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Por Mariana Carbajal La expectativa por la venta del Viagra en el país pasó ayer de los pacientes con problemas de erección a los farmacéuticos. La píldora contra la impotencia, que bate record de venta en Estados Unidos, finalmente desembarcó en el mercado local, aunque en el día de su debut en la Argentina sólo fue distribuida en un puñado de farmacias. Y lejos de lo que esperaban los boticarios, no hubo desesperación por agotar los stocks. "Vinieron dos hombres a pedirla pero no tenían la receta. Espero que se venda porque encargué 40 frascos y hasta ahora no ha salido ninguno", dijo anoche, con cierta desilusión, Martín Ruiz, encargado de la Farmacia Gran Semino, de Barrio Norte. "Recibimos muchos llamados preguntando si la teníamos, pero un solo señor se acercó a comprarla. Tenía la receta médica correspondiente, preguntó el precio, pero como no se la cubría su prepaga decidió no llevarla", comentó Daniel Ansalone, de la Nueva San Nicolás, en Santa Fe y Talcahuano. La distribución de la famosa pastilla comenzó por la mañana. La versión que llegó ayer a las farmacias fue la del laboratorio Pfizer --el primero en desarrollar la droga--, cuyo nombre de fantasía es Sildefil. Su costo oscila entre 10 y 13 pesos por unidad, según se trate de dosis de 25, 50 o 100 miligramos. Con los mismos precios, a partir de hoy Bagó lanzará al mercado la suya, bautizada Lumix. Y próximamente una media docena de laboratorios nacionales que están esperando la autorización oficial para importar la droga, saldrán a competir con un producto similar. Según informó el vocero de Pfizer, José María Oribe, la primera partida que el laboratorio mandó a las droguerías incluye 70 mil unidades. En Bagó calculan que gracias a la revolucionaria píldora facturarán cerca de 5 millones de pesos por mes, es decir, unos 60 millones anuales. Convencidos de que aquí se repetirá el furor de Estados Unidos, donde se prescribieron 1.649.000 recetas en los primeros 45 días de ventas, los farmacéuticos locales encargaron un número de frascos inusitado para un nuevo medicamento. "Hice un pedido muy grande: 60 unidades pero hoy (por ayer) me entraron sólo 30. A partir de las 10 de la mañana empezó a llamar gente para saber si ya lo teníamos. Se los escuchaba tímidos, como avergonzados. Uno incluso aclaró que lo había mandado un amigo. Pero todavía no vendimos ningún frasco", señaló por la tarde Jorge Kairuz, director técnico de la Farmacia Francesa, de Rivadavia 4544. El medicamento se vende exclusivamente bajo receta archivada. Sin embargo, la mayoría de las farmacias de la ciudad de Buenos Aires se quedó ayer con las ganas de exhibir la cajita del Sildefil en sus estantes. El producto tampoco llegó al territorio bonaerense. De acuerdo con el Colegio de Farmacéuticos de La Plata, la píldora para el tratamiento de la impotencia estará recién a la venta en la provincia a partir de la semana próxima. "Es un problema que no la cubran las obras sociales", evaluó Ruiz, encargado de la farmacia Gran Semino. Ayer se conoció la primera que cubrirá parte del precio del fármaco. Se trata de la Obra Social de los Trabajadores de Prensa de Buenos Aires. "No vamos a incorporar el Viagra en el vademécum de la obra social pero autorizaremos por medio de una auditoría su cobertura hasta un 40 por ciento de su costo si es solicitado por un especialista", informó Jorge Fainstein, titular de la Ostpba. En cambio, ya determinaron que no ayudarán a sus afiliados a recuperar la sonrisa Osecac (empleados de comercio), Osplad (docentes), Ospedic (personal de dirección) ni las prepagas Mita, San Jorge, Sanitas Nubial y Cefran (Hospital Francés). La droga, cuyo principio activo es el Sildenafil, tiene una sola contraindicación absoluta: su uso concomitante con nitratos, nitritos y otros dadores de óxido nítrico, generalmente usados para el tratamiento de enfermedades cardíacas. Su ingestión debe ser indicada por un profesional y es efectiva únicamente en casos de disfunción eréctil.
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