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Que el alumno pase al Fondo
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| Por David Cufré
Los visitantes plantearán que para mantener en caja las cuentas fiscales es necesario seguir haciendo los deberes. En ese sentido, apuntarán a la incapacidad de la DGI para cobrar impuestos y pedirían una suba del gravamen a los combustibles. La misión del Fondo se completó ayer con el arribo del chileno Raichman, quien hoy se entrevistará con el jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, y con el futuro viceministro de Economía, Pablo Guidotti. El convenio a tres años suscripto en febrero pasado incluye metas cuantitativas y cualitativas. Estas últimas se componen de las reformas laboral y tributaria. El primero de esos proyectos que los diputados se aprestan a convertir en ley recibirá los mayores cuestionamientos por parte de la misión del Fondo. "Está en los antípodas de lo que figura en la carta de intención del Acuerdo", enfatizó el economista José Luis Espert, director de la consultora Econométrica. El ministro de Trabajo, Antonio Erman González, defenderá hoy la iniciativa cuando se entreviste con Raichman y Ter Minassian. El jefe de Economía, en cambio, está más a gusto con la presencia del organismo en Buenos Aires. "Habrá reclamos puntuales, pero no un tirón de orejas", graficó Ricardo Fuente, del estudio Ecolatina. Roque cuenta en su favor con el cumplimiento de la meta fiscal. "La misión del Fondo no podía llegar en mejor momento, cuando la economía empieza a contaminarse del descontrol político", sostuvo Espert, en referencia a la encarnizada disputa interna en el justicialismo. Fuente señaló en la misma línea que, "para el ministro, el Fondo es el mayor respaldo que tiene en este momento para avanzar con la reforma tributaria". Una declaración del organismo en favor del proyecto podría allanar su camino en el Congreso. Roque apuesta a eso. Más aún, conociendo la firme postura del FMI en favor de la generalización del IVA, uno de los puntos que resta sancionar. En contrapartida, los reclamos del Fondo a Economía pasarán por las dificultades que aparecerían en el segundo semestre para que las cuentas fiscales cierren en línea con lo acordado y por el desborde del déficit comercial. "En la primera mitad del año se cumplió esforzadamente con el tope al desequilibrio fiscal, utilizando el recurso de cobrar por adelantado los anticipos de Ganancias y Bienes Personales. Pero la desaceleración que muestra la economía plantea dudas sobre cómo se hará para cerrar las cuentas en este semestre", indicó Daniel Artana, economista jefe de FIEL. "Para el FMI, la meta fiscal es la más importante. La misión exigirá que se cumpla estrictamente el recorte de gastos", añadió el economista Rodolfo Santángelo. Existen dos alternativas para afrontar este problema, originado en el escaso aumento de la recaudación, que fue del 4 por ciento, en lugar del 6 proyectado. Una es la pronta entrada en vigencia de la reforma tributaria, lo que permitiría al Gobierno hacerse rápidamente de caja con la suba de gravámenes. Además, Economía subrecumplió en 205 millones de pesos la meta fiscal del primer semestre, por lo que tiene un colchón para extender el desequilibrio de julio a diciembre hasta 1905 millones. La otra opción, considerada "probable" por los economistas consultados por Página/12, quienes tienen buena llegada al equipo económico, es que el FMI pida una suba del gravamen a los combustibles. En cuanto al déficit comercial, "Economía recibirá un reto por la falta de confiabilidad de las estadísticas --corregidas hace tres semanas, lo que disminuyó el rojo en 1200 millones--, pero el problema parece ahora menos preocupante, porque se supone que la desaceleración de la economía frenará las importaciones", consideró Fuente.
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La misión del Fondo Monetario que desde hoy verificará el grado de cumplimiento de las
metas del Acuerdo de Facilidades Extendidas hará hincapié en la magra performance de la
recaudación. Tomás Raichman y Teresa Ter Minassian, jefes de la delegación, reclamarán
un aumento del impuesto a los combustibles para corregir esa deficiencia. La propuesta fue
analizada con anterioridad por Economía y es del agrado de Roque Fernández, pues
garantiza un rápido aumento de los ingresos tributarios.