LUIS FERREIRA Y SU BALLET
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Por Diego Schurman Primer acto: se difunde la renuncia de René Favaloro al cargo de asesor de la Oficina de Etica Pública luego de ser denunciado por agresión a un periodista. Segundo acto: Juan Carlos Rousselot, acusado de cometer actos de corrupción durante su gestión como intendente de Morón, aplaude a rabiar el discurso de Carlos Menem contra la corrupción. Tercer acto: Víctor Alderete, denunciado ante la Justicia por malversación de fondos como titular del PAMI, se abraza con Luis Nicolás Ferreira y le desea suerte en su misión de "educar" a los funcionarios públicos. ¿Cómo se llama la obra?: "Tormenta ética". ¿Dónde se expuso ayer? En el Salón Blanco de la Casa Rosada, durante la puesta en funciones de los asesores que se encargarán de redactar el Reglamento de Etica Pública. El debut de la obra no podía ser peor para el Gobierno. Favaloro hizo conocer su dimisión --aun antes de asumir formalmente-- por medio de una carta, que llegó a manos de Ferreira. El titular de la Oficina de Etica reconoció a Página/12 que la denuncia por agresión a un periodista del diario platense Hoy fue determinante. El cardiocirujano habría tomado del cuello y amenazado al periodista luego de que éste le consultó por una causa que tramita la Justicia bonaerense, en la que se lo acusa por fraude a la administración pública. Favaloro tiene un cargo en el Ministerio de Salud de la provincia. "Siempre cumplí con los principios éticos y morales a lo largo de 75 años de vida", se defendió ayer en su carta. "También aseguró que apenas se aclaren los hechos se incorporará al grupo de asesores", agregó Ferreira a este diario. La ausencia de Favaloro fue tan notoria como la presencia de Rousselot. El intendente de Morón se ubicó a un costado del Salón Blanco y festejó el discurso de Menem contra "los que agitan la aguas para que parezcan profundas", en clara alusión a las denuncias de la oposición política. Rousselot es intendente de Morón desde 1987. Su gestión fue interrumpida en 1988 cuando el Concejo Deliberante lo destituyó acusándolo de corrupción en la construcción de una red cloacal. Volvió en 1991 y desde entonces ganó siempre las elecciones hasta que la Alianza lo derrotó el 26 de octubre. Su patrimonio es una incógnita en Morón, de la misma manera que el patrimonio de Menem es un misterio en la Argentina. --¿Usted invitó a Rousselot al acto? --le preguntó este diario a Ferreira. --La puerta estaba abierta para todo el mundo --contestó quien insiste en que la función de la Oficina de Etica no es la de "fiscalizar ni investigar". La frase ya la había pronunciado en otra oportunidad, cuando le recordaron las irregularidades cometidas en el PAMI. Ferreira es amigo de Alderete y asesora ad honorem a la obra social de los jubilados. Alderete fue uno de los funcionarios que a principios de año, mientras Menem amenazaba con la ahora famosa "tormenta ética", recibió una batería de denuncias. En una de ellas, presentada ante la Justicia por los diputados nacionales del radicalismo Federico Storani, Elisa Carrió, Margarita Stolbiser y Laura Mussa, se lo acusó de malversación de fondos públicos por un contrato de servicios fúnebres sin realizar licitación pública. En otra, se lo imputó por "violación de los deberes de funcionario público", al recontratar a la empresa Establecimientos Complejos Asistenciales, de Chaco, pese a los informes desfavorables elaborados por los propios auditores del instituto.
MIL DENUNCIAS ES IGUAL A DOCE,
De todos los hechos de corrupción denunciados por la oposición, el Gobierno consideró que sólo en doce casos puede haber existido la comisión de algún delito. Así se desprende del informe difundido ayer por el procurador del Tesoro de la Nación, Rodolfo Díaz, a quien en el marco de la promocionada "tormenta ética" el presidente Carlos Menem le encomendó el análisis de las denuncias sobre negociados estatales impulsadas por diversos legisladores de la Alianza y el precandidato presidencial de la UCR, Fernando de la Rúa. Los hombres de la coalición opositora criticaron al menemismo por su desinterés en combatir la corrupción. "Se han podido identificar doce hechos de corrupción, de los cuales diez han sido objeto de causas judiciales y dos sumarios administrativos que terminaron en sobreseimiento", explicó Díaz, acerca del resultado de su informe. Añadió que "las presentaciones mencionan además dieciséis irregularidades administrativas, de las que nueve son o han sido objeto de causas judiciales y las siete restantes no encuadran en el supuesto de gravedad institucional". Entre los casos identificados por Díaz figuran algunos de los más resonantes de los últimos años, como los contratos de IBM con el Banco Nación y la DGI, la construcción de la represa y la pista de aterrizaje de Anillaco y la venta de pólvora a Croacia. El informe difundido por el procurador del Tesoro comprende el estudio de las 1008 presentaciones sobre presuntos hechos de corrupción realizadas por De la Rúa y los legisladores de la Alianza. Díaz encaró ese análisis en febrero pasado por pedido del propio Menem. El Presidente presentó entonces la iniciativa como el comienzo de "una tormenta ética", aunque del texto del decreto que ordenaba al funcionario realizar esa tarea surgía que el objetivo era obligar a "los señores legisladores nacionales y a Fernando de la Rúa" a respaldar con "pruebas" ante la Justicia sus denuncias sobre la corrupción de la gestión menemista. Díaz apuntó ayer que las denuncias de la oposición "no mencionan hechos nuevos y los que se mencionan ya estaban sometidos a la Justicia". Destacó que "sobre más de un millar de documentos presentados no todos contienen referencias a la corrupción administrativa; hay muchas repeticiones sobre los mismos hechos y no se han acompañado pruebas de esos actos". "No hay que ponerse el impermeable, ni el paraguas por esta tormenta", ironizó la precandidata presidencial del Frepaso, Graciela Fernández Meijide. Recordó también que "más de cien funcionarios de distinta categoría, todos muy relacionados con el menemismo y con una Justicia adicta, quedaron impunes" en casos de corrupción. El diputado Rafael Pascual --jefe de campaña de De la Rúa-- señaló que "al menemismo ni siquiera le basta como prueba sorprender in fraganti a alguien cometiendo un delito. Pero el pueblo percibe la corrupción y su veredicto del 26 de octubre no coincide con el dictamen de Díaz". El senador radical Leopoldo Moreau manifestó que "la UCR no sólo demostró que ha hecho denuncias con pruebas, sino algo fundamental que Díaz soslaya: que el 99 por ciento de esas denuncias fueron hechas por la oposición y ninguna por el oficialismo, que no tiene interés en esclarecer los hechos de corrupción". Por su parte, el diputado bonaerense del Frepaso Oscar Laborde opinó que "el informe de Díaz sólo busca blanquear al Gobierno y no cumplir con la función de investigar la corrupción".
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