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Por Carlos Rodríguez El fallo del juez José Carma, a cargo del tercer juicio por el crimen de María Soledad Morales, es un virtual empate: convirtió en procesamiento y prisión preventiva la detención de Hugo "Hueso" Ibáñez, acusado como coautor del hecho, y dejó en libertad a Luis "Loco" Méndez, sospechado de haber tenido una participación similar. Si bien Méndez todavía seguirá vinculado a la causa, en 60 días podría ser sobreseído definitivamente si el juez no encuentra nuevas pruebas que lo involucren. En cambio, el Hueso Ibáñez quedó un poco más cerca de un nuevo juicio oral en el cual podría ser condenado por el crimen, como ya lo fueron en febrero pasado Guillermo Luque, a 21 años de prisión, y Luis Tula, a nueve años, por violación seguida de muerte agravada por el uso de estupefacientes. "Se hizo justicia porque yo no tenía nada que ver con el hecho." El Loco Méndez, eufórico, quedó en libertad a las 13.30 de ayer, luego de ser notificado de la resolución por el doctor Carma. Lo aguardaban amigos y familiares que saludaron su presencia como si se tratara de Batistuta después de lograr los tres goles contra Jamaica. Uno de los miembros de la hinchada era el ex diputado provincial Edgardo Maceda, vinculado al ex gobernador Ramón Saadi. El Hueso Ibáñez era la contracara y se retiró del juzgado esposado, sin tomar contacto con la prensa. Su defensor de oficio, Vicente Olmos Morales, anticipó que apelará "de inmediato" la decisión, dado que entiende que "no hay pruebas contundentes" en contra de su representado y que "prácticamente se lo acusa sobre la base de una sola declaración, la del señor Jesús Muro", el ex barman del boliche Clivus. Según el testimonio de Muro, tanto Ibáñez como Méndez acompañaron a Luque en la orgía durante la cual perdió la vida María Soledad. Los nombrados, junto con otras personas que no pudieron ser identificadas a lo largo del segundo juicio oral, estuvieron con la víctima en Clivus y luego la llevaron a otro lugar, que podría ser el motel Los Alamos o una de las dos casas de la familia Luque, donde se produjo el desenlace. En el caso de Ibáñez, el juez Carma interpretó --según pudo confirmar este diario-- que existen "elementos de convicción suficientes como para estimar con el grado de probabilidad" que "ha participado" en el hecho, aunque señala que es preciso "meritar los elementos" obrantes para fijar el grado de responsabilidad. "Si bien es dable señalar que hay elementos positivos y negativos, a mi juicio los primeros son superiores a los segundos", dice Carma refiriéndose a las pruebas testimoniales. El juez, lejos de citar sólo a Muro como dijo el abogado de Ibáñez, admite los dichos de Rita Furlán, María Cristina Vega de González, Mario Reynaldo Giménez, Eduardo Buffe, Jorge Acosta y Raúl López, entre otros, quienes acreditaron la presencia del imputado en el último lugar donde fue vista con vida María Soledad Morales. En relación con Méndez, también señalado en la declaración de Muro, el juez tomó en cuenta el testimonio de dos personas que respaldaron la coartada del acusado. Esos testigos son Yolanda García, la "Tía Yoli", propietaria del prostíbulo más famoso de Catamarca, y el comisario retirado Julio "El Macho" Salcedo. Méndez aseguró que no pudo haber participado de la orgía fatal porque en el horario que presuntamente ocurrió él estaba realizando una suerte de raid prostibulario. La Tía Yoli, quien fue citada por el juez Carma, dijo que Méndez estuvo efectivamente en El Altillo, el prostíbulo de su propiedad. El Macho Salcedo, por su parte, confirmó lo que dijo El Loco en el sentido de que ambos estuvieron a punto de tomarse a golpes en otra casa de citas. En el caso de Méndez, el fiscal Marcelo Forner tiene tiempo hasta el martes de la semana próxima para apelar el "no procesamiento", que fue la figura --equivalente a la falta de mérito-- que invocó el juez Carma.
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