Por Daniel Lagares desde Marsella
Hay ropa colgada en
los balcones; el tránsito es imposible; la gente habla a los gritos y se ríe a
carcajadas. ¡Hay chicos en las calles! La oferta sexual está a la vuelta de la esquina;
el ruido es constante; el calor, tremendo. Al fin la Selección vendrá a una ciudad donde
se puede vivir. Esta mañana, el arrogante y exhausto grupo de argentinos abandonará la
concentración de LEtrat, tal vez para siempre. No está decidido pero si Argentina
elimina a Holanda es probable que se quede definitivamente aquí a la espera de Brasil o
Dinamarca en la semifinal del martes. Y si pierde con los holandeses, desde este sur
habrá vuelo directo a París y desde el Charles de Gaulle, a Ezeiza. Como sea, se irán
de LEtrat sin saber qué significa ese nombre extraño pero ahora mágico.
Menos mágico y nada de extraño es el equipo que Daniel Passarella paró en el
entrenamiento matutino. Si lo mantiene, Argentina enfrentará a Holanda con una línea de
cuatro en la que podría retornar Roberto Sensini, una línea de tres volantes con la
inclusión de Sergio Berti y una punta doble de ataque con Ortega y Batistuta.
Jugaron titulares y suplentes. Los primeros once fueron Roa; Zanetti, Ayala, Vivas,
Chamot; Simeone, Almeyda, Berti; Verón; Ortega, Batistuta. Esto puede tener una variante
más si es que se incluye a Sensini, saliendo, naturalmente, Nelson Vivas. A primera vista
no parece una mala idea ésa de ponerle una línea de cuatro tradicional a un equipo como
Holanda que juega con hombres que son punteros naturales, como Overmars, o volantes que
ocupan bien esa posición, como Ronald de Boer. Berti tiene oficio para jugar sobre ese
sector izquierdo; se beneficia Simeone que retornaría a su posición natural y el equipo
con la salida de López y el juego de Ortega allá adelante, donde su gambeta puede ser
decisiva, como ocurrió ante los ingleses. De todos modos, todo depende de cómo sea la
condición física del plantel y la última carta se jugará cuando el entrenador revise
el estado de los 22 para escoger a los 11 más aptos para otro partido tanto o más duro
que el de Saint Etienne.
Por ahora la principal duda sigue siendo Sensini. El defensor del Parma dijo que me
siento mejor, muy recuperado pero yo no decido si juego o no. El doctor Luis Seveso
señaló que estará en condiciones si mantiene esta evolución durante el tiempo
que falta para el partido. Es posible que llegue bien, pero después ya depende de
Passarella.
El entrenador, como es habitual, sólo habla un día a la semana y eso ocurrirá hoy
cuando por la tarde se haga la sesión en el Velodrome marsellés y después enfrente a la
prensa. El cronograma de actividades de hoy también fue modificado y adelantado con la
suficiente anticipación como para no cometer el papelón de la semana pasada cuando los
jugadores comparecieron una hora y media más tarde de lo previsto. El plantel tomará un
vuelo a las 10.40 en el aeropuerto de Lyon-Satolas y media hora después aterrizará
aquí, a orillas del Mediterráneo. Del hospedaje en el hotel, Soffitel partirán al
Velodrome después de ver Francia-Italia y esperarán hasta que haya definición,
incluyendo la posibilidad del alargue y los penales. Por lo tanto recién a las 19
pisarán el césped del estadio donde juega el Olympique en vez de hacerlo a las 16, la
hora del partido con Holanda. Ayer, a esa hora, en Marsella había 32 grados a la sombra.
Los argentinos no pasarán por el Vieux Port ni por las playas de Prado y tampoco
conocerán el túnel Carenage por donde se atraviesa el centro marsellés en tres minutos
de auto por alguno de los dos niveles del cuco enterrado e inaugurado hace cinco años. No
verán el descontento del público local porque no están aquí los ingleses. Los
franceses más futboleros del país se relamían pensando en un Holanda-Inglaterra en su
casa, aunque ello significara el regreso de los hooligans que destrozaronmedia ciudad
cuando su selección enfrentó a la de Túnez en la primera fase. El negocio, de todos
modos, puede ser brillante. Anoche, cuando los enviados de Página/12 llegaban a Marsella,
le ofrecían entradas para el partido a 750 dólares. Los que conocen el mercado estiman
que se deberá pagar hasta 1500 verdes en la reventa, unas horas antes del encuentro.
Con esta Marsella bulliciosa y caliente, rival de París y Burdeos no sólo en el fútbol,
explosiva y de una belleza procaz en cada una de sus calles, recibe hoy a los argentinos
que dejan LEtrat, tal vez para siempre. Tal vez sin saber nunca que LEtrat
significa algo así como contractura antes de actuar, o el más conocido
miedo escénico.
Sensini está en veremos
El médico del seleccionado argentino señaló ayer que confía en que Roberto Sensini
podrá integrar el equipo que disputará el sábado uno de los cuartos de final contra
Holanda, en Marsella. Confío en que llegará en condiciones al partido. Hasta ahora
ha superado todas las pruebas a las que lo hemos sometido, pero aún no está a
disposición del técnico, comentó. El doctor Seveso afirmó que el defensor del
Parma de Italia, quien sufre una distensión en el recto anterior izquierdo, es el
único lesionado del plantel, y agregó: Evolucionará bien y por eso
esperaremos incluso hasta el sábado para definir su situación. Además, el médico
del seleccionado señaló que la decisión de arriesgar al jugador debe tomarse junto con
él. Hay que explicarle fríamente los riesgos que puede producir apurar la
evolución del malestar, indicó. Si no se espera el tiempo adecuado, las
consecuencias de la lesión pueden ser graves, concluyó Seveso. Sensini es una
pieza fundamental. |
TAMBIEN CUENTAN CROACIA-ALEMANIA
Uno nuevo y otro veterano
La
selección alemana practicó ayer a puertas cerradas disparos desde larga distancia y
centros aéreos para su goleadores, Jürgen Klinsmann y Oliver Bierhoff, mientras que los
croatas entrenaron en un ambiente distendido con la asistencia de numeroso público. De
esa manera, ambos equipos se preparan para el trascendental partido de mañana por los
cuartos de final en el estadio Gerland de Lyon.
El entrenador alemán Berti Vogts podrá contar con el defensor Jürgen Kohler y con el
volante Thomas Hässler. Ambos jugadores se habían lesionado en el encuentro que los
germanos habían vencido 2-1 a México el pasado lunes. Los inconvenientes pasan por el
enojo del líbero Olaf Thon y del volante del Borussia Dortmund Andreas Möller, quienes
se molestaron porque Vogts los relegó al banco de suplentes. Sé que no he jugado
de manera óptima, pero me han dado pocas oportunidades de demostrar mis condiciones. Cada
jugador necesita en algún momento de su vida que se tenga con él una actitud positiva, y
espero que esto llegue conmigo, señaló Möller.
Por su parte, el goleador Oliver Bierhoff se quejó de la actitud con que se plantan los
rivales. Los equipos contrarios siempre tienen ante nosotros el mismo
comportamiento: juegan a defender, defender y defender. Por eso debemos apelar a remates
de larga distancia y a los centros por alto, destacó la nueva estrella del Milán
de Italia para explicar la deslucida tarea que cumplió el conjunto teutón a lo largo del
certamen. Por vía de centros aéreos Alemania marcó 6 de sus 8 goles en el torneo, tres
convertidos por Bierhoff, dos por Klinsmann y uno por Möller. Los otros dos tantos fueron
del yugoslavo Sinisa Mihajlovic en contra y de Klinsmann, en una magnífica definición
ante Estados Unidos.
En la concentración croata el clima es bastante diferente. Todos los integrantes de la
delegación coinciden en que el equipo superó las expectativas en su debut en una Copa
del Mundo, pero saben que están frente a una oportunidad inmejorable. El entrenador
Miroslav Blazevic comentó que contra Alemania es el partido de fútbol más
importante de la historia para la nación croata. Queremos reunir toda nuestra energía
para aprovechar esta posibilidad histórica. No tenemos derecho a perderla, dijo
eufórico.
Blazevic no confirmó la alineación titular, pero es seguro que el mediocampista Robert
Prosinecki no jugará ante los alemanes por su bajo nivel. Mi plan ya está casi
listo, pero todavía faltan algunos detalles, señaló. El capitán croata Zvonimir
Boban se mostró orgulloso por el logro que consiguió su conjunto. Lo que
alcanzamos es fantástico. Ahora pertenecemos al jet set del fútbol, al círculo de
cuatro campeones
mundiales. Y todo como novatos, manifestó.
Croacia viene de eliminar a Rumania, tras vencerla por 1-0 con un gol de penal de Davor
Suker. Para este encuentro decisivo puede reaparecer el líbero Zvonimir Soldo pieza
clave en el esquema de Blazevic, quien debió cumplir una fecha de suspensión tras
las amonestaciones que recibió ante Japón y Argentina.
El gusto de seguir haciendo papelones
Por D.L., desde Marsella
Otra vez, un petit
papelón. Por primera vez los jugadores de la Selección fueron silbados en Francia pero
no en un estadio, sino en su propia concentración y por parte de los periodistas. En el
momento del ingreso de la prensa, los cuatro agentes de la policía secreta que ahora son
tan populares como lo futbolistas les exigieron pasaportes y pretendieron revisarle los
bolsos a Roman Iucht y Diego Fucks, los enviados de radio Continental, que la semana
pasada protagonizaron un escándalo con José Chamot. Otra vez forcejeos, discusiones y
mala onda que concluyó cuando el coordinador de prensa de la Selección, Eduardo
Bongiovanni, echó a los cuatro Clouseau. Pero queda tan mala espina que, naturalmente, no
hubo preguntas de cronistas argentinos y el espacio lo ocuparon los cronistas de otros
países. Al final cuando un cordobés tomó el micrófono y repudió los hechos se hizo la
última consulta y se levantó la sesión. Allí, fuertes, nítidos, sonaron los chiflidos
de los cronistas mientras había risitas nerviosas de los jugadores. De lo que dijeron,
sólo quedó la admisión del enojo de Batistuta por su reemplazo en Saint Etienne cuando
dijo estaba muy caliente pero después recompuso filas y señaló que
somos veintidós y no es fácil tomar decisiones para el técnico. Ortega
reconoció que el equipo está cansado pero vamos a llegar bien al partido y
Diego Simeone le envió un mensaje al técnico holandés Guus Hiddink quien había dicho
que Argentina tiene puntos débiles. El capitán retrucó pregúntenle
cuáles son esos puntos débiles y que diga los de su equipo, porque no hay ningún equipo
invencible.
Naranja perfecta: saben qué hacer y
cómo hacerlo
Michael
Reiziger y Arthur Numan. En la zona central de los volantes, están los hombres más
talentosos, Edgar Davids y Clarence Seedorf, a quienes les sobra paño para ser hombres de
contención y de creación. Por los costados se mueven Ronald de Boer, por derecha, y
Frank Overmars, por izquierda, recorriendo todo el lateral desde el fondo propio al ajeno.
Y adelante están Phillip Cocu y Denis Bergkamp. Pero en el banco hay nombres famosos: Wim
Jonk, Winston Bogarde, Aron Winter y Patrick Kluivert, nada menos. El gran secreto de
Holanda es que es un equipo con conceptos claros. Todos saben qué hacer en el momento
justo y eso viene de la educación futbolera que han tenido en sus clubes de
origen. Comparado con algunos jugadores argentinos, mientras los holandeses están en los
últimos años de la universidad de la pelota, algunos de Passarella aún no salieron de
la salita rosa.
Esa educación se advierte recorriendo la composición del plantel, su origen y su destino
actual. De los 22 jugadores que Hiddink trajo a Francia, hay sólo 3 que actualmente
juegan en el Ajax, pero son 10 los que pasaron por las inferiores del club de Amsterdam.
El arquero Van der Sar y los mellizos de Boer siguen en el club que ya vendió a Reiziger,
Bogarde, Davids, Seedorf, Overmars y Kluivert. Del resto, 4 son del PSV Eindhoven (Numan,
Ooijer, Jonk y Zendem) y uno del Feyenoord (van Bronckhorst). Los demás juegan en los
equipos más importantes de Europa y todos con suceso: Bogarde, Hesp Reiziger y Cocu
fueron campeones de la Liga española conBarcelona y Seedorf es campeón de Europa con
Real Madrid. Davids es pieza clave en el Juventus bicampeón italiano y con menos suerte
son figuras Winter en el Inter y Kluivert en el Milan. El arquero suplente De Goej es del
Chelsea; el central Stam es titular en Manchester United, Hasselbank juega en Leeds y el
delantero suplente Van Hooijdonk, en el Nottingham. Por supuesto, no se debe olvidar a
Overmars y Bergkamp que acaban de ser campeones con el Arsenal. Ellos forman la dupla
temerosa que le dio el título al club inglés.
Sin embargo, Holanda padece sus eternos problemas internos. Hiddink tuvo graves
enfrentamientos con Kluivert tras su tonta expulsión frente a Bélgica, con Seedorf
porque lo sacó tras ese partido y con Davids porque no lo incluía entre los titulares.
Por ahora, parece que están hechas las pases, pero el equipo suele desconcentrarse y
todavía no fue atacado a fondo ni tuvo que levantar un resultado adverso en instancias
claves, como pasó con Argentina ante los ingleses.
LA PREPONDERANCIA RACIAL DENTRO DE LA NARANJA
Davids juega como delegado
Por D. L. desde Marsella
Son todos naranjas, son
todos holandeses, pero no son todos iguales. Algunos son blancos, puros holandeses de
Rotterdam, Amsterdam o Eindhoven. Otros son negros y vienen de las antiguas colonias, en
especial, de Surinam. Allí nacieron los célebres Ruud Guulit y Frank Rikjaard. Allí
nació Edgard Davids que llegó a la ciudad de los canales y del Barrio Rojo cuando tenía
diez años. Desde entonces supo lo que es ser blanco o negro y emprendió una guerra
personal contra el racismo que le costó salir de esta misma selección hace dos años,
retornar bajo promesas de bajo perfil y también le causó problemas en Italia, donde se
tuvo que ir del Milan para recién ser figura reconocida en Juventus.
Davids tiene un carácter difícil. Dentro y afuera de la cancha. Grita, manda, se pelea
con los árbitros y con los compañeros. Pero va al frente como loco, mete la pierna
aunque venga de una fractura de tibia y peroné como la que sufrió hace dos años en
Milán. Tiene madera de líder y la ejerce. Fue quien comenzó el movimiento en reclamo de
mejores salarios para los jugadores negros holandeses que cobraban menos que los blancos
en los clubes del país. Participó en la discusión de Van der Sar y Reiziger tras el
triunfo con Yugoslavia que, al parecer, no fue sólo por cuestiones tácticas sino que
también tuvo alguna alusión racial que desencadenó el escandalete en medio de la
cancha.
Davids formó parte del plantel que eligió Guus Hiddink para la Eurocopa del 96 en
Inglaterra pero cuando lo puso de suplente, el volante lo denunció diciendo que me
saca porque prefiere a los jugadores blancos. Nunca más jugó hasta la etapa previa
del Mundial cuando los negros Reiziger, Kluivert, Bgarde y Seedorf intercedieron ante
Hiddink. El entrenador aceptó con una condición: Que no hable durante el
Mundial. Y Davids no habló manteniendo un delicado equilibrio.
Cuando pasó del Ajax, al que llegó a los 14 años reclutado del barrio norte de
Amsterdam, encontró frialdad en sus compañeros. Respondió metiéndose en sí mismo. No
hablaba con ninguno, salvo con Kluivert y Reiziger, los compatriotas negros. Y ni una
palabra en la lengua del Dante, sino en el holandés natal. La fractura lo puso al borde
del abandono del fútbol pero en silencio y a solas se recuperó y logró que lo vendieran
a la Juventus. Allí, el técnico Marcello Lippi optó por otra estrategia. Pidió a los
compañeros italianos que no lo apartaran, que lo integraran en las concentraciones y en
el vestuario, que lo llamaran por teléfono a su casa y lo invitaran a ir de copas. Tan
bien le hizo esa acogida a Davids que evolucionó como jugador y es insustituible en el
Juventus bicampeón. Y el compañero de juerga nocturna de Alesandro Del Piero, el otro
soltero del club de Turín.
Más linda que el tulipán
Por D.L.
Holanda llegó muy
cómoda a los cuartos de final. Hizo un gran partido frente a Bélgica en el debut pero no
pudo vencer a su clásico rival y se debió conformar con el 0-0, además de padecer la
expulsión de Kluivert. Luego dio cátedra ante Corea del Sur con el 5-0 y en el primer
tiempo frente a México, acaso los mejores 45 minutos de un equipo en el Mundial. Pero se
durmió, se desconcentró y permitió el 2-2 agónico de los latinoamericanos. En cuartos
se puso en ventaja ante Yugoslavia con un gol de Bergkamp, le empataron y gracias a que
Mijatovic reventó un penal en el travesaño siguió con vida hasta el instante final en
que Davids metió el zurdazo decisivo. En las eliminatorias Holanda ganó con holgura el
Grupo 7 europeo con 6 triunfos, un empate y una insólita derrota en Cardiff ante Gales
por 3-1, pero después se vengó con un 7-1 en Amsterdam. El empate lo cedió en casa con
Turquía cuando ya tenía el pasaje en el bolsillo. Antes había demolido a San Marino
(4-0 y 6-0) y Bélgica (3-0 y 3-1). Hizo 26 goles y recibió sólo 4 en los 8 partidos.
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