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Sobre llovido, mojado. A los ya habituales trastornos provocados en el Aeroparque Jorge Newbery por el incendio desatado hace dos semanas en Ezeiza se sumó ayer el cierre de la aeroestación metropolitana entre las 12.45 y las 15.40 a raíz del despiste de un avión de Líneas Aéreas de Entre Ríos (Laer), en el que no hubo heridos. Ocho vuelos de cabotaje tuvieron que ser desviados a Ezeiza y los vuelos volvieron a sufrir demoras cercanas a las tres horas. Los pasajeros, unos mártires. La Fuerza Aérea prometió que el martes próximo todo el tráfico aéreo quedará normalizado. El avión BA 31, matrícula LV-VEJ, de Laer, con capacidad para 19 personas, salió de pista a las 12.43 mientras carreteaba, después de haber aterrizado proveniente de la ciudad correntina de Paso de los Libres, con escala en Concordia. Transportaba 10 pasajeros (8 hombres y 2 mujeres) además de la tripulación. Ninguno resultó lastimado. La máquina quedó semienterrada en el pasto, a diez metros del asfalto de la pista. Según informaron fuentes de la Fuerza Aérea, el accidente se produjo presuntamente por la rotura del tren izquierdo de aterrizaje o del timón de profundidad, ya que la aeronave dio un brusco viraje hacia su izquierda mientras carreteaba. Inmediatamente se cancelaron todos los vuelos programados en el Aeroparque Metropolitano hasta las 15.40, mientras miembros de la Junta Investigadora de Accidentes de Aviación realizaban las pericias pertinentes para determinar las causas del siniestro y los bomberos y personal especializado retiraban el aparato de la pista. Se paralizó la operación del Aeroparque ante la posibilidad de que la nave se incendiara, precisó una fuente de la FA. El avión fue trasladado a la zona de los hangares para que se le efectúe la correspondiente reparación. Como consecuencia del sorpresivo cierre del Aeroparque Jorge Newbery, cinco aviones de Aerolíneas Argentinas y tres de Austral debieron ser desviados hacia el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini. Y una vez más, los pasajeros sufrieron demoras cercanas a las tres horas en sus vuelos. Para descomprimir el tráfico aéreo demorado, a partir de las 16 la Fuerza Aérea informó a las compañías un mejoramiento en la frecuencia de los vuelos: de 10 minutos se pasó a 5. La Fuerza Aérea nos aseguró que el martes ya se va a poder volar normalmente, señaló a Página/12 Alejandro Lotitto, vocero de Aerolíneas Argentinas. Como estaba previsto que la aeroestación funcione toda la noche como lo hizo en los últimos cuatro días se preveía la normalización del cronograma de emergencia de ayer con el paso de las horas. El de ayer no es el primer accidente de la compañía Laer, que realiza vuelos entre Buenos Aires y las provincias del Litoral. La empresa sufrió otro hace dos años. Veinticuatro horas después del traspaso de esa compañía provincial a manos privadas, el 2 de junio de 1995, un avión Cessna bimotor de la empresa con 7 personas a bordo cayó al Río de la Plata minutos después de despegar del aeroparque, con rumbo a Entre Ríos. Hubo sólo un sobreviviente: Ricardo Romanelli, directivo de la misma empresa, logró salvarse tras nadar 1500 metros hasta la costa. La nave se clavó de punta en el río, a casi dos kilómetros de la costa, frente a la Dársena F, justo atrás del aeropuerto, a la altura de los ex edificios SEGBA. Ese avión había sido descartado para viajes oficiales, porque perdió combustible durante un vuelo del ex gobernador Mario Moine hasta Misiones.
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