El River de Ramón Díaz quiere ir caminando de Río a Tokio

  Río de Janeiro todavía llora la caída de Brasil en la final del Mundial, pero a River no le preocupa. Hoy volverá a alimentar su sueño del regreso a Japón para jugar la Copa Intercontinental, cuando se enfrente con el Vasco Da Gama en el partido de ida por una de las semifinales de la Copa Libertadores de América. El encuentro, que marcará el regreso de la Libertadores tras el descanso obligado por el Mundial, se jugará a partir de las 21.40 en el estadio San Januario, arbitrado por el uruguayo Gustavo Méndez.

El clima de tristeza que se extiende por la ciudad desde el domingo, cuando Francia golpeó duramente la ilusión brasileña, parece ideal para que River pise con fuerza y le muestre al Vasco su chapa de grande. Porque si bien el pasaje a la final se definirá el próximo miércoles, en el Monumental de Núñez, el equipo de Díaz sabe qué tan importante es el paso que puede dar hoy en procura de ese objetivo que tanto alientan jugadores y cuerpo técnico.

En realidad, River debería comenzar a demostrar aquí por qué, de los cuatro equipos que siguen en carrera (los otros dos, Cerro Porteño de Paraguay y Barcelona de Ecuador juegan también esta noche), es el máximo favorito a ganar la Libertadores.

Ramón Díaz volverá a correr a Juan Pablo Sorín, un defensor natural, a la zona de volantes. La elección, todo un clásico en los choques internacionales como visitante, busca tomar mayores precauciones que de costumbre. A Díaz le ha dado muy buenos resultados. Y está en todo su derecho a inclinarse por ella, más allá de que, por su jerarquía individual, River podría intentar imponer condiciones en cualquier cancha. Este partido representa también el debut oficial de Juan Antonio Pizzi y jugarán tres de los cuatro "seleccionados" que estuvieron en el Mundial --Germán Burgos, Leonardo Astrada y Marcelo Gallardo--, ya que Sergio Berti directamente no viajó hasta aquí porque sufre una pubialgia en la pierna izquierda.

Pero River parece andar falto de fútbol y de ritmo, según acusó en sus últimos amistosos: un desabrido 3-2 ante Fénix, de Uruguay; una inobjetable caída 1-3 frente a Talleres de Córdoba y un apático 0-0 contra Vélez. Quizás hayan influido para que Díaz vuelva a decidirse por una alineación más cautelosa. Estas son las probables formaciones:

Vasco Da Gama: Carlos Germano; Vitor, Odban, Mauro Galvao, Felipe; Luizinho, Nasa, Ramón, Pedrinho; Luisao y Donizetti. DT: Antonio Lopes.

River: Burgos; H. Díaz, Ayala, Berizzo, Placente; Escudero, Astrada, Sorín, Gallardo; Rambert, Pizzi. DT: Ramón Díaz.

Arbitro: Gustavo Méndez (Uruguay). Cancha: San Januario. Hora: 21.40.

"Tengo la obligación de hacer goles"
Desde Río de Janeiro

"Mis compañeros ya me dijeron que se mueren por volver a Japón. El otro día, antes de viajar para acá, me contaron en la concentración que todavía tienen la espina clavada en la final que perdieron contra la Juventus", comenta Juan Antonio Pizzi, en referencia a la derrota que sufrió River en la final de la Copa Intercontinental de 1996 ante los italianos.

--¿Es una responsabilidad haber llegado a River como figura?

--Nunca he sido un gran crack. Para todo se necesita tiempo, pero no lo pongo como excusa. Lo que sí puedo garantizar es que voy a hacer todo lo posible para alcanzar un buen rendimiento, acorde con las expectativas que depositaron en mí.

--Igualmente, llegás con chapa de goleador y te van a pedir goles.

--Eso lo sé. Sé que tengo la obligación de convertir, pero no voy a desesperarme. Espero ir soltándome a medida que me vaya entendiendo con mis compañeros.

--¿Por qué volviste al país?

--Porque el entrenador de Barcelona (Louis Van Gaal) no me tenía en sus planes y porque River es uno de los más grandes de América. Sé que aspira a ganar todo lo que juega, y eso me motivó muchísimo para regresar al país.

Nacionalizado español, Pizzi jugó el Mundial de Francia para el seleccionado dirigido por Javier Clemente, pero la eliminación en la primera fase lo privó de mostrarse ante la gran vidriera futbolística tal como él quería. "Lo del Mundial fue una gran pena, pero ya pasó", intenta olvidarse ahora, en la vigilia del partido ante Vasco da Gama.

--¿Cómo estás físicamente?

--Me gustaría haber entrenado un poco más, porque después de quedar afuera del Mundial estuve algunos días sin hacer actividad física. Igualmente, en líneas generales estoy bien, sin problemas.

--¿Con qué resultado te irías conforme de acá?

--River está capacitado para ganar en todos lados. La idea es salir a atacar y no especular. Pero no te voy a negar que, según como se dé el partido, por ahí nos vamos contentos con un empate.

Pizzi se esfuerza por cambiar el "tú" típico de los españoles por el clásico "vos" argentino. Dice que le cuesta, pero que "pronto" se acostumbrará. Por lo pronto, mañana intentará empezar a gritar goles en argentino.

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