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Junio fue un mal mes para las empresas. Crecieron las quiebras, los concursos preventivos y la cantidad de cuentas corrientes cerradas. Pero también aumentaron a un nivel record las demandas judiciales contra deudores morosos, un síntoma de que mucha gente que se endeudó en cuotas ahora tiene dificultades para pagar. En lo que va del año, la cantidad de bancarrotas decretadas alcanza a 595 compañías, un 11,2 por ciento más que durante la primera mitad del '97. Una muestra de que la crisis asiática no pasa desapercibida para la economía argentina. Salvo en el caso de los concursos preventivos, los demás rubros que ofrecen datos sobre la coyuntura de las empresas y los particulares endeudados empeoraron en los primeros seis meses del año en comparación con igual período del '97. Así, los pedidos de quiebras sumaron 4003 entre enero y el mes pasado, un 2 por ciento por encima a los registros del '97. Las quiebras decretadas, por su parte, llegaron a 595, sesenta casos más que en el primer semestre del año pasado. Y las demandas judiciales por pagos incumplidos crecieron casi un 32 por ciento, totalizando 46.067 en el semestre, lo que refleja los problemas del público para hacer frente a las compras efectuadas a plazo. Sólo se notó una leve merma en los concursos preventivos --del 0,8 por ciento-- aunque, paradójicamente, éstos fueron los que más aumentaron si sólo se toma en cuenta junio. El mes pasado, la cantidad de compañías concursadas se elevó un 38,5 por ciento con respecto al nivel de mayo. Además, los 126 casos representan un incremento del 57,5 por ciento en comparación con junio del último año. Esta cifra es la más alta de los últimos 18 meses. El pasivo más importante fue el de la agroquímica Alejandro Gorali S.A., por un monto de 60,7 millones de pesos. Además, en junio se contabilizaron 119 quiebras decretadas, un 4,5 por ciento más que en mayo, y un 6 por ciento por encima al valor de junio del '97. "Sin dudas, éste es un signo de la crisis asiática. Los mayores quebrantos nos están diciendo que el tan temido coletazo por la debacle en Asia se hace sentir en las empresas. El desaceleramiento de la economía no es gratuito", opinó ante Página/12 Raúl Ramírez March, el director ejecutivo de la central de riesgo crediticia Fidelitas, que mes a mes releva las causas judiciales que se desarrollan en los tribunales de la Capital. Por su parte, los cierres de cuentas corrientes por parte del Central aumentaron en junio un 20 por ciento respecto a los de mayo, hasta totalizar 6458. Y un 16 por ciento en comparación a junio del año pasado. En lo que va del año, los cierres alcanzan a 35.365 cuentas, un 2 por ciento más que las inhabilitadas entre enero y junio del '97. La mayoría de estos cierres se debió al libramiento de cheques sin fondos. El salto más importante que se dio el mes pasado fue el de las demandas judiciales por falta de pagos. Aumentaron un 24 por ciento respecto de mayo y un 53,5 por ciento si se compara con junio del '97. Estos juicios, que en su gran mayoría son presentados por los bancos cuando el cliente se atrasa 90 días en el pago de la cuota de la tarjeta de crédito, por ejemplo, sumaron 10.087 el mes pasado. Una cifra record que se enmarca en un contexto de crisis.
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