Por Fernando D'Addario En Arequito, capital nacional
de la soja, todas las señoras aseguran haber tenido, aunque sea una vez, a la Sole
en brazos. Lo dicen con una mezcla de orgullo y candor, y agregan que ya desde chiquita le
veían pasta a la nena, aunque claro, qué iban a imaginar que la Pastorutti, hija de un
empleado de taller mecánico y de una profesora de danzas que trabajaba limpiando casas de
familia, sería quien le quitara al pueblo el privilegio del anonimato nacional. El nunca
desprevenido César Isella y el Daniel Grinbank del folklore, Norberto Baccón, fueron
más previsores, y vislumbraron el fenómeno que se venía, aunque tampoco pensaron que
sería para tanto: mañana Soledad comenzará su segundo ciclo de recitales en el teatro
Gran Rex. Hasta el momento tiene vendidas nueve fechas casi a full, se especula con que
llegará a veinte (el año pasado hizo diez) y los más optimistas sueñan con romper el
record de Sandro en ese mismo lugar, 27 shows. Y ella como si nada.
Soledad guarda para sí el milagro cotidiano de convivir alegremente
con realidades y emociones extremas, casi antinómicas en su naturaleza. En cualquier otra
persona generarían, cuanto menos, una crisis existencial. Cuando la adolescente de
Arequito se enteró de que uno de sus sponsors, la Fiat, había decidido regalarle un
Palio, estalló de emoción: "Uy...me viene bárbaro, yo que estaba ahorrando para
comprarme uno...". La chica que facturó en el último año y medio una cifra que
rodea los 2,8 millones de dólares, llevaba ahorrados, con mucho esfuerzo, 4 mil. Es que
su padre, Omar Pastorutti, descendiente de italianos que llegaron a principios de siglo
provenientes de Udine, suele recomendarle que no gaste a cuenta y que invierta con
inteligencia. Al margen de SYNPSA (la empresa de merchandising que el padre montó en su
pueblo con dos socios de Agropecuaria Arequito, y otros dos de Radio Televisión Arequito)
le compró a Soledad dos campitos de 50 hectáreas, uno en Arequito y otro en Colonia
Hansen. Ella los administra y se queda con los eventuales réditos que dejen. Sus
escuálidos ahorros provenían de su primera cosecha de soja. Ahora no necesitará seguir
ahorrando para el auto, y en cuanto al regalito de la Fiat, sólo deberá hacer una
concesión: llegar cada noche al Gran Rex (donde la esperarán miles de fans en la vereda)
a bordo de su flamante Palio, que manejará uno de sus custodios. Ella, aún menor de
edad, se da el gusto de manejar una Chevrolet en Arequito, pero en la Capital todavía no
se anima.
A diferencia de Passarella y sus muchachos, que se sentían hostigados
y perseguidos por los periodistas, Soledad no parece abrumada por la sobreexposición y
tampoco manifiesta signos de enojo con la prensa especializada que la ha criticado
duramente desde que explotó el fenómeno. "Che..., me diste con un caño en la nota
que escribiste el otro día", fue todo lo que le dijo con una sonrisa cómplice a un
cronista gráfico que no suele ser complaciente. Y desde París le mandó una postal
afectuosa, agradeciéndole el apoyo brindado. Firma todos los autógrafos que le piden y
aparece en todos los programas de televisión que "convienen". En la primera
semana de agosto, su cara se verá en la tira de
"Gasoleros". Se pondrá en la piel de una chica que viene del
campo y le trae una carta a uno de los personajes. La semana que viene estará en
"Causa Común" y en "Tiempo de Siembra". Y a fin de mes aparecerá en
"PNP" y en "VeTv", todo en el marco del contrato anual que tiene con
Canal 13, que pagó 500 mil dólares por sus servicios. Esto sin contar la película que
comenzará a filmar en noviembre, de la que se barajan tres ideas de guión, todos ellas
con dosis de ficción y realidad.
Aunque ella misma confiesa que no entiende nada de política ni de
números, es la niña mimada del Poder. Para el poder político, es el prototipo de la
chica humilde que con perseverancia, amor a la patria y respeto a la autoridad, se
sobrepuso a todos los obstáculos y alcanzó él éxito. Una argentina modelo para los
devotos del modelo menemista. Su padre admite, en conversación con Página/12, que
le inculca "que respete a las autoridades" gubernamentales."Para nosotros
es un honor que la haya invitado el Presidente a la quinta de Olivos. Pero no es una
cuestión partidaria. En Arequito hemos hecho cosas en conjunto con la intendencia, que
cuando empezamos con esto era justicialista. Ahora está la Alianza en el gobierno y nada
cambió en la relación." El gobierno también la quiere porque, al menos, paga sus
impuestos. Pastorutti padre asegura haberle abonado al fisco alrededor de 400 mil pesos en
un año y medio.
El poder es, también, Sony, su sello discográfico, que recientemente
la declaró en ceremonia pública la "artista argentina más exitosa de la
compañía, en toda la historia, en cualquier género". No es para menos: lleva
vendido 1,2 millón de discos, 700 mil de Poncho al viento y 500 mil de La Sole.
El contrato que firmaron hace dos años (al principio Soledad cobraba 40 centavos por
disco, pero luego se renegoció hasta 3 pesos) se extiende hasta el 2006. Habrá este año
un tercer álbum, en vivo, con grabaciones registradas durante los conciertos en el Gran
Rex. Y para el cuarto se firmó un contrato con Emilio Estefan (esposo y manager de
Gloria), quien bajará a Buenos Aires desde Miami para verla nuevamente en acción y le
acercará unos cuantos temas que formarán parte de su futuro repertorio. En la intimidad,
Soledad se manifiesta "intrigada" por el cambio de perfil artístico que
intentará producir su entorno empresarial. Ella preferiría seguir haciendo folklore
"argentino", pero quienes la rodean saben que el gran negocio está en el resto
de Iberoamérica, donde para competir con Luis Miguel y Ricky Martin debería adosarle
dosis urgentes de baladas latinas a su natural carisma telúrico. Hay que ver cómo pega
el poncho revoleado con las blandas canciones de amor. Julio Iglesias, encandilado con
Soledad después de verla en una presentación promocional en Madrid, dijo que había
descubierto en ella "a la nueva Edith Piaf", testimonio contundente, aunque la
naturaleza del piropeador relativice la idoneidad del elogio. Todo esto le pasa a Soledad
a los 17 años. Todavía no tiene novio.
Y TODO POR UNOS FASCICULOS
El final de un romance
El
negocio-Soledad también está dando pie a una batalla entre medios. En sus ediciones de
ayer, el diario Crónica incluyó en la tapa un llamativo texto en que hizo
pública una controversia legal iniciada cuando comenzó a publicar los fascículos
"La increíble vida de Soledad", que había promocionado vastamente. Es que la
empresa fue intimada legalmente por el representante de la folklorista, que no había
autorizado la publicación de su biografía en ese medio y en rigor tiene un contrato de
exclusividad con el multimedio de Clarín. Crónica sostiene que tanto desde su
diario como desde el canal Crónica TV ayudó a fabricar el fenómeno y, en una auténtica
declaración de sus principios, promete que "de ahora en más, las actividades de la
juvenil cual exitosa cantante no tendrán cabida en nuestras páginas, pues
desconocemos cuáles son los límites que considera 'lógicos' su representante".
Desde que se firmó el contrato de exclusividad, en rigor, el tifón de Arequito aparece
solamente en el 13 y en su entorno le cierran puertas al cable de Crónica. "Ningún
otro medio periodístico escrito o televisivo se ocupó tanto de su carrera como
nosotros", lamenta Crónica. Ninguno se ocupará menos, agrega.
¿Se acuerdan de Pablito
Ruiz?
Por Carlos Polimeni
Al negocio de la música le encantan los artistas como Soledad: surgen
desde abajo con el encanto de la espontaneidad, son sencillos de manejar, ofrecen un
marketing natural, tienen todo a favor para oficiar de reyes Midas modernos. En la
Argentina de Menem, las cifras hacen el resto. Anulan el debate, o en todo caso lo
esterilizan. El triunfo de esta concepción divide al mundo entre los que pueden hablar
porque son ganadores y los que deben permanecer callados porque perdieron, impone verdades
numéricas con prepotencia de nuevos ricos. Nadie en su sano juicio podría sostener que
el de Soledad sea un fenómeno artístico: en todo caso se trata un fenómeno social a
caballo del cual se monta una operatoria de mercado apoyada desde todo el aparato oficial.
Soledad canta en la Casa Rosada sin preguntarse si está bien, hace la canción oficial de
Argentina en el Mundial, desfila con el poncho de Juan Manuel de Rosas en un acto
organizado en Mendoza por el empresario menemista Raúl Monetta. Va donde le dicen, no
necesariamente donde quiere. Desde el gobierno nacional le ponen a disposición todo
aquello de lo que nunca disfrutaron Cuchi Leguizamón, Buenaventura Luna o Atahualpa
Yupanqui, por citar sólo algunos de los grandes del género. Claro, ninguno de ellos
sería manejable por Julio Mahárbiz, todos tienen, tuvieron o tendrían posiciones
tomadas sobre cuestiones importantes para un artista popular, que no necesariamente pasan
por la política (entre ellas, que interpretar no es hacer pum para arriba, que los
matices hacen a un tema, que el mundo no es sólo chacareras gritadas, que no se debería
invocar a Dios para hablar de Yupanqui, o en todo caso se deberían escuchar antes sus
"Preguntitas sobre Dios"). El hecho de que haya aceptado que su cuarto CD sea
producido por el cubano de Miami Emilio Estefan habla a las claras del nulo manejo que
tiene de su carrera: la quieren convertir en una baladista para el mercado latino, porque
lo suyo vende, y lo acepta con tanta naturalidad como pondrá la cara para cada producto
que le digan que paga bien. Si supiese quién fue Marcelo Marcote, si estudiase el
capítulo Pablito Ruiz de la historia de los ídolos juveniles, si alguien le contara
sobre Marito, que cantaba con Jorge Cafrune, estaría a tiempo de decir por una vez no,
para alternar aunque sea con tantos sí consecutivos. Pero nadie hará eso. A las
máquinas de producir dinero no se les ponen palos en las ruedas. |
El fenómeno las cifras
700 MIL
Las unidades vendidas hasta hoy de Poncho al viento.
500 MIL
La cantidad vendida por La Sole, su segundo disco.
40
Los centavos que cobraba por disco antes del boom.
3
Pesos, los que cobra ahora por disco vendido.
10
Las veces que llenó el Gran Rex el año pasado.
20
La cantidad de posibles funciones de este ciclo.
500 MIL
El dinero abonado por canal 13 para tenerla en exclusividad.
5
Los programas de la emisora en los que aparecerá Soledad en los próximos días.
2,8 MILLONES
El dinero facturado en el último año y medio.
2006
El año en el que expirará su actual contrato con Sony.
1995
El año en que fue "Revelación" de las peñas de Cosquín.
200
Los pesos que cobró por su actuación en la Fiesta de la Flor en Escobar, en noviembre de
1995. |
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