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VIDELA Y MASSERA SERÍAN ACUSADOS
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| Por Silvia Pérez Desde Madrid
Además, y a diferencia de la actitud del juez Bagnasco, el fiscal Freiler tiene previsto un encuentro con los abogados José Luis Galán y Carlos Slepoy, que pertenecen a la acusación popular en el juicio de Baltasar Garzón y con los que existen contactos permanentes y personales, establecidos en el viaje a Argentina de estos últimos en marzo pasado. Por su parte, el juez tomó ayer declaración en la embajada argentina en Madrid a tres ex detenidas desaparecidas. Nilda Orazi, Alicia Milia de Pirles y Norma Susana Burgos relataron al magistrado con sumo detalle y durante más de cinco horas lo que presenciaron como "testigos visuales y vivientes" de lo que ocurría con las mujeres y sus recién nacidos en la ESMA. Las expectativas creadas en torno a la llegada de Adolfo Bagnasco a España fueron generalizadas y en la representación diplomática se vivió un clima como si se tratara de una visita de Estado. Así lo demostró la veintena de medios de prensa que cubrió la última etapa del periplo europeo del magistrado argentino. La anécdota curiosa del día fue que el juez se topó con un insólito visitante, el ex capitán de la armada, Adolfo Scilingo (actualmente en libertad provisional condicional), quien le dio un efusivo abrazo y los guardias impidieron a un fotógrafo registrar tan particular encuentro. Posteriormente, se ofreció una rueda de prensa en la que ante las versiones que circularon sobre el llamativo despliegue de su gira, el juez federal aclaró que "yo sólo soy un juez de primera instancia, no me dedico a la política y lamento que esto haya sido malinterpretado". Asimismo, se refirió a la instrucción del sumario por la desaparición de menores, en el que se registran 35 imputados. Planteó que este caso sostiene un planteo jurídico especial que tiene dos novedades: no investigar casos puntuales sino como plan sistemático y no determinar solamente las partes directamente involucradas, incluyendo las jerarquías medias, civiles y médicos. Y que para darle un nuevo impulso a estas indagaciones surgió la idea de este periplo europeo para intercalar datos y conseguir mayores pruebas. Nilda Orazi y Alicia de Pirles prestaron también declaración el pasado año ante el juzgado de Baltasar Garzón."Hemos venido a testificar una vez más lo que venimos diciendo hace 19 años, y lo haremos en cualquier instancia judicial que sea necesaria", dijeron emocionadas. Ellas están convencidas de que los niños "han sido botín de guerra" igual que las casas y autos robados que engrosaron los bienes de los torturadores. Además, suministraron al juez Bagnasco una lista de quince mujeres y el sexo de sus hijos que nacieron en la ESMA durante el tiempo que duraron sus detenciones, desde mayo de 1977 hasta noviembre de 1978. Todas ellas fueron posteriormente "trasladadas" y nunca se supo de sus paraderos. Asimismo, relataron que 14 partos normales se realizaron sobre la misma mesa en que las embarazadas comían y hubo un parto por cesárea llevado a cabo en el Hospital Naval. "Estamos convencidas de que se arrancaban los hijos de sus madres por una orden firmada por los tres comandantes en jefe en donde se exigía el exterminio total y físico de toda organización popular. Aquí hubo un plan sistemático, porque muchas de ellas venían de lugares de detención diferentes", afirmaron y añadieron que "el prefecto Héctor Febbres se ocupaba del ajuar de los bebés y pedía de una forma sádica a las madres que escribieran una carta en donde especificaran los familiares a los que sería entregado su hijo. Los niños nunca pasaban más de siete días en la ESMA". A propósito, Nilda Orazi comentó su odisea personal. Cuando fue secuestrada, la separaron de su hija de cuatro años, que estuvo desaparecida unos meses, y finalmente pudieron recuperarla sus abuelos de un orfelinato.
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El
fiscal Eduardo Freiler, que investiga en la causa por la apropiación ilegal de los niños
nacidos en cautividad en el juzgado federal de Adolfo Bagnasco, y acompañante de la gira
de este último por Europa, aseguró ayer en Madrid que, aunque no puede adelantar los
detalles de la estrategia de la fiscalía, "estamos estudiando la posibilidad de
ampliar las imputaciones a Jorge Rafael Videla y Emilio Eduardo Massera". Admitió
que esta intención surge como resultado de los testimonios recogidos tanto en Suiza como
en España, además del pedido expreso de las Abuelas de Plaza de Mayo, parte querellante
en este sumario.