"Duhalde nos tocó el culo", sintetizó un senador el pensamiento oficial sobre la movida plebiscitaria del gobernador. Y todos los operadores presidenciales salieron a la cancha a vengar la afrenta. Alberto Kohan fue el encargado de amenazar con consultas nacionales "para cuando llegue la hora". Eduardo Bauzá se lanzó a pergeñar curiosas fórmulas destinadas a uniformar la interna partidaria pero, como siempre, fue Jorge Yoma el que acuñó la frase más hiriente: "Y ese plebiscito quién lo va a controlar --se preguntó--, ¿la policía bonaerense? Entonces van a aparecer urnas en la casa de Pepita la Pistolera".
|