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La firma Siderar, del grupo Techint, se convertirá en la primera gran empresa local en exteriorizar las consecuencias de la crisis asiática. La mayor siderúrgica nacional, que explota la planta de la ex Somisa en San Nicolás, anunció que disminuirá su ritmo de producción y adelantará las vacaciones anuales de su personal, que empezará a otorgar a partir del próximo lunes. La demanda de acero nacional cayó tanto en los mercados mundiales como en el interno, denunció la firma, debido a la fuerte competencia de los países que antes vendían al sudeste asiático y ahora salieron a colocar su chapa laminada a precios de liquidación en el mundo. Los dos grandes productores que habrían salido a "reventar" el mercado son Rusia y Ucrania. Los excedentes de acero de ese origen han sido estimados en 40 millones de toneladas, equivalentes a nueve años de producción argentina. Según informes de analistas del mercado, en los últimos meses Corea y Rumania se plegaron a la misma política de oferta de sus productos siderúrgicos a precios de remate. En el plano interno, Siderar denunció ante la Secretaría de Industria la importación en condiciones desleales de chapas de acero por parte de sus clientes habituales. Esto es, le imputan la existencia de prácticas de "dumping", que se verifica cuando el precio al que ingresa el producto es inferior al de comercialización en su país de origen. Las primeras denuncias del sector --realizadas por varias firmas productoras de chapa-- se presentaron en mayo pasado, y en ellas se afirmaba que el producto estaba ingresando en la Argentina prácticamente a la mitad del precio en su mercado de origen. En consecuencia, reclamaron la aplicación de derechos compensatorios del ciento por ciento. La Secretaría de Industria, a través de su titular, Alieto Guadagni, admitió la situación de exceso de oferta en el mercado mundial y el precedente de que otros países afectados están estudiando la aplicación de medidas (miembros de la Unión Europea, Turquía, India, Canadá, Estados Unidos y México). Sin embargo, la secretaría reaccionó con llamativa lentitud. "Estamos evaluando la viabilidad de la apertura formal de las investigaciones", señaló Guadagni ante una consulta periodística, lo cual demandaría varias semanas más antes de que se inicie el análisis de la situación. Las principales ramas usuarias de chapa laminada en el mercado interno son la industria automotriz, la construcción, el agro (instalaciones y silos) y las fábricas de electrodomésticos (la llamada línea blanca: heladeras, cocinas, lavarropas, etc). Las fuentes de Siderar no identificaron qué sectores estarían aprovechando esta situación de precios de remate para la chapa en el mercado mundial. Su clientela se compone de 1100 empresas pertenecientes a los rubros mencionados. Siderar ocupa a 6200 trabajadores. Desde este lunes, paralizará su línea de producción de laminación en caliente, un hecho sin precedentes en los seis años que lleva a cargo de la planta, desde la privatización de Somisa en 1992. Otras líneas de elaboración --que dan valor agregado al producto-- seguirán en actividad, aunque no se especificó cuánto tiempo se prolongará el programa de producción reducida.
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