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ECONOMIA EXIGE ELIMINAR ABUSOS EN CONTRATOS
Prepagas sin letra chica

Si en treinta días las empresas no ajustan sus contratos, recibirían multas de hasta 500 mil pesos. Restricciones a personas mayores,
aumentos inconsultos y tasas de mora excesivas son algunos abusos.

Alieto Guadagni, secretario de Industria y Comercio. Fuerte arremetida contra las prepagas.
El año pasado, Defensa de la Competencia recibió 130 denuncias y en éste ya anotó 48 contra esas compañías.

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t.gif (67 bytes)  Las empresas de medicina prepaga, si no quieren exponerse a multas de hasta 500 mil pesos, tendrán que dejar de aplicar en 30 días las cláusulas abusivas de sus contratos y adecuar éstos a la Ley de Defensa del Consumidor. Lo anunció ayer en conferencia de prensa el secretario de Industria y Comercio, Alieto Guadagni, quien destacó que las tres cámaras del sector ya fueron notificadas de la medida. Además, Guadagni confirmó –como lo anticipara anteayer Página/12– que el actual subsecretario de Comercio Interior, Marcelo Garriga, reemplazará a Jorge Bogo al frente de la Dirección Nacional de Defensa de la Competencia.
Esa Subsecretaría, tras realizar una investigación de oficio de todos los contratos de medicina prepaga, identificó diez cláusulas abusivas:
u Las que prevén el pago de una cuota adicional para las personas mayores de 70 años sin informar al inicio del contrato cuáles serán los parámetros y criterios en base a los cuales se calculará el adicional.
u Las que facultan unilateralmente a estas empresas a decidir aumentos en los valores de las cuotas sin mediar comunicación previa al usuario para ejercer su derecho de renuncia a los servicios o dar su consentimiento.
u La exclusión de usuarios del sistema médico en virtud del descubrimiento de dolencias por parte de los prestadores que éstos no le hayan comunicado a la prepaga.
u Que la prepaga pueda limitar su responsabilidad cuando un adherente ha sufrido perjuicio (mala praxis) producido por profesionales que integran el listado de planes cerrados de las prestadoras.
u Las cláusulas y prácticas que limitan las prestaciones médicas porque se considera, por ejemplo, que una internación es demasiado prolongada, sin fundamentos científicos ni decisión del propio facultativo.
u Las que permiten excluir adherentes por la presencia de enfermedades catalogadas genéricamente como crónicas o seniles sin que exista especificación previa de cuáles son.
u El impedimento a renunciar a una prepaga si se es moroso a pesar de que la empresa suspende sus prestaciones.
u Cláusulas que no cumplen o son contradictorias u opuestas a la ley de prestación del Plan Médico Obligatorio (PMO).
u Las que obligan a los asociados a ceder a favor de la prepaga de todos los derechos contra terceros con motivo de accidentes cuando en realidad los únicos servicios que pueden tomar las empresas son los vinculados con prestaciones médicas.
u Las que habilitan el recargo de intereses en caso de mora en el pago mensual sin determinar las tasas a aplicar.
Garriga explicó que esta investigación, que pone en un brete a las prepagas, surgió del análisis de una serie de casos particulares denunciados a Comercio Interior. Por eso la notificación a las cámaras del sector fue acompañada de órdenes específicas de cese de los abusos de varias prepagas que no fueron identificadas por las autoridades.
El subsecretario recordó que las denuncias contra estas empresas durante el año último sumaron 130 y constituyeron el 7,7 por ciento del total de casos cuestionados por los consumidores. Aunque reconoció que no todas ellas estaban referidas a problemas con las cláusulas contractuales. Este año esas denuncias ya suman cuarenta y ocho.

 

Adhesiones con trampa

Los abusos cometidos por las prepagas, que acaban de sancionar la Secretaría de Comercio, son un caso particular de los difundidos problemas provocados por los denominados contratos de adhesión. Estos se caracterizan porque las empresas se reservan el derecho a cambiar las condiciones de los contratos sin previo aviso. Es la famosa letra chica que aparece también en los convenios de tarjeta de crédito.
Las quejas de los consumidores por estos abusos incluyen, entre otros casos, los contratos de adquisición de autos por planes de ahorro, los de tiempos compartidos y también los de pólizas de seguros.
El tema está siendo privilegiado, dada la protesta generalizada por la Dirección de Defensa del Consumidor, en manos de Carlos Vanella.




EL GIGANTE AT&T SE QUEDA CON TCI
Compra de largo alcance

t.gif (862 bytes) El gigante estadounidense AT&T hizo temblar ayer al mercado mundial de las telecomunicaciones, al anunciar el arribo a un acuerdo para la compra de TCI, socia en Argentina del CEI y Telefónica Internacional en las firmas Cablevisión y Torneos y Competencias. La absorción, que se concretaría por un valor total de 48 mil millones de dólares, hará de AT&T la primera compañía de telecomunicaciones y la segunda en distribución de servicios de cable en los Estados Unidos.
La operación deberá pasar no sólo la aprobación de los accionistas de ambas compañías, sino también el análisis de los reguladores federales, que deberán determinar si la concentración no perjudica “a la libre competencia y a los consumidores”, según anticipó ayer la fiscal general Janet Reno, pocas horas después del anuncio.
La compra de TCI le permitirá a AT&T volver a incursionar en la telefonía en Estados Unidos, sector que tenía vedado desde hace más de una década, cuando por aplicación de las leyes antimonopólicas se la obligó a subdividir al gigante Bell en siete compañías independientes. Actualmente, el fuerte de AT&T está en el servicio de telefonía a larga distancia y móvil, y acceso a Internet, pero a partir de la fusión podría combinar dichas prestaciones con los más de 14 millones de abonados de TCI a los servicios de telefonía básica y televisión por cable.
La entrada del gigante de las comunicaciones estadounidense en TCI le posibilitará, además, empezar a jugar un rol más protagónico en el mercado argentino, luego de sucesivos fracasos. La última empresa mantuvo el control de Cablevisión –asociada a Eduardo Eurnekian– hasta que decidió la venta del paquete de control al CEI. Dicha operación le abrió las puertas a una participación accionaria en otros negocios del consorcio cuyos socios principales son Raúl Moneta y el fondo texano Hicks Muse, y aliarse a Telefónica Internacional, tradicional rival de AT&T en el mercado mundial.

 

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