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 Roque Fernández
insistió ayer en extender el IVA a las entradas de los espectáculos y el deporte. El
ministro quiere compensar con ese gravamen la exclusión del capítulo de impuestos
internos de la reforma tributaria. Así lo manifestó en una extensa reunión que mantuvo
con los diputados de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, quienes lo citaron --a
instancias de los legisladores aliancistas-- para que explique el alcance y los objetivos
del nuevo esquema impositivo. Aunque debió soportar los embates de la oposición, Roque
se retiró satisfecho del Congreso, dado que la bancada oficialista le transmitió que la
reforma sería sancionada antes de fin de mes.Desde que Carlos Menem decidió darle oxígeno en el gabinete, para superar los insistentes cuestionamientos a su poder, Roque se lanzó a la ofensiva con la reforma tributaria. Ayer lo demostró al plantear enfáticamente su posición respecto de uno de los puntos que aún queda por resolver: la alícuota de IVA que se aplicará a la televisión por cable. El jefe de Economía aseguró que debe ser del 21 por ciento, respondiendo a la propuesta del presidente de la Cámara baja, Alberto Pierri, quien pide que sea de 10,5 puntos. Roque se opone a que haya tasas diferenciales, y por eso también sostiene que la medicina prepaga y la publicidad deben pagar 21 por ciento. Entre esos tres rubros se obtendrían recursos por 600 millones de pesos, pero si la tasa fuera de 10,5 por ciento "la incidencia de la medida sería mínima", indicó el ministro. Además, Roque considera que la televisión por cable compite con los espectáculos, y si éstos pagarán 21 puntos de IVA, no puede fijarse una tasa menor para la TV. Los diputados justicialistas habían resuelto separar de la reforma la suba de impuestos internos a las cervezas, el vino, las bebidas cola y los cigarrillos, ante la oposición de los legisladores provinciales de ese partido, quienes afirman que el gravamen dañará a las economías regionales. Economía reclamó entonces que sea reemplazado con otro impuesto, y propuso la extensión del IVA a las entradas de los espectáculos y el deporte con costo superior a los 10 pesos. Ayer, el ministro pidió que se avance con esa iniciativa, para evitar una caída de la recaudación. Los diputados justicialistas aceptarían la sugerencia. Oscar Lamberto, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, señaló ayer que ese cuerpo daría dictamen a la reforma tributaria el próximo miércoles o, a más tardar, el siguiente. La idea es que antes de fin de mes el proyecto sea aprobado en el recinto, para que Roque pueda exhibir ese logro ante la misión del Fondo Monetario que vendrá a auditar las cuentas públicas. El justicialismo cuenta con 20 diputados en aquella comisión, sobre los 38 que la componen, por lo que está en condiciones de dar dictamen. "La reforma se está planteando en un marco de improvisación y así la oposición no puede ni empezar a considerarla", subrayó Rodolfo Terragno al término del encuentro con el ministro. Por su parte, Graciela Fernández Meijide dijo que "da la impresión de que se va a suplir con más impuestos la ineficiencia que actualmente existe en el cobro de impuestos". La Alianza rechaza la generalización del IVA y el impuesto a los intereses bancarios. En este último caso, porque "perjudicará a las pequeñas y medianas empresas", según aseguró ante Página/12 el diputado Darío Alessandro. Roque confirmó ayer que ese gravamen será deducible de Ganancias. "Las pymes en muchos casos ganan menos de lo que tendrán que pagar por ese impuesto, por lo que serán las más castigadas", añadió el legislador frepasista. La Alianza definió, de todos modos, dar quórum en el recinto cuando se trate el proyecto. En tanto, Roque aceptó excluir a las cooperativas y mutuales del impuesto a los intereses y del pago de Ganancias, alternativas planteadas en la reforma. Sancor encabezó la protesta en contra de esos gravámenes, acompañada por cooperativas provinciales y los diputados de la Alianza. "La reunión con Fernández confirmó las peores premoniciones: los nuevos impuestos comenzarán a regir de inmediato y las rebajas (de aportes patronales) el año que viene", dijo Alessandro. En Economía reconocen que primero observarán cómo evoluciona la recaudación, antes de disponer la reducción de aportes patronales.
CAYERON CASI 6% LAS EXPORTACIONES DE ALIMENTOS Por Pablo Ferreira
--2462 millones de dólares-- cayeron 5,9 por ciento respecto de igual lapso del año anterior. Esto implica una pérdida para el país de 156 millones de dólares. Y la quiebra de la tendencia creciente que mostraba este sector desde hace más de una década. La mala noticia la dieron ayer en la Unión de la Industria de la Alimentación (Unida), la cámara que agrupa a las principales empresa exportadoras de esta industria. "Es un quiebre de tendencia llamativo que obliga a poner atención en lo que está pasando en el sector", destacaron con preocupación en el nucleamiento empresario. No es un dato menor. Las ventas externas de la industria alimentaria sumaron 9283 millones de dólares en 1997, cifra que representó el 36,6 por ciento del total de exportaciones argentinas. Al respecto, en Unida señalaron que entre enero y abril pasados la participación de los alimentos elaborados sobre el total de embarques del país se retrotrajo, respecto del mismo lapso de 1996, del 33,5 al 32 por ciento. En el primer cuatrimestre de 1997, el saldo comercial fue favorable en 8024 millones de dólares, un 4,9 por ciento más que en el '96. Pero en el mismo período de este año la situación se revierte con una caída del 8 por ciento, acumulando un rojo de 177,5 millones de dólares al pasar de un saldo de 2219,3 a 2041,9. "Nuestras exportaciones fueron desplazadas por las de los países cuya moneda devaluada les permitió competir con ventaja", destacó Oscar Imbellone, titular de la cámara. La referencia al comportamiento de los países del sudeste asiático no es casual. Durante 1997 esa región incrementó en 11,2 por ciento sus compras de alimentos en Argentina. La performance permitió aumentar las ventas con ese destino a 2209 millones de dólares, lo que ya implica, por ejemplo, dos tercios de las despachos realizadas a todos los países americanos, incluidos Estados Unidos y Brasil. Pero, desde octubre último es notoria la desacelaración de las ventas a los tigres asiáticos, que son casi el 24 por ciento de las exportaciones de alimentos elaborados. Otro indicador del alerta disparado por Unida apuntó a señalar la mayor velocidad de caída que experimentan las exportaciones de alimentos hasta abril respecto de las globales del país. Estas disminuyeron a una tasa del 1,7 por ciento contra el 5,9 de las primeras. Los rubros con mayores retrocesos fueron pescados (-62,2 millones), carnes (-52,9) y pellets y alimentos para animales (-52,8). En contraste se destacaron las subas en hortalizas y legumbres, frutos comestibles y aceite girasol. Por otra parte, las importaciones de alimentos en los primeros cuatro meses del año, tras sumar 420 millones de dólares, mostraron un aumento del 5,5 por ciento. Ese comportamiento, de todos modos, fue muy inferior a la suba del total de las importaciones del país que en ese lapso treparon un 14,2 por ciento. El resultado negativo del sector en este rubro fue superior en 21 millones al del mismo período de 1996.
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