LA ALIANZA DUPLICA LOS VOTOS DEL PJ
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Por Raul Kollmann La Alianza UCR-Frepaso mantiene una amplia ventaja sobre el Partido Justicialista. Si los candidatos que finalmente compitan en el '99 fueran Graciela Fernández Meijide y Carlos Menem (re-reelección mediante), la diferencia sería de escándalo: 35 puntos. La dirigente del Frepaso es la candidata mejor situada y sacaría ventajas en la interna de la Alianza, aunque no hay notorias diferencias respecto de Fernando de la Rúa. En el justicialismo hay una fuerte caída de Eduardo Duhalde, pero de todas maneras sigue siendo el postulante que recogería mejores resultados. Las conclusiones surgen de una encuesta realizada a mediados de junio por la consultora Graciela Römer y Asociados. En total se encuestó a 900 personas en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico social. Es evidente que el área metropolitana sigue siendo un bastión de la Alianza y, en particular, una zona en la que Fernández Meijide muestra toda su fortaleza. Los candidatos del PJ han retrocedido a niveles mínimos en la Capital y sólo conservan su poderío en los sectores más pobres del Gran Buenos Aires. Esto es lo que explica que cuando se le pregunta espontáneamente a los encuestados por quién van a votar, un 24 por ciento da el nombre de la dirigente del Frepaso, un porcentaje algo menor respalda a De la Rúa y muy lejos quedan los candidatos del PJ, con Duhalde en un débil 12 por ciento. Cuando se evalúan los posibles escenarios para 1999, Carlos Menem es --por ahora-- el candidato que menos votos saca: quedaría a 35 puntos del candidato de la Alianza. Debe tenerse en cuenta que el área de la encuesta --Capital y conurbano-- es el más favorable a Duhalde y el menos favorable al actual Presidente. Tomando el conjunto del país seguramente los índices de Menem mejorarán algo, básicamente porque recoge resultados más aceptables en algunas provincias. Además, es lógico pensar que el justicialismo levantará un poco en el tiempo que falta para las elecciones y recuperará una porción de sus votantes tradicionales. Actualmente el ambiente electoral es muy desfavorable para el oficialismo y esto se nota en que, hoy por hoy, la diferencia en favor de Meijide o De la Rúa es más que abultada. En su visita a Rusia, el propio Presidente reconoció en privado que la Alianza está duplicando al PJ. Eduardo Duhalde sigue manteniéndose como el candidato justicialista que podría obtener resultados más honrosos. No muy lejos queda Ramón Ortega, que habiendo hecho poca campaña y en una zona adversa, obtiene sólo cuatro puntos menos que el gobernador bonaerense. Respecto de los candidatos de la Alianza, Fernández Meijide saca una pequeña luz, pero también debe considerarse que la Capital Federal y el Gran Buenos Aires son los territorios que le resultan más favorables. En el interior bonaerense y en el interior del país, seguramente la organización del radicalismo le permite a De la Rúa cosechar mejores resultados e igualar las chances. En cuanto a las internas, Duhalde lidera nítidamente la del justicialismo. Desde el punto de vista político parece lícito sumar lo que obtendría Menem a lo que saca su aliado Ortega. Tomando en cuenta esa hipótesis, el dúo de la Casa Rosada obtendría un 54 por ciento contra un 40 de Duhalde en caso de que vote en la interna sólo el núcleo más militante. Si, en cambio, se acerca mucha gente a las urnas de la interna justicialista, Duhalde ganaría con el 51 por ciento de los votos, apoyado en la imagen que tiene como gobernador. En la interna de la Alianza las diferencias son apreciables en favor de Fernández Meijide siempre y cuando vaya mucha gente a votar. Si todo se reduce a un núcleo militante, hay una pequeña ventaja a favor de la candidata del Frepaso. Con estos números a la vista, el radicalismo debería estar preocupado por aceitar su estructura de todo el país ya que tendrá que remontar la desventaja --mayor o menor-- que hoy todavía tiene el Frepaso en el ámbito de la Capital y sus alrededores. Otro dato que tendrán que tener en cuenta tanto el oficialismo como la oposición es que hay un cierto desgaste de la extensa campaña electoral. Actualmente ya existe un 60 por ciento de los ciudadanos que dice que no votará en ninguna de las dos internas, un porcentaje que era mucho menor hace unos meses. Es decir, que la gente está cada vez menos dispuesta a participar.
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