CONTRA LOS HUMOS DEL VECINO
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Por Eduardo Videla El distrito bonaerense de Marcos Paz, a 48 kilómetros de la Capital, vivió hasta ahora de la producción agropecuaria y sus industrias derivadas. Pero en poco tiempo podría convertirse en uno de los puntos de disposición final de residuos industriales de la provincia. Las sospechas de los vecinos fueron confirmadas por el presidente de la firma CEDIFIN, Gustavo Mauro, quien aseguró a Página/12 que hace una semana comenzaron los trabajos en un predio ubicado a cuatro kilómetros del centro de la ciudad, donde se levantará una "planta de tratamiento y disposición final de barros de residuos especiales". Vecinos y organizaciones ambientalistas de Marcos Paz se movilizarán hoy al mediodía hasta el Concejo Deliberante local para reclamar que se prohíba en el distrito la instalación de este tipo de plantas. La movilización fue convocada por la Multisectorial por un Marcos Paz Ecológico, integrada por vecinos, comerciantes y organizaciones ambientalistas. La organización se opone además al funcionamiento de un incinerador de residuos, que funciona en las afueras de la ciudad desde 1995. La planta fue instalada por la empresa Marcos Martini SA, una sociedad vinculada con CEDIFIN y funciona a metros de un criadero de aves, de un silo para almacenar cereales y de algunas viviendas, en las afueras de la ciudad. Los vecinos de la Multisectorial dicen que el incinerador "funciona día y noche, sin control, y produce humo que siembra cenizas y contamina la zona"."El funcionamiento de esta planta atenta contra los productos que se elaboran en Marcos Paz, en un momento en que se valora la producción de alimentos limpios", dice Jorge Rulli, miembro de la Multisectorial. Según Gustavo Mauro --quien además de presidente de CEDIFIN es apoderado de Marcos Martini SA--, para la construcción de la nueva planta, la firma ya tiene el visto bueno de la Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable, a cargo de María Julia Alsogaray, y de la Secretaría de Política Ambiental de la provincia de Buenos Aires. También cuenta con una resolución favorable de la Justicia de Mercedes, que desestimó una presentación de los vecinos, que habían denunciado irregularidades en los estudios de impacto ambiental. "La semana pasada comenzamos a trabajar en la parcela 821 A, un predio de 25 hectáreas en las afueras de la ciudad, donde se van a construir dos plantas, una para inertizar los residuos y quitarles la toxicidad, y los piletones para disposición final de residuos", dijo Mauro a Página/12. Las obras ya habían comenzado en 1997, pero la movilización de los vecinos y la presentación judicial habían logrado ponerle un freno provisorio. Ahora, la empresa retomó los trabajos, pero el titular de la firma se queja por la incertidumbre que, para su negocio, genera el descontento vecinal. "Nuestra situación es angustiante --se lamentó Mauro--, porque estas denuncias afectan nuestro producto: lo que nosotros estamos vendiendo a las empresas es seguridad". El conflicto le creará un problema al intendente de Marcos Paz, el justicialista Enrique Salzmann. Fue el municipio el que le dio vía libre a la empresa para tramitar, en La Plata, la instalación de la planta. Pero ante el repudio de los vecinos, Salzmann prometió, hace exactamente un año, que "no habrá planta de tratamiento de residuos industriales en Marcos Paz". La localidad se promociona como la ciudad del árbol. Su actividad económica está centrada en la producción de hortalizas y las industrias tamberas y avícolas. Por su condición de distrito semirrural, libre de industrias sucias, fue elegida como lugar de residencia por familias que buscaban "mejor calidad de vida, no muy lejos de la Capital", según cuentan los vecinos que se oponen a la planta. Y tiene tradición en el rechazo a las plantas de tratamiento de residuos: en 1993, la comunidad se movilizó contra la instalación del basurero que pretendía instalar la empresa ECOL SA. "Nadie le consultó a los vecinos si quieren que Marcos Paz deje de ser un municipio limpio y procese la basura de otros distritos", se quejó Rulli. La Multisectorial presentará un proyecto de ordenanza que prohíbe "la instalación de plantas de tratamiento, reciclado o disposición provisoria o final de residuos industriales", y faculta al intendente a realizar los trámites necesarios para "dejar sin efecto" los pedidos que ya estén autorizados, como el de la empresa CEDIFIN. El proyecto cuenta con el aval de la Alianza, que está en minoría en el Concejo Deliberante de Marcos Paz.
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