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MARQUEVICH FUE AMENAZADO DE MUERTE E INTIMIDARON A SUS HIJOS
La justicia de la mano de obra

El juez que encarceló a Videla recibió dos cartas. Una, condenándolo a muerte, se la adjudicaron "cuadros" del Ejército.

El juez Roberto Marquevich recibió dos cartas. En la segunda lo condenan a muerte "desde ahora".
En su juzgado consideran a las amenazas "coincidentes" con la denuncia del fiscal Quiroga.

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Por José Natanson

t.gif (67 bytes) "Cuadros del glorioso Ejército Argentino de todas las jerarquías han decido hacer justicia por mano propia y lo condenan a muerte a partir de este momento". Esta frase forma parte de la segunda carta intimidatoria que llegó al juzgado federal de San Isidro a cargo de Roberto Marquevich, quien dictará la prisión preventiva de Jorge Videla entre el viernes y el lunes. Las amenazas --confirmadas ayer a Página/12 por el juez-- no fueron sólo epistolares. Dos semanas atrás, Marquevich fue seguido por un auto Renault 21 color bordó. Lo mismo ocurrió días después con su hija de 17 años. El otro hijo del magistrado, de 11 años de edad, fue perseguido por un hombre cuando caminaba por la calle luego de salir del colegio. El individuo se acercó al chico para confirmar su identidad. Fuentes del juzgado dijeron ayer que las intimidaciones son "coincidentes" con los planteos del fiscal Pablo Quiroga, quien había denunciado al magistrado por "prevaricato" por negar el arresto domiciliario del ex dictador.

Las amenazas comenzaron hace dos semanas. Mientras manejaba por la Panamericana, un auto Renault 21 de color bordó siguió al juez durante varias cuadras. "Fue todo muy obvio. En ningún momento trataron de disimular que me perseguían", explicó ayer el magistrado a Página/12.

La segunda intimidación ocurrió días después. Marquevich se encontraba cenando en una pizzería con su familia cuando llegó la hija del magistrado. Allí, la chica, de 17 años, le contó a su padre que, mientras caminaba por la calle Maipú, fue perseguida por un auto, también un Renault 21.

Al día siguiente, el juez recibió una carta en su juzgado, con estampilla de la empresa de correo privado Andreani. En desprolija letra de molde se le recomendaba que tuviera cuidado con "los héroes de la lucha antisubversiva" y se le ordenaba "ser más cauteloso con los camaradas del Ejército Argentino". El juez explicó que no guardó la primera carta porque no la encontró relevante. "Me pareció mejor no prestarle atención. La tiré a la basura y me olvidé del tema", señaló ayer.

Pero las intimidaciones contra el magistrado no terminaron allí. El hijo de Marquevich, de 11 años de edad, volvía del colegio, ubicado en la calle Montevideo, cuando un hombre "grandote y rubio" comenzó a seguirlo. El chico entró en un negocio para comprar unos chocolates. El individuo se acercó y le preguntó.

--¿Cómo te llamás?

--Ramiro.

--¿Y tu papá?

--Roberto.

--¿Roberto qué?

--Roberto Marquevich.

El magistrado recibió una segunda carta intimidatoria. La misiva, también enviada a través de Andreani, estaba impecablemente tipeada. Tenía el logo del Ejército estampado en el papel y en el sobre. "Ojalá su muerte pueda limpiar en algo la terrible carroña que jueces como usted han arrojado sobre el Ejército Argentino". Terminaba con un "VIVA LA PATRIA". Al día siguiente, una mujer se comunicó con el domicilio del juez. "Llamaba para ver si le llegó lo que le mandamos", le dijo.

Como las intimidaciones no se detuvieron, Marquevich decidió hacer la denuncia correspondiente, que fue radicada en el juzgado número dos de San Isidro, a cargo de Conrado Bergesio. Diego Olmedo, secretario del juzgado, confirmó ayer esta información y añadió que Bergesio se encuentra de licencia, por lo que está siendo subrogado por "el abogado José Garona, que es un miembro de la matrícula que fue designado por la Corte Suprema para cumplir esta función".

Fuentes del juzgado de Marquevich señalaron ayer que las intimidaciones contra el juez forman parte de una secuencia. "Primero fueron las amenazas, luego la denuncia del fiscal Pablo Quiroga y, finalmente, la difusión de la segunda carta". En efecto, el texto se conoció íntegramente ayer, un día después de que el fiscal ante la Cámara Federal de San Martín, Pablo Quiroga, hiciera pública la denuncia contra Marquevich por "prevaricato". El fiscal se basó en la negativa del juez a otorgarle a Videla la prisión domiciliaria. Este beneficio fue solicitado por la defensa del ex dictador en virtud de la normativa que concede el arresto domiciliario a todo procesado mayor de 70 años (Videla tiene 72). Consultado por este diario, el fiscal se negó ayer a responder sobre la relación entre su denuncia y las amenazas sufridas por Marquevich.

En el escrito, Quiroga sostuvo que la decisión de Marquevich fue "arbitraria y sin ningún fundamento". El magistrado rechazó la acusación, explicó que "el beneficio no es automático" y añadió que "a Videla no le corresponde porque se encuentra en perfecto estado de salud". Fuentes del juzgado atribuyeron la denuncia a "las vinculaciones del fiscal con los militares" y recordaron que es conocido en el ámbito judicial como el "coronel Quiroga".

Marquevich, quien no solicitó custodia policial, sostuvo ayer que se encuentra "anímicamente muy bien" y añadió que "lo más importante es seguir trabajando como siempre". El juez federal de San Isidro se prepara para dictar la prisión preventiva de Videla entre el viernes y el lunes por su responsabilidad en la sustracción de menores durante la última dictadura. Marquevich rechazó la semana pasada dos argumentos de los abogados defensores de Videla, quienes habían alegado "cosa juzgada" y la competencia de un tribunal militar.

 

Mano propia

El texto completo del anónimo que recibió el juez Roberto Marquevich es el siguiente: "Juez Roberto Marquevich: su deshonrosa decisión de encarcelar a nuestro general Jorge Rafael Videla, vaya a saber con qué oscuros fines políticos, y la falta de respuesta institucional cometida por el traidor Martín Balza han configurado la línea a no ceder ante el enemigo", dice la carta, según informó Radio Mitre. "Es por eso que cuadros del glorioso ejército argentino de todas las jerarquías han decidido hacer justicia por mano propia y lo condenan a muerte a partir de este momento, y será ejecutado de la misma manera que mataron los que usted ahora defiende", añadió la misiva. "Ojalá su muerte pueda limpiar en algo la terrible carroña que jueces como usted han arrojado sobre la justicia argentina. VIVA LA PATRIA". La nota tiene membrete del Ejército.

 


 

EL EJERCITO DICE QUE NO SON OFICIALES EN ACTIVIDAD
"Pensar esto es descabellado"

t.gif (862 bytes) El Ejército trató ayer de restarles importancia a las amenazas que recibió el juez Roberto Marquevich. El jefe del arma, Martín Balza, decidió no hablar del tema y se excusó en la "inexistencia de una comunicación oficial". Fuentes cercanas al general explicaron ayer que las intimidaciones son "descabelladas" y negaron que militares en actividad hubieran participado de las amenazas, como decía una de las cartas. Aunque el Ministerio de Defensa volvió a descartar la existencia de intranquilidad en las Fuerzas Armadas, éste no es el primer signo de malestar que se registra desde que el magistrado decidió detener a Jorge Videla.

Marquevich fue amenazado de muerte, a través de una carta, por "cuadros de todas las jerarquías del glorioso Ejército Nacional" (ver nota aparte). Ayer, un militar con acceso directo al despacho de Balza descartó de plano la posibilidad de que oficiales en actividad hubieran sido los autores de la misiva. "Pensar esto es descabellado. El papel sólo tiene un dibujo del logo del Ejército realizado con una impresora láser. Eso es algo que puede hacer cualquiera", explicó.

Balza se negó a ayer formular declaraciones ante "la inexistencia de una comunicación oficial". Tampoco quiso responder al párrafo que lo calificaba de "traidor". El general acompañará hoy a Carlos Menem a un acto en Tucumán. Fuentes del arma no descartaron la posibilidad de que el jefe del Ejército se pronuncie sobre el tema.

Si bien el Ministerio de Defensa expresó ayer que la tranquilidad en el Ejército es "total y absoluta", éste no es el primer signo de malestar que se registra en las Fuerzas Armadas, sobre todo ante la posibilidad de que el juez cite a declarar a oficiales en actividad. El Foro de Generales Retirados emitió un comunicado en repudio a la decisión del juez. Por su parte, Emilio Massera, compañero de Videla en la Junta de Comandantes, habló de "intranquilidad" en la Marina por la detención de Videla.

 

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