RESUELVEN HOY LA POLEMICA SOBRE EL ARRESTO DOMICILIARIO
Videla entre la cárcel y el living

La Cámara de San Martín decide hoy si el ex dictador se va a la casa. Los organismos de derechos humanos dicen que el ex dictador goza de buena salud y que debe permanecer en Devoto.

  La Cámara Federal de San Martín resolverá hoy la presentación realizada por los abogados de Jorge Rafael Videla, quienes solicitaron que el ex dictador permaneciera en su casa hasta que el tribunal resolviera los recursos de apelación. Los defensores formularon este pedido, que fue rechazado por el juez Roberto Marquevich, en virtud de la ley que prevé el beneficio del arresto domiciliario para los detenidos mayores de 70 años y para aquellos que padezcan alguna enfermedad incurable en estado terminal. Esta situación generó una polémica. El fiscal Pablo Quiroga sostuvo que la ley es aplicable a todos los procesados. Los organismos de derechos humanos aseguraron que Videla goza de perfecta salud, que no hay razón para que se vaya a su casa y adelantaron que realizarán una manifestación de repudio si la Cámara acepta el pedido.
Si el tribunal hace lugar a lo solicitado por Carlos Tavares y Alberto Rodríguez Varela, defensores de Videla, el ex dictador será trasladado desde el pabellón VIP del penal de Caseros hasta su domicilio. Allí esperará la decisión de la Sala 1 de la Cámara de San Martín sobre las dos excepciones planteadas por los letrados del ex militar: “cosa juzgada” y competencia de la Justicia militar. Además, el tribunal deberá decidir si revoca o no la prisión preventiva dispuesta por Marquevich. Para resolver cada una de estas cuestiones tiene 40 días.
El artículo 10 del Código Penal preveía el arresto domiciliario para las personas mayores de 70 años que hubieran cometido delitos mínimos. La nueva ley lo amplió para los crímenes de mayor gravedad. Esta normativa de Ejecución Penitenciaria se aplica a los condenados; en el caso de los procesados –como Videla– se establece un régimen de excarcelación extraordinaria, que faculta a los jueces a otorgar el beneficio según su propio criterio.
La polémica no tardó en llegar. Las Madres de Plaza de Mayo les exigieron a los jueces de la Cámara de San Martín que no acepten el pedido de Videla porque goza de perfecto estado de salud. Sostuvieron que la ley otorga el beneficio a los mayores de 70 años que, además, sean enfermos terminales. Los abogados de la asociación explicaron que, si fuese “a los mayores o a los enfermos”, deberían quedar en libertad todos los presos que superen esa edad. Los organismos de derechos humanos anunciaron ayer que realizarán una manifestación si el tribunal decide hoy finalmente otorgar este beneficio al ex militar, detenido desde el 9 de junio pasado. Pero la ley dice mayores “o” enfermos. No mayores “y” enfermos. Este último fue el criterio aplicado por el fiscal Pablo Quiroga para solicitar la prisión domiciliaria para el ex dictador. Además, Quiroga denunció al juez Marquevich por prevaricato y por obrar de mala fe. El fiscal explicó que el magistrado le otorgó el arresto domiciliario a María del Carmen Duartes de Tetzlaff –procesada en la misma causa– y se lo negó a Videla. Marquevich señaló que tomó esta decisión porque la mujer es cuadripléjica y añadió que al represor no le corresponde la prisión domiciliaria ni como condenado, ni como procesado y que tampoco está enfermo de gravedad. Su situación –sostuvo el juez– no es comparable con la de Tetzlaff.
Ayer, Videla no concurrió a declarar como testigo en otra causa, que lleva adelante el juez Alfredo Bustos. Los médicos de Caseros diagnosticaron “un estado gripal con amplia repercusión general” y recomendaron un reposo de 72 horas (ver recuadro). El ex represor debía prestar declaración testimonial en la investigación que apunta a determinar el destino final de los cuerpos de los líderes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) Mario Santucho y Benito Urteaga.

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