Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


DUHALDE PASA A LA OFENSIVA Y PROMUEVE UN PLEBISCITO SOBRE LA RE-REE
Quién tiene la urna más grande

El plebiscito se hará el 13 de setiembre, será no vinculante y no obligatorio. El gobernador pasa a la ofensiva, convencido de que una abrumadora mayoría votará contra Menem. La jugada produjo zozobra en el menemismo.

Eduardo Duhalde salió del letargo y pasó a la ofensiva, en septiembre quiere estar en campaña.
La pregunta deja en claro que la re-ree solamente es posible previa reforma constitucional.

na03fo01.jpg (8413 bytes)


Por Diego Schurman

t.gif (67 bytes) Eduardo Duhalde convocará a un plebiscito para demostrar que una nueva reelección presidencial no tiene consenso entre los bonaerenses. La consulta se realizará el próximo 13 de setiembre y busca relativizar la existencia de un reclamo popular en favor de un tercer mandato de Carlos Menem. El gobernador sostuvo entre sus asesores que el éxito está garantizado y para ello blandió una encuesta que revela el rechazo de más del 70 por ciento de su provincia a un nuevo período menemista. Los números demostrarían un resultado similar en la Capital Federal y por eso ayer el mandatario acordó con el legislador Jorge Argüello que inicie contactos con la Alianza para que los porteños también tengan oportunidad de repudiar por medio del voto la ofensiva reeleccionista. En respuesta, el menemismo estudia incluir el controvertido tema en el congreso partidario del próximo viernes.

Duhalde dio el visto bueno al plebiscito en un apartado del desfile cívico-militar que presenció en un barrio periférico de La Plata. Horas antes había dejado entrever esa posibilidad ante la prensa, cuando lo abordó al término del Tedéum celebrado en la catedral platense.

--La idea no me parece inapropiada --dijo frente a una marea de micrófonos.

A esa altura, el secretario general de la Gobernación, Rubén Citara, y el secretario de Gobierno, José Díaz Bancalari, ya estaban quemando ideas para la redacción de un decreto que encuadre con los deseos de su jefe. Al anochecer de esa extensa jornada, en la quinta de San Vicente, el gobernador terminó poniendo su firma al pie del texto.

El núcleo de la contraofensiva duhaldista está en el primero de los diez artículos del decreto. En él se convoca a los bonaerenses a que expresen si están de acuerdo con que los diputados y senadores nacionales por la provincia voten una ley que habilite una reforma constitucional, para así dar luz verde a una nueva reelección presidencial.

La particular manera de formular la pregunta es deliberada. El artículo 67 de la carta magna provincial no permite que los bonaerenses se expidan en un plebiscito sobre temas nacionales. Por eso el sencillo cuestionario "reelección sí" o "reelección no" debió ser modificado por una redacción que incluyera a los legisladores que la provincia tiene en el Congreso Nacional.

Los duhaldistas tampoco descuidaron en darle carácter "no vinculante" al plebiscito. De esa manera su convocatoria depende pura y exclusivamente de un decreto del gobernador y no de una votación en la Legislatura provincial, que comprometería acuerdos previos con la bancada de la Alianza. Aun así, los operadores del justicialismo bonaerense comenzaron a tantear a dirigentes frepasistas y radicales para asegurarse que en las urnas el resultado sea tan contundente como lo demuestran sus encuestas.

La idea del plebiscito tiene vieja data. Pero fue el menemismo, al promover esta semana una consulta en La Rioja, quien volvió a instalar el tema en la provincia de Buenos Aires. Si el gobernador Angel Maza la echó al ruedo con la certeza de que el Presidente sería respaldado en las urnas, Duhalde lo hizo con la seguridad de un resultado ostensiblemente adverso.

El análisis que realizan los operadores bonaerenses es sencillo. Cualquier resultado adverso a los deseos de Menem en la provincia más populosa del país echaría por tierra hasta el triunfo más abultado que pudiera tener el menemismo en otro distrito. La contundencia la otorgan los números. Según los datos oficiales de las últimas elecciones nacionales, en La Rioja están habilitadas para votar 141.555 personas, mientras que en la provincia de Buenos Aires 7.927.059.

En el decreto, que a media mañana dará a conocer Díaz Bancalari en conferencia de prensa, se aclara que para el plebiscito se utilizará el mismo padrón del 26 de octubre pasado.

La jugada produjo zozobra entre los operadores re-reeleccionistas. A tal punto que escupían frases que bien podrían haber formulado voceros de La Plata:

--Duhalde se cansó de que le tocaran el culo. Y ahora los chupamedias que lanzaron el plebiscito de La Rioja tendrán que pagar los costos de este error político --fue uno de los argumentos más escuchados en las cercanías de la Casa Rosada.

La bomba que lanzó el gobernador podría torcer el resultado de la sesión especial que la Legislatura de La Rioja convocó para hoy con el fin de analizar la viabilidad de la consulta popular.

Por esas horas, ni el más cercano colaborador de la causa reeleccionista creyó en el respaldo que Menem dio al plebiscito de su "amigo y compañero" Duhalde. El Presidente había hablado cuando la consulta todavía era una amenaza pero todavía no tenía forma de decreto.

Los dos meses que se toma el gobernador para llamar a una consulta dejan un margen para lo inesperado: desde la apertura de un período de intensas negociaciones, hasta la profundización --aún más-- de la pulseada con Menem. Unos apostaban por la primera alternativa, recordando que el gobernador no hizo una convocatoria a tan largo plazo cuando en el '94 llamó a un plebiscito para que la gente se expresara por su reelección como mandatario provincial. En esa oportunidad, entre la convocatoria y el momento del voto pasaron sólo tres semanas.

Otros aseguran que Duhalde esta vez está decido a dar la batalla final. Y resaltaron el encuentro que mantuvo ayer con el legislador porteño Jorge Argüello para extender la idea del plebiscito a la Capital Federal, un distrito que históricamente le fue desfavorable al peronismo y que, en consecuencia, le sería desfavorable a una nueva reelección.

Duhalde tiene conocimiento de una encuesta donde los anti-reeleccionistas trepan al 80 por ciento. Y por eso le pidió a Argüello, un justicialista que navegó por el belicismo y tiene buena llegada al santacruceño Néstor Kirchner, que comience a tantear a los dirigentes de la Alianza para que se sumen a la movida.

Al fin y al cabo, entre los voceros del gobernador se apelaba a una muletilla para explicar la convocatoria al plebiscito. "Duhalde no hace ninguna jugada sin mirar las encuestas. Y ahora las diferencias con nuestro competidor son enormes".

 

Claves

* Duhalde lanzó un plebiscito en su provincia para que el pueblo vote por "Sí" o por "No" a la re-reelección de Menem.

* La convocatoria está redactada dando por sentado que la reelección sólo es posible mediante reforma constitucional. Es un modo de convocar a la Alianza a participar.

* Es la jugada más audaz del gobernador desde la derrota electoral del 26 de octubre y muestra que no está dispuesto a resignar su candidatura.

* Recupera la iniciativa y obliga al menemismo a pensar si hará la consulta de La Rioja. En Buenos Aires hay alrededor de 8 millones de votantes. En La Rioja, menos de 150.000. Ayer a última hora el PJ riojano decidió postergar el tratamiento del plebiscito, sorprendido por la movida de Duhalde.

* El menemismo estaba dispuesto a suspender el congreso del PJ del 17 de julio, pero ahora analiza doblar la apuesta y convocarlo para conseguir apoyo a la re-re. Eso podría llevar a una ruptura del peronismo.

* La conducción de la Alianza debe decidir qué posición tomar. De la Rúa y Fernández Meijide coincidieron en que la decisión de Duhalde es "parte de la sangrienta interna del PJ" y que la oposición no debe participar.

* Además, desde un punto de vista pragmático, es un riesgo enorme que la Alianza y Duhalde compitan juntos contra Menem. Una derrota sería una catástrofe.

* Pero si se abstienen y gana Duhalde éste puede quedarse con la bandera del antimenemismo.

 



BUSCAN QUE LA RE-REE SE DISCUTA EN EL CONGRESO DEL PJ
El menemismo admite desconcierto

t.gif (862 bytes) El menemismo estudiará hoy la posibilidad de incluir la discusión de una nueva reelección presidencial en el congreso justicialista, que por ahora se realizará el próximo viernes. El anuncio fue dado a conocer por voceros del Gobierno en una jornada que amaneció con el anuncio de la suspensión de esa cumbre y que, tras la convocatoria al plebiscito bonaerense, se plagó de versiones contradictorias y sobre todo de desconcierto.

La decisión de patear el congreso hasta fines de agosto surgió luego de un encuentro que Menem mantuvo ayer con Carlos Corach, Eduardo Bauzá, César Arias, Alberto Kohan y Jorge Rodríguez poco antes de partir a Tucumán.

Según lo acordado, Arias, en su carácter de apoderado del Consejo Nacional Justicialista, pedirá hoy a la jueza federal con competencia electoral, María Servini de Cubría, que postergue la cumbre partidaria hasta que se depure el padrón de afiliados.

Sin embargo, fuentes oficiales aseguraron anoche que si bien Arias solicitará que se determine el número de congresales que debe enviar cada provincia al congreso partidario, la maniobra no implicaría necesariamente la postergación de la cumbre.

Entre una y otra versión se conoció la convocatoria a un plebiscito en la provincia de Buenos Aires para que la gente se pronuncie sobre la reelección de Menem, algo que no estaba en la agenda de los operadores de la Casa de Gobierno.

Por eso a última hora de ayer se echó a rodar la posibilidad de que en esta jornada se concrete una cumbre de los mosqueteros reeleccionistas. Uno de ellos, consultado por este diario, no descartó que ahora se intente mantener en fecha la cumbre para forzar al peronismo bonaerense a pronunciarse por la reelección antes que realicen lo propio los ciudadanos de esa provincia.

Claro que ahora son los propios duhaldistas los que harán lo imposible para que ese congreso se postergue en el tiempo.

 


 

La Alianza se reúne hoy con la agenda cambiada

Los cinco de la coalición pensaban discutir medidas antirreeleccionistas. Duhalde les cambió el tema. ¿Abstención o participación?

Graciela Fernández Meijide dijo que el PJ quiere manipular el derecho de la gente a opinar.
Para Fernando de la Rúa "estamos ante la interna salvaje del peronismo, que quiere poner en crisis al país".

na02fo01.jpg (11751 bytes)

Por Sergio Vaudagnotto

t.gif (862 bytes) La convocatoria del gobernador Eduardo Duhalde a un plebiscito relacionado con la re-reelección presidencial alteró el orden del día de la reunión que mantendrán hoy, a partir de las 10, los máximos dirigentes de la Alianza UCR-Frepaso. La dinámica de la interna peronista colocó repentinamente en un brete a los miembros del Grupo de los Cinco. En conversaciones que mantuvieron con Página/12, los precandidatos Fernando de la Rúa y Graciela Fernández Meijide coincidieron en señalar que el peronismo "quiere ponen en crisis al país haciéndolo participar en su interna salvaje". Este diario también pudo dialogar con otros dos miembros de la conducción aliancista. Ninguno de los entrevistados quiso adelantar una opinión sobre la posición que asumirá la coalición ante la consulta en el territorio bonaerense. Participación o abstención es el dilema al que tendrán que dar una respuesta. La "oposición activa" a la re-reelección que pensaban poner en marcha quedará en un segundo plano.

Los aliancistas se disponían a iniciar una nueva campaña en contra de la pretensión del presidente Carlos Menem de ser candidato el año próximo. El Frepaso llevaba a la mesa su propuesta para la creación de un foro multisectorial y multipartidario. La UCR iba dispuesta a ofrecer toda su estructura al servicio de una movilización multitudinaria. Las propuestas eran compatibles. La segunda, como complemento y culminación de la primera, según las consultas realizadas.

En el mediodía de ayer, los precandidatos de la Alianza volvieron a cargar contra el anhelo máximo de Menem. "Quiere perpetuarse en el poder para conseguir impunidad. Debe abandonar los intentos de burlar la ley, porque le está haciendo mal a la República", dijo De la Rúa en Plaza de Mayo, donde presidió un acto por el Día de la Independencia. "Es un calculador sin escrúpulos, que quiere conservar el poder para mantener la impunidad. Ese es el motivo de su obsesión", señaló Fernández Meijide en Mar del Plata, en un locro popular que compartió con sus seguidores con motivo de la fecha patria.

Pero Duhalde firmó el decreto correspondiente al plebiscito y lo dio a conocer a media tarde. El 13 de septiembre se votará en la provincia de Buenos Aires (ver página 3). Cuando se le pidió su opinión, el jefe del gobierno de la ciudad comentó que "estamos ante la interna salvaje del peronismo, que quiere poner en crisis al país por esa interna". Ante la misma requisitoria, Meijide explicó que "lo que están haciendo los justicialistas, uno para promover la reelección (el gobernador de La Rioja, Angel Maza) y otro para impedirla (Duhalde), es manipular el derecho de la gente a opinar, que quieren usar para solucionar los problemas electorales y la interna del PJ". Ninguno se pronunció por la participación o la abstención.

Raúl Alfonsín atendió el llamado, pero prefirió disculparse, señalando que no le parecía bien anticipar una opinión cuando estaba programada para hoy una reunión del G-5. Uno de sus allegados comentó luego que "esta movida política tan fuerte podría beneficiar a la Alianza", aunque se negó a profundizar en su teoría.

Rodolfo Terragno tampoco quiso establecer una posición a favor o en contra de la participación en el plebiscito. Para él, lo que importa es que "un 82 por ciento de la población está en contra del Gobierno, y si hoy tuviéramos elecciones, todas las encuestas dicen que Fernando y Graciela, si fueran por separado, irían al balotaje dejando afuera al PJ". De la Rúa, Meijide y Terragno, por otra parte, dijeron que estaban de acuerdo en que una movilización multitudinaria podría poner el broche a la campaña que lanzarán hoy en contra de la re-reelección.

 

Alternativas

La jugada pergeñada por Eduardo Duhalde, el plebiscito antirre-reelección, pondrá a prueba la capacidad de maniobra de los jefes aliancistas. Se trata de estudiar al menos cuatro escenarios posibles:

Abstención

* Duhalde derrota a Menem: El gobernador se fortalece y se queda con buena parte de la bandera anti Menem.

* Menem derrota a Duhalde: Menem consigue una victoria fundamental para sus aspiraciones en el distrito numéricamente más importante.

Participación

* Duhalde derrota a Menem: Victoria de quienes defienden la Constitución y adiós al sueño menemista, aunque la Alianza podría ser vista como a la cola del gobernador.

* Menem derrota a Duhalde: Sería lo más parecido a una catástrofe.

 


 

PLEBISCITOS Y CONSULTAS POPULARES DESDE EL '83.
La Argentina se llenó de urnas

t.gif (862 bytes) Desde la reinstauración de la democracia el plebiscito y la consulta popular fueron usados repetidas veces y para variados fines. El más recordado, y el único a nivel nacional, fue el plebiscito que resolvió el conflicto limítrofe del canal de Beagle. La provincia de Buenos Aires tiene una larga tradición en esa materia. Antonio Cafiero y Eduardo Duhalde sometieron a consulta, con suerte diferente, la posibilidad de ser reelectos. También se resolvieron así asuntos municipales: los marplatenses aceptaron por este mecanismo un incremento de sus impuestos y en Catriel, Río Negro, se le negó un aumento a 120 empleados municipales.

Más del 70 por ciento de la población nacional concurrió a votar el 25 de noviembre de 1984 --menos de dos meses después de las primeras elecciones tras la dictadura-- en la consulta no obligatoria ni vinculante sobre el conflicto limítrofe sobre el canal de Beagle. El 81,3 por ciento apoyó el "Sí", lo que implicó un respaldo al gobierno de Raúl Alfonsín. El justicialismo se inclinó por la abstención, pero el entonces gobernador de La Rioja, Carlos Menem, impulsó el "Sí".

El 6 de agosto de 1990 casi el 70 por ciento de los bonaerenses rechazaron la reforma de 98 artículos de la Constitución provincial que incluía la reelección del gobernador --en ese momento Antonio Cafiero--. La Unión Cívica Radical, en la oposición, decidió apoyar la propuesta oficialista y el resultado se interpretó como un duro cuestionamiento a los dos partidos mayoritarios. La izquierda y la UCeDé festejaron. En esa ocasión el plebiscito fue obligatorio y el resultado debía ser obedecido por el gobierno provincial.

Con más suerte que su antecesor y luego de que el presidente Carlos Menem se asegurara la posibilidad de su propia reelección mediante el Pacto de Olivos, Eduardo Duhalde consiguió, en 1994, la posibilidad de presentarse nuevamente como candidato a gobernador mediante un plebiscito. Ganó por más de veinte puntos pero se registró un 27 por ciento de abstención, la mayor desde 1983. Las escasas tres semanas que pasaron entre la convocatoria y la votación constituyeron un verdadero record.

En 1996 el entonces gobernador de Río Negro, Horacio Massaccesi, convocó a un plebiscito obligatorio y vinculante para decidir si se privatizaban los servicios públicos. El triunfo del "No" posibilitó la continuidad de su candidatura presidencial. En la misma provincia, junto con las elecciones legislativas de octubre del año pasado, los casi 7000 habitantes de la ciudad de Catriel decidieron, previsiblemente, que no se les duplicara el sueldo a 120 empleados municipales. Antes, en mayo de 1996, el intendente Elio Aprile le dio a los marplatenses la posibilidad de elegir si se aumentaban o no las tasas municipales. El "Sí" ganó por escaso margen. La reforma laboral y la soberanía compartida en las islas Malvinas, fueron propuestas como objeto de consulta pero no llegaron a las urnas.

 

PRINCIPAL