|
|
|
|
|
|
|
|
|
 De los 700.000
chicos nacidos por año en la Argentina, unos 21.000 quedan sin ser inscriptos. Como
agravante, los padres que se demoran en anotar a sus hijos deben pagar multas. Esta
sanción aleja más a los chicos de uno de sus derechos más elementales: el de poseer una
identidad y tener una existencia reconocida por el Estado. La denuncia fue efectuada por
Unicef, que centró su informe anual en el registro de los nacimientos. Las cifras
globales muestran un panorama aún más preocupante: en las tres Américas, los
nacimientos anuales no inscriptos llegan a 1,1 millón. En todo el mundo, el número trepa
a 40 millones, lo que representa la tercera parte de los nacimientos."Lo que propugnamos es que los documentos que certifiquen el registro y la identificación de los niños estén disponibles en forma gratuita, sin ningún tipo de discriminación", señaló a Página/12 el representante de Unicef-Argentina, Edward Madinger, al analizar el capítulo local del informe que todos los años publica el organismo internacional. El de este año fue presentado ayer en Londres. Pese a que en la Argentina el certificado de nacimiento se otorga en el centro asistencial en donde se produjo el parto --lo que lleva el índice de registros a casi el 97 por ciento--, Unicef destacó que "la mera inscripción del niño no implica reconocimiento oficial de su existencia". Madinger destacó las dificultades con que se encuentran los padres: "Hay un doble trámite. Primero se debe extender el certificado de nacimiento y luego hacer la inscripción en el Registro Civil para el DNI. Este último paso está arancelado con 15 pesos, lo que impide concretarlo a mucha gente. Las familias pobres están exceptuadas del pago mediante un certificado de pobreza, pero eso implica un trámite más. Todo el sistema lleva a que haya una gran cantidad de chicos que no puedan acceder a tener su identidad y ser reconocidos por el Estado". "Sacar los obstáculos y hacer gratuito el documento no implicaría gran costo para el Estado --destacó--. Los 700.000 documentos implican por año unos 10 millones de pesos que no es un costo adicional que el Estado no pueda afrontar." Aunque no existen cifras detalladas sobre el fenómeno, el representante de Unicef relató a modo de ejemplo una encuesta realizada en el Chaco en 1996: de 25 mil chicos nacidos ese año, hubo 6000 que se quedaron sin su DNI. "Esto significa que todos esos niños no están reconocidos oficialmente. Y cuando deben ingresar a la escuela, los padres se ponen nerviosos y recién allí se ven obligados a hacer los trámites. Pero entonces hay penalizaciones por la demora. Y eso es un incentivo adicional para alejar a los niños de su identidad." "En otras palabras, en lugar de facilitar el derecho del niño, la norma actual lo discrimina", sintetiza el informe argentino de Unicef. Como punto positivo, el organismo internacional de defensa de los niños resalta que aquí la falta de inscripción no es un impedimento para acceder a los servicios básicos de salud, aunque sí a los de educación. No sucede lo mismo en otros países: el informe mundial de Unicef señala que al menos en 20 países es necesaria la partida de nacimiento para recibir cualquier vacuna y en más de 30 es obligatoria para solicitar asistencia sanitaria, como en los casos de Colombia, México, Tailandia y Ucrania. El documento es necesario en la mayoría de los países para matricular a los niños en los colegios, así como para beneficiarse en los programas de alimentación suplementaria. "La falta del derecho básico a la identidad constituye así un obstáculo para otros derechos elementales básicos, como el derecho a la salud y a la educación", resalta Unicef. Y señala además que las actas de nacimiento son un medio de protección de los menores frente a los abusos laborales o el tráfico de niños con fines sexuales. En el informe se exponen además las estadísticas de otros problemas infantiles: * En los países en desarrollo, el 59 por ciento de las niñas y el 48 por ciento de los chicos no reciben educación escolar secundaria. * Unos 73 millones de niños de 10 a 14 años trabajan en el mundo. Esa cifra no incluye a las decenas de millones de menores que trabajan en el servicio doméstico. * Las niñas de 15 a 19 años dan a luz unos 15 millones de bebés por año y las complicaciones por embarazo son la principal causa de mortalidad en ese sector demográfico. En América, una media de 68 adolescentes de cada mil dan a luz por año. La Argentina se ubica un poco por debajo del promedio, con 64 alumbramientos de madres adolescentes cada mil.
|
