TRES MUNDOS DISTINTOS DEL VIH EN LA CAPITAL
Los barrios del sida

En la zona sur porteña la mortalidad por sida es un 206 por ciento superior a la de los barrios del norte: la ciudad está cortada en tres zonas donde el sida significa cosas distintas.

La más letal de las desigualdades empeoró en la ciudad de Buenos Aires, el último año: la mortalidad por sida entre los vecinos de la zona sur supera en un 206 por ciento a la de quienes viven en los barrios del norte, y en un 27 por ciento a la de quienes viven en zona centro. "La participación del cordón sur sobre el total de muertes por sida creció un 4,3 por ciento en un año, mientras que los cordones centro y norte descendieron en un 14 y un 20,5, respectivamente", según un estudio reciente. Estos datos confirman --por si hiciera falta-- que el sida es una enfermedad de la pobreza, ya que la zona sur es la que tiene los peores índices de necesidades básicas insatisfechas. Y los barrios más afectados son Villa Lugano, Villa Soldati, Parque Patricios y Nueva Pompeya.

El análisis, basado en datos oficiales, fue realizado por Artemio López, del Instituto de Estudios sobre Estado y Participación de ATE (Asociación Trabajadores del Estado). Más del 75 por ciento de los casos de sida registrados en el país se localizan en Capital y provincia de Buenos Aires. La Ciudad Autónoma es, lejos, la que tiene más casos informados de sida: 113,7 por cada 100.000. Le siguen la provincia de Buenos Aires con 26,5 y Santa Fe con 26.

En 1997, por primera vez, las muertes por sida disminuyeron en la Ciudad de Buenos Aires, lo cual refleja el éxito de los tratamientos antivirales que se difundieron en los últimos dos años: la cifra, de 418 defunciones, expresa una caída del 26 por ciento respecto de las 571 muertes en 1996, cuando se registró la cantidad más elevada desde el comienzo de la epidemia.

De esas 418 defunciones, 60 corresponden al cordón norte de la ciudad, 144 al centro, 183 al sur y para 31 falta el dato. Esto quiere decir que el sur, que tiene sólo el 19,5 de la población (601.304 habitantes), registra tanto como el 43,8 de las defunciones. El norte, en cambio, con el 25,5 por ciento de la población (771.370 habitantes), tiene sólo el 14,3 por ciento de las defunciones. Y el centro, con el 55 por ciento de la población (1.664.217 habitantes), registra el 34,4 por ciento de las defunciones. "El cordón más afectado es claramente el sur, con un 27 por ciento más de muertes que el cordón centro y 206 por ciento más que el norte", observa el trabajo del Instituto de Estudios sobre Estado y Participación.

Y esta situación tiende a agravarse: comparando los datos de 1997 con los de 1996, "la participación del cordón sur sobre el total de muertes por sida creció un 4,3 por ciento en un año, mientras que los cordones centro y norte, de mayor consistencia socioeconómica, descendieron en un 14 y un 20,5, respectivamente".

La alta mortalidad por sida en el sur es coherente con otros datos. El 18 por ciento de la población de esa zona está por debajo de la línea de pobreza, contra un 10 por ciento en el cordón centro y un 7 por ciento en el cordón norte. La desocupación es del 17 por ciento, contra el 10 por ciento en el centro y 8 por ciento en el sur. 9,6 de cada 100 viviendas son deficitarias, contra 4,9 en el centro y 2,4 en el sur. La mortalidad infantil es de 19,7 por cada 100.000 habitantes en el sur, contra 11,25 en el centro y 6,1 en el norte.

Irónicamente, el sur es el cordón que tiene menos establecimientos asistenciales: uno por cada 3829 habitantes. En el cordón centro hay uno por cada 3122; en el norte, uno por cada 1503.

La determinación de "sistemas barriales críticos" muestra aquellos donde la situación es más grave. El sistema Villa Lugano/Villa Soldati encabeza la desdichada lista, con el 17,7 del total de muertes en la ciudad (su población es sólo el 8,9 por ciento del total de la ciudad). Siguen Parque Patricios/Nueva Pompeya, con el 12,6 por ciento de las muertes (y el 4,3 por ciento de la población), y Boca/Barracas, con el 8,3 por ciento de las muertes (y, también, el 4,3 por ciento de la población). Luego viene un sistema barrial del cordón centro: Almagro/Balvanera, con el 6,7 de las muertes (5 por ciento de la población).

El trabajo de Artemio López observa que éstos son "los barrios más jóvenes de la Capital": hay en ellos "una proporción aumentada de personas cursando las edades críticas para el contagio y muerte por sida (24-30)". Y en los barrios del sur se dan "las mayores tasas de marginación escolar secundaria (jamás concurrió) y deserción (abandonó) entre los 14 y los 19 años. La desescolarización secundaria es "una de las causas centrales en la infección y muerte por sida, porque comporta una ruptura en la trama de contención institucional".

Ana Comerci, asistente social en la sala de niños VIH positivos del Hospital Muñiz, contó a este diario: "Muchas veces la mamá del chico ha fallecido por la enfermedad, y el padre está enfermo o preso, y se hace cargo la abuela. En algunos casos el padre, fallecida la madre, se hace cargo de cuidar al hijo enfermo, pero por eso mismo no trabaja y su situación económica empeora; generalmente no tienen trabajo estable, y más difícil les es conseguirlo por su enfermedad".

"Hasta el año pasado el Consejo del Menor y la Familia daba subsidios: hacíamos un informe explicando la situación, y daban, pero últimamente no hay recursos, no hay ayuda de ningún tipo --agregó la asistente social--. Las voluntarias del hospital consiguen algunos pañales, comida, leche, ropa, alguna ayudita que podamos conseguir, pero no es algo oficial; y es mientras están internados. El gobierno de la Ciudad no está dando ayuda."

El director del Hospital Muñiz, Edmundo Enrico, destacó que "el hospital está trabajando a pleno: de las 300 camas, 180 están ocupadas por pacientes con sida, y atendemos 60 pacientes diarios por consultorio externo".

Lina Cardoso, que es maestra en San Telmo e integra la Unión de Trabajadores de la Educación, denunció un deterioro de la atención sanitaria en la zona: "Por recortes presupuestarios del gobierno de la Ciudad, no hay más servicio de pediatría en las tardes en el Centro de Salud Nº 15, de Humberto I, entre Defensa y Bolívar.

Roberto Hirsch, jefe de pediatría del Muñiz, observó que "la incidencia del sida coincide con la de otras enfermedades que marcan patología social, como la neumonía y las diarreas", y destacó "el tema de los huérfanos del sida, que cada vez son más porque los tratamientos actuales permiten bajar la tasa de transmisión madre-hijo a menos del 2 por ciento: entonces, cada vez hay más chicos que están sanos pero sin soporte familiar".

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