines a José Manuel de la Sota habían hecho una presentación individual ante la Justicia, y el juez les dijo que solo admitiría un reclamo orgánico. Corach leyó el recurso y de inmediato ordenó acatar el pedido del juez. De paso, dio instrucciones de extender la organicidad de la protesta a todo el país donde el menemismo controle el aparato del PJ.

La prueba piloto será, justamente, Córdoba. Las excepciones, Buenos Aires, donde Eduardo Duhalde controla al PJ, y Santa Cruz, donde el control está en manos del crítico de Menem Néstor Kirchner.

La "fiebre de eternidad menemista" que los dirigentes de la Alianza le adjudican al oficialismo elevó su temperatura con la presentación del senador riojano Jorge Yoma de un proyecto para reglamentar la consulta popular vinculante a fin de conseguir la re-reelección de Menem.

Para instalar la re-re como un tema cotidiano al nivel de la desocupación, el sueldo, la educación de los chicos y el Mundial, el oficialismo respetará cualquier medio. "Todo sirve --dijo un operador menemista a Página/12--, desde un recurso presentado por un tipo sin filiación política hasta que en la cola de los supermercados la gente se pregunte si Graciela o De la Rúa son más confiables que Menem".

El propio Corach insistió ayer, ante los micrófonos que todos los días lo esperan al salir de su casa, en otra clave de la estrategia, que consiste en presentar a la Alianza como una coalición fugaz.

El proyecto de Yoma busca reglamentar la consulta popular vinculante para conseguir la eliminación de la cláusula transitoria novena, que impide a Menem ser candidato en el '99. El artículo 40 de la Carta Magna establece que todo tema que sea sometido a la voluntad popular y aprobado por la ciudadanía "se convertirá en ley y su promulgación será automática". La presentación del senador riojano prevé que el voto de la ciudadanía será obligatorio, y solo se convertirá en ley el resultado de la consulta popular si obtiene el voto afirmativo de la mayoría absoluta de los votos válidos emitidos, que deberán superar el 35 por ciento del padrón. El proyecto reeleccionista debería obtener la mitad más uno de los votos, resultado que le daría a Menem un handicap importante con vistas a las elecciones de 1999.

El texto será tratado por los miembros de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara Alta. Y los dirigentes del PJ confían en crear una bola de nieve tan gigante que torne ridícula una negativa de la oposición a discutir el tema también en la Cámara de Diputados.

En busca de apoyo político, Corach viene realizando reuniones con gobernadores e intendentes. Los menemistas marcan sus diferencias. Uno de los principales negociadores, que pidió reserva de su nombre, quiso diferenciarse así de la Alianza: "Ellos recorren las provincias y besan chicos. Pero nosotros hablamos con el que va a darle a sus vecinos asfalto, agua potable, la luz y las cloacas. Con los que piden escuelas y comedores escolares para sus municipios".

El Operativo Mestre coincide, en el razonamiento oficial, con el trabajo dentro del propio peronismo. El PJ procura al mismo tiempo fisurar la Alianza, conseguir una base provincial sólida y captar al voluntad de un gobernador con prestigio popular.

 

PRINCIPAL