GRACIELA FERNANDEZ MEIJIDE EXPLICA SU OPOSICION A LOS PLEBISCITOS

"Siempre es malo intentar violar la ley"

  Graciela Fernández Meijide disfrutaba del descanso dominical en su casa del barrio de Belgrano. Pero estaba cansada. Cansada y avergonzada porque "los gobernantes piensan más en la interna de su partido que en los problemas de la gente", según dijo a Página/12. Para ella, el presidente Carlos Menem no conoce lo que le pasa al pueblo, "porque sólo va a su pueblo, Anillaco, o a Tucumán, donde sabe que alguien lo aplaudirá". La precandidata de la Alianza piensa que no habrá plebiscito en la provincia de Buenos Aires ni en la Capital Federal. Tampoco ve posibilidades para que el Poder Ejecutivo nacional convoque a una consulta en todo el país. "Los intentos de violar la vida y la ley son todos malos", comentó. Por eso no se entusiasma ante la posibilidad de "aplastar" a Menem en las urnas, como algunos de los suyos.

--¿Cree que el plebiscito convocado por el gobernador bonaerense Eduardo Duhalde se llevará a cabo?

--La verdad es que me cuesta creerlo. Pero le digo la verdad, tengo pocas ganas de hablar de este tema. Me da vergüenza que los gobernantes estén hablando de esto y olvidándose de la gente, de los que van todos los días a los comedores populares, de los que no encuentran un trabajo. El Gobierno habla de internas, cuando la gente espera que le digan cómo se acaba con su padecimiento. Y eso es porque el Presidente no sabe lo que le pasa al pueblo. Sólo va a su pueblo, Anillaco, donde lo aplauden, o a Tucumán, para que lo aplauda (el gobernador, Antonio Domingo) Bussi. No se atreve a ir a otra parte.

--¿Por qué no se llega al plebiscito?

--Porque ya estamos viendo que el Presidente está acelerando todos los tiempos del congreso de su partido para conseguir el clamor del PJ pidiendo su habilitación, con la intención de que la Corte Suprema de Justicia dé a conocer el fallo que hace la interpretación de la Constitución nacional que él quiere. El fallo ya está en sus manos y le falta ver qué pasa en el congreso del PJ para largarlo.

--¿Tampoco cree que pueda haber un plebiscito nacional?

--No, a Menem no le gusta perder. No le dan los números.

--¿Cómo se explica que alguien a quien no le gusta perder, y que tiene una intención de voto tan baja, insista en ser candidato?

--El no quería el fallo ahora, sino para más adelante. Seguramente pensaba que iba a subir en las encuestas. Se precipitó todo a partir de las jugadas de los gobernadores de La Rioja y Buenos Aires.

--¿En alguna reunión del Grupo de los Cinco alguien sostuvo la idea de que la insistencia de Menem estaba relacionada con un posible fraude electoral?

--No, nunca nadie habló de esa posibilidad. No existe hoy en día en la Argentina tal posibilidad. La Alianza y todo el mundo va a estar mirando. Además, estaríamos hablando de un fraude de una magnitud tan grande... Es muy difícil llevar un 15 por ciento a un 55 por ciento.

--¿Cómo se explica, entonces, la insistencia del Presidente con la re-reelección?

--Hoy, (Raúl) Alfonsín, a quien le costaba en un principio aceptarlo, dijo que, efectivamente, se ha encariñado con el poder, goza con el poder y le cuesta dejarlo. Le tomó el gusto al poder y quiere perpetuarse. Pero hay otro motivo, que tiene que ver con su miedo a que se lo investigue. El y su corte de menemistas, que se van hasta Anillaco a preguntarle qué tienen que hacer, tienen mucho miedo de ir presos. Y pueden estar seguros de que vamos a investigar todos aquellos actos de gobierno en los que exista una sospecha de corrupción.

--Volvamos al plebiscito. Piense por un momento que esa consulta se lleva a cabo.

--Sería letal para las ilusiones de Menem que hubiera un plebiscito en la provincia de Buenos Aires y que él perdiera, pero también sería fatal para la democracia que alguien, no importa quién sea, utilice una consulta de este tipo para algo que no tiene que ver con su verdadera utilidad.

--¿Ese alguien es Duhalde?

--No importa quién sea. Inclusive alguno de nosotros, que dice "bueno, aplastémoslo". Aplastarlo significa convalidar la metodología. Demasiada historia tenemos de haber vulnerado las instituciones. Tanto del lado de los golpes de Estado, que interrumpían el orden institucional, como del lado insurreccional, que tomaba la democracia como una herramienta para otra cosa. Por eso no tenemos un aprendizaje institucional. No tenemos el hábito de defender las instituciones. Yo creo que hoy hay un sector en la Argentina que quiere permanecer en un sistema en el cual la institución no importa, y lo que importa es el liderazgo, suponiendo que Menem pueda hoy ser un líder. Pero afortunadamente hay otro sector del país que mira hacia otro lugar, hacia un puerta abierta, desde donde se le está diciendo que no, que lo primero es la defensa de las instituciones.

--¿Qué le van a decir a la gente antes del 13 de septiembre?

--Si hay plebiscito, habrá que ir a votar por el "No".

--¿Habrá una campaña de la Alianza?

--No. No hace falta decir nada. La gente nos lo dice a nosotros. Tenemos que ocuparnos de sus problemas. La gente nos condujo hacia la Alianza y ella le dirá "No" a Menem.

--El legislador porteño Jorge Argüello presentará mañana un proyecto para la realización de un plebiscito en la ciudad de Buenos Aires.

--Es lo mismo, acá no hay plebiscitos buenos y plebiscitos malos. Es como en la época pasada que había muertes buenas y muertes malas. No. Los intentos de violar la vida y la ley son todos malos.

--Argüello ha dicho que él informó a gente de la Alianza sobre la jugada que iba a realizar Duhalde.

--Acá lo único que había era una sospecha, nuestra, de que Duhalde en algún momento iba a hacer algo. Pero no porque se haya escuchado a Argüello, que está demasiado solo.

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