EL PRESIDENTE NO PUDO CON LA OFENSIVA DE DUHALDE Y RENUNCIO A LA RE-RE
Por ahora Menem se fue al mazo

No lo anunció ante un millón de trabajadores. No se bajó del caballo contrariando el clamor popular. Su entorno no justificó la medida aludiendo a una enfermedad terminal. En definitiva, la decisión de Carlos Menem de rechazar una candidatura presidencial en 1999 no tuvo parangón con el histórico renunciamiento de Eva Perón. Al contrario, el mandatario abdicó a su idea de perpetuarse en el poder ante la imposibilidad de conseguir respaldo a su causa re-reeleccionista. Y frente a la reticencia de la Corte Suprema a dar una nueva interpretación a la Constitución Nacional, que prohíbe taxativamente la posibilidad de un tercer mandato. La decisión colocó nuevamente a Ramón Ortega como principal competidor de Eduardo Duhalde en la interna justicialista. El gobernador anunciará hoy el levantamiento del plebiscito bonaerense anti-re-reelección. Y la Alianza hará lo propio con su Foro multisectorial.

Boomerang

Menem pretendió emular a Evita durante una conferencia de prensa, ante un grupo de gobernadores, legisladores y funcionarios. "Luego del análisis meditado y sereno he resuelto excluirme de cualquier curso de acción que conlleve la posibilidad de competir en 1999", dijo en el Salón Jefatura de la residencia de Olivos.

El gesto, que logró el respaldó masivo del justicialismo, fue elevado por algunos voceros oficiales al nivel de un "renunciamiento". Pareció apresurado para un término que recuerda un tramo trascendental de la historia peronista. Por eso, al promediar la noche, las mismas fuentes reemplazaron "renunciamiento" por "autoexclusión", pese a que es la Constitución quien lo deja fuera de competencia.

Sin embargo, a esa altura parecía imposible evitar la pretenciosa comparación entre Evita y Menem. La denominada "abanderada de los humildes" realizó su histórico renunciamiento a la Vicepresidencia de la Nación en 1951, acosada por las presiones de militares y un cáncer que la carcomía. Menem, en cambio, dio un paso al costado luego de comprobar que su ofensiva por un tercer mandato hacía agua en todos sus flancos.

En el plano judicial, dejó que ignotos afiliados del PJ y gobernadores genuflexos tejieran argumentos para reinterpretar la Constitución. Algunos hablaron de "proscripción". Otros consideraron que la Carta Magna sólo prohibía la fórmula Menem-Ruckauf y no una alternativa donde el candidato a vicepresidente fuera otro.

Todas y cada una de las presentaciones se transformaron en brasa caliente para la cuestionada Corte Suprema de Justicia. Duhalde y la Alianza blandieron permanentemente la posibilidad de iniciar juicios políticos a sus ministros en caso satisfacer los deseos menemistas. Por eso el presidente del máximo tribunal, Julio Nazareno, pidió que el controvertido tema se resuelva "políticamente".

Hubo una inversión de roles. Ayer fue el Gobierno quien respondió sin discusión a un pedido de la Corte al ordenar el retiro de todas las presentaciones judiciales pro-re-reeleccionistas.

Menem tampoco pudo avanzar por el atajo partidario. El irregular congreso de Parque Norte malogró un acuerdo de cúpula. Tuvo un efecto boomerang y dejó al Presidente peor posicionado que antes de realizarse. Esa reunión no contó con los representantes bonaerenses, el mayor distrito del país, y sufrió la retirada de los santafesinos. La ausencia de Menem, que en vez de participar del congreso prefirió pescar dorados en Corrientes, fue sintomático. Otra vez sobrevoló el fantasma de la fractura del PJ.

Con el último aliento, el mandatario apeló el lunes a una carta abierta donde lanzó advertencias a Duhalde, aunque camufladas con términos que son culto del justicialismo, como "unidad y lealtad". El Presidente sabía que el plebiscito bonaerense demostraría el rechazo masivo a un tercer mandato (las encuestas daban un piso del 70 por ciento en contra) y también de los contactos entre el gobernador y la Alianza para aunar fuerzas en un Foro anti-re-reeleccionista.

Secreto de Estado

Menem comenzó a evaluar su "renunciamiento" el viernes, luego de una comunicación telefónica en la que César Arias le describió el pobre resultado del congreso partidario. Algunos voceros aseguraron que pensaba transmitir la novedad el día anterior, durante su participación en el programa "A Dos Voces". Pero finalmente desistió a la espera de un apoyo masivo en la cumbre de Parque Norte.

El mismo viernes, a su regreso de Corrientes, Menem informó de su "autoexclusión" a Eduardo Bauzá, Alberto Kohan, Carlos Corach y Jorge Rodríguez. Fue un encuentro cerrado en el Hotel Alvear, donde las principales espadas re-reeleccionistas quedaron consternadas. El "Flaco" Bauzá terminó esa jornada haciendo una escala en la embajada de Alemania, donde cenaba Eduardo Menem, para informar la decisión de su hermano de renunciar a sus aspiraciones presidenciales.

El senador riojano prestó su casa para un nuevo encuentro. Fue el sábado a la noche y participó el mismo cuarteto que estuvo en el Alvear. No fue suficiente para definir la manera en que el Gobierno iba a informar la novedad. El domingo a la mañana tuvieron que llamar a otra cumbre en la casa que el senador tiene a metros de la cancha de River. Y ese mismo día a la tarde todos se trasladaron a Olivos para dar los retoques finales al anuncio.

--Nos pidió que guardáramos la noticia como si fuera un secreto de Estado --confió uno de los funcionarios que se acercó a la residencia presidencial.

En muestra de lealtad, recordaron que Eduardo Menem mantuvo el lunes un encuentro con Eduardo Duhalde en el mismísimo Alvear --tal como reveló Página/12-- en el que no pronunció palabra sobre el tema. Los duhaldistas, que se enteraron del "renunciamiento" de Menem por un llamado telefónico de Alberto Pierri, vieron allí un último testeo del Presidente para saber si el gobernador seguía firme en su postura de convocar a un plebiscito.

Menem fue claro a la hora de justificar su "meditada" decisión. En las sucesivas reuniones con sus operadores dijo que lo que él planteaba como un debate político se convirtió en una "lucha salvaje". Y cargó especialmente las tintas sobre la Alianza, que emparentó todas sus acciones de gobierno con la causa re-reeleccionista. "También estaba caliente con Ruckauf, el Lole y Obeid".

El vicepresidente fue una de las llamativas ausencias del congreso partidario. Ruckauf acusó un estado gripal. El senador Carlos Reutemann prefirió quedarse ese día en Mónaco. Y el gobernador Jorge Obeid no sólo no pudo manejar a su tropa santafesina --que se retiró de la cumbre partidaria-- sino que difundió el lunes una tardía carta de apoyo a la re-reelección.

Menem también planteó preocupación por la demora que a causa de la pelea sufrían leyes trascendentales como la reforma laboral. Con calcados argumentos, el Presidente blanqueó ayer ante gobernadores y ministros su drástica decisión, minutos antes de irse a jugar al golf con Kohan. Además, ordenó a Corach que llamara a Ramón Ortega para que estuviera presente en el anuncio (ver página 7). El abrazo y el aliento que le regaló a Palito fueron la bendición para que salga "con todo" a pelear la candidatura presidencial del PJ.

"UNA CUESTION POLITICA FUE RESUELTA POLITICAMENTE"
La Corte respiró con alivio

"Un problema político se solucionó políticamente", argumentó el titular de la Corte Suprema, Julio Nazareno, en una rápida reacción que pareció reflejar el alivio del alto tribunal ante el renunciamiento de Carlos Menem a su re-reelección. Sospechada de incubar en sus despachos el fallo a favor de un nuevo mandato presidencial, la Corte ya había desmentido el polémico dictamen en ocasión del cumpleaños del Presidente. Otro ministro, el juez Adolfo Vázquez, también se sumó a la opinión de Nazareno al señalar que la actitud de Menem "fue congruente, ya que nunca se había postulado". Los voceros de la Corte no lo dijeron, pero todo indica que el anuncio presidencial les quitó, al menos por un tiempo, una pesada carga de las espaldas. Pendía sobre ellos no sólo la desaprobación pública sino las amenazas ciertas de juicio político formuladas desde la oposición, e iniciativas jurídicas "para llevar presos a todos aquellos que ayuden a violar la Constitución Nacional", tal como manifestó Carlos "Chacho" Alvarez a Página/12.

Las expresiones de Nazareno confirman la escabrosa disyuntiva del supremo tribunal luego que Eduardo Duhalde se plantara con el plebiscito bonaerense y que el Partido Justicialista promoviera un apresurado congreso partidario que a duras penas reunió quórum para sesionar. La falta de oxígeno político y la perspectiva de un pronunciamiento masivo de los bonaerenses por el No a la re-reelección suponían un duro escenario para que la Corte emitiera un fallo a la medida de las exigencias menemistas.

Más cauto que sus colegas, el ministro Antonio Boggiano se excusó de opinar sobre el impacto del renunciamiento presidencial argumentando "falta de precisiones". Es que, más allá de la opinión de los magistrados, las claves para que el operativo re-re desaparezca de los estrados judiciales descansan ahora en el estado procesal de las múltiples causas iniciadas ante la Justicia. El anuncio de Menem tiene al respecto efectos más contundentes desde el punto de vista político que en el campo teórico o procesal. Por eso Vázquez declinó precisiones, para evitar "prejuzgar" sobre los trámites en camino.

Jurídicamente habría que separar los casos que aluden directamente a la "proscripción" de Menem --que ahora quedarían sin efecto-- de las impugnaciones al artículo 90 y a la cláusula transitoria novena de la Constitución Nacional. Precisamente en estos puntos se concentra la artillería jurídica de Barra, quien se resiste a deponer los argumentos para la eventual continuidad de Menem.

Para evitar suspicacias que empañen el carácter histórico que quiere asignar a su renunciamiento, Menem instruyó ayer a los estrategas del tercer mandato para que den marcha atrás con todas las presentaciones judiciales y procedan a levantar todos los escritos presentados a nivel nacional por la re-reelección. Se supone que sus deseos serán órdenes. En cualquier caso, nunca más que ahora, un deseo presidencial ha sido recibido con alivio por la Corte.

Tres aspirantes a los codazos en el reino de las encuestas

Los encuestadores parecen tener pocas discrepancias: en la interna por la candidatura presidencial del PJ hay un cabeza a cabeza entre Eduardo Duhalde y Ramón Ortega. Hay algún consultor que piensa que el gobernador tiene una leve ventaja sobre el cantautor y otros que tienen el diagnóstico contrario. En la Alianza también se ve una gran paridad, aunque se insinúa un suave favoritismo de Fernando de la Rúa.

Hugo Haime es el consultor que acaba de concluir una encuesta nacional sobre el eventual resultado de las internas. Como se ve en los cuadros, dentro del justicialismo hay un empate, con una levísima ventaja de Duhalde sobre Ortega, pero según afirma Haime "éste es sólo un indicio de la paridad existente. Lo veo a Duhalde fuerte sólo en el Gran Buenos Aires y muy mal en el interior del país. Ortega le gana ampliamente en lugares como Mendoza, Córdoba, Santa Fe. De manera que hay una situación de tablas que seguramente se va a modificar en el próximo período. Habrá que ver cómo evoluciona. Hay que prestarle atención también a Reutemann. Hoy no está instalado y sólo tiene votos en Santa Fe, pero es el peronista con mejor imagen".

"En cuanto a la Alianza --dice Haime--, si se toman en cuenta a los que afirman que van a concurrir a la interna y que después van a votar a la Alianza en la presidencial, De la Rúa tiene una ventaja leve. Fernández Meijide se impone claramente en Capital y Gran Buenos Aires, pero el jefe del gobierno porteño gana con la diferencia que hace en el interior del país."

Para Enrique Zuleta Puceiro, titular de Sofrés-Ibope, "el PJ acaba de superar una etapa en la que iba a perder el gobierno irremediablemente en el '99. Tenían incluso dificultades para llegar al 30 por ciento de los votos. Ahora tal vez se abra otra etapa en la que vuelvan algunos de sus hijos pródigos, Beliz, Bordón e incluso Cavallo".

"En la interna del PJ --señala Zuleta-- están muy igualados Duhalde y Ortega. Creo que Duhalde tiene una leve ventaja, sobre todo porque Ortega lleva la carga de representar al menemismo y eso tiene un costo político. Respecto de la Alianza, ahora se viene una interna muy feroz. A primera vista, De la Rúa está muy fuerte en el interior y por ahora tiene una leve ventaja, unos 3 puntos, si se toman en cuenta los que dicen que van a ir a votar a la interna. Si va un sector más reducido, la distancia a favor de De la Rúa se acrecienta a 6 puntos."

Graciela Römer sostiene que "es anticipado plantear hoy el resultado de cualquiera de las dos internas. En el caso del PJ la renuncia de la eventual candidatura de Menem deja un espacio abierto para la incógnita. Hasta ahora, Duhalde aparecía como el mejor posicionado, si se le preguntaba a la gente en la suposición de que los candidatos serían Menem, Ortega, Reutemann y Duhalde. Los acontecimientos de los últimos días deberían haber favorecido la posición de Duhalde, pero es demasiado temprano para verificarlo. En la Alianza el resultado está condicionado por la capacidad de movilizar electorado independiente. Por mis datos, si va a votar mucha gente, Graciela Fernández Meijide tiene las mejores chances. En cambio, si la interna moviliza únicamente al electorado cautivo o afiliado, la ventaja es para De la Rúa."

Como se ve, los consultores son cautos porque el paso al costado de Menem es muy reciente y nadie sabe cómo quedará el tablero. Es muy posible que el Presidente siga en su ofensiva contra Duhalde, que Reutemann decida lanzarse y habrá que ver si Ortega despega del papel de hombre de Menem con el que aparece hasta ahora. En la Alianza, la elección es mucho más cercana y es posible que la temperatura suba rápidamente. Graciela Fernández Meijide necesita mejorar en el interior donde el Frepaso no tiene organización y pierde por goleada. Paralelamente, De la Rúa debe descontar la gran ventaja que le lleva la candidata del Frepaso en su propio territorio, la Capital, y también en el Gran Buenos Aires.

DUHALDE GESTIONARA LA ANULACION DEL PLEBISCITO BONAERENSE
"Alegría para los argentinos"

Por Fernando Almirón

Después de que el presidente Carlos Menem anunció su renuncia a competir como candidato del PJ en las elecciones del '99, Eduardo Duhalde declaró que el plebiscito bonaerense sobre la re-reelección presidencial "ya perdió razón de ser". Hoy gestionará su anulación ante la Justicia electoral de la provincia. Si bien el gobernador evitó todo gesto triunfal en público, en su declaración ante la prensa dijo que "hoy es un día de alegría para los argentinos". Y agregó: "Le doy gracias a Dios porque este episodio (la re-reelección) será rápidamente una cosa del pasado". Los duhaldistas también disolverían ante el renunciamiento presidencial --y antes de que llegue a conformarse-- el denominado sub-bloque "Justicialismo federal" que había sido anunciado el sábado pasado con el objeto de romper el bloque de diputados justicialistas en caso de que se avanzara en el Parlamento con la ley de modificación de la Constitución nacional, con la que se buscaba habilitar a Menem para un nuevo período presidencial. "Esto es apenas otro comienzo", auguran de todos modos los dirigentes bonaerenses que no dan por terminada la interna.

Eduardo Duhalde no esperaba una respuesta tan rápida a su ofensiva contra la campaña re-reeleccionista del menemismo, la que amenazaba con dejarlo sin sus propias aspiraciones presidenciales. Había apostado a la consulta popular provincial y a la formación de un sub-bloque de diputados como las principales herramientas de presión contra la campaña lanzada por los hombres del Presidente. Cuando se encontraba diseñando los próximos pasos de la estrategia, una llamada telefónica de Alberto Pierri desde la quinta de Olivos le advirtió: "En una hora sintonizá Canal 26 (el canal de Pierri). Menem se baja de la candidatura". Duhalde escuchó la conferencia de prensa frente al televisor acompañado por unos pocos allegados. Al finalizar el anuncio presidencial llamó a algunos intendentes y a sus colaboradores directos a la quinta de San Vicente para determinar la línea de acción inmediata.

Decidieron no abandonar la cautela y esperar a que se concretara legalmente el anuncio presidencial antes de tomar cualquier medida. Entre otros gestos, demandaron garantías de que se volverá atrás con el proyecto de reforma constitucional que el senador menemista Jorge Yoma presentó en el Congreso nacional, y que se retirarán todas las presentaciones judiciales a favor de la re-re en los diversos juzgados del país a cambio de anular el plebiscito bonaerense.

Duhalde se mostró de todos modos comprensivo en declaraciones posteriores a la prensa. "La declaración de Menem --dijo el gobernador-- venía madurándose hace tiempo. Hay quienes le decían que podía perder y lejos de ello, cuando el jefe de Estado interpreta el sentimiento de la gente, no sólo no pierde, sino que gana respeto". El elogio de todos modos difícilmente repercuta en Olivos donde Menem negó tener deseos de mantener una charla entre ambos tal como lo expresó el bonaerense cuando aseguró que hablará en las próximas horas con el Presidente. "No creo que Menem quiera hablar con él", le aseguraron a Página/12 fuentes del oficialismo. El gobernador dijo estar convencido de que el Presidente "no va a cambiar de opinión". Por las dudas fortaleció los elogios: "Creo que es una decisión muy feliz del Presidente en el sentido de resolver (la situación) en dirección a lo que la gente está opinando". Agregó que su relación con Menem "no estaba en el mejor de sus momentos" y prefirió apartarse de la interna que sostienen entre ambos de manera particular: "creo que esta decisión reconcilia al Presidente con su pueblo".

Eduardo Caamaño, uno de los operadores del duhaldismo en el Congreso, anticipó ayer que tanto la consulta como el sub-bloque de diputados auspiciado por el gobernador para frenar los intentos de re-reelección "ya no tienen sentido". Con la renuncia de Menem a ser candidato "ya no hay motivos para llevar adelante consultas populares nacionales o provinciales en este sentido, tampoco resulta necesario formar un sub-bloque en defensa de la Constitución, ya que dejaron de existir los intentos por modificarla", le dijo a Página/12.

"Esto recién comienza", anuncian por su parte otros dirigentes bonaerenses. Ocurre que Menem renunció a ser candidato presidencial, pero no a continuar al frente del Partido Justicialista, y los duhaldistas saben que si el Presidente maneja los hilos del PJ se reducirán notoriamente las posibilidades de Duhalde de convertirse en el presidenciable del peronismo. Los hombres del gobernador también saben que su suman a la carrera interna Ramón Ortega y Carlos Reutemann, quien quedó bien colocado en la grilla después del pobre congreso partidario del viernes en Parque Norte. Y ellos también darán pelea.

Si bien en el justicialismo bonaerense se extiende cierto respiro de alivio, los duhaldistas no ocultan sus dudas sobre lo que puede llegar a ocurrir en el futuro cuando se reagrupen las fuerzas en pugna, las que de todos modos no dudan que en líneas generales seguirán respondiendo a los mismos hombres. "La interna entre Menem y Duhalde no terminó, apenas pasó a una nueva instancia", aseguran.

Reutemann desconfía del anuncio pero tiene el celular abierto

Por Pablo Feldman    desde Rosario

El senador Carlos Reutemann continúa enclaustrado en su campo santafesino desde donde seguía por televisión las alternativas de "La guerra de los Roses", que al parecer tuvo ayer su capítulo final. Uno de los motivos del silencio al que se llamó el ex piloto de Fórmula Uno, es precisamente la incredulidad acerca del gesto del presidente Carlos Menem de renunciar a su reelección. "El Lole no iba a hablar antes, mucho menos lo va a hacer ahora", dijo Jorge Giorgetti vicepresidente del PJ santafesino y principal operador reutemista. Sin embargo, Página/12 puede anticipar que los próximos pasos de Reutemann serán escuchar las declaraciones públicas de los principales dirigentes del justicialismo, en especial los menemistas, y responder el llamado que desde La Plata le hiciera uno de los principales dirigentes del duhaldismo. De todas maneras, si se produce alguna reunión antes del fin de semana, será en el campo de Reutemann ya que el senador no tiene en sus planes viajar a Buenos Aires antes del próximo martes.

Ayer en Santa Fe se vivió un clima muy especial: convivían en el aire de los pasillos oficiales el desasosiego por el paso en falso del gobernador Jorge Obeid --quien emitió una carta de disculpas cuando Menem ya se estaba bajando de su reelección-- y la expectativa que genera el nuevo mapa político con el resurgimiento de la candidatura de Reutemann.

"El que diga que eso se sabía de antemano o se veía venir, miente", dijo un colaborador del gobernador Obeid acerca del "renunciamiento" del presidente Menem. Hay que creerle, de otro modo resulta inexplicable que justo el día anterior el jefe del Estado santafesino redactara una carta apoyando la candidatura de Menem cuando el Presidente seguramente ya había decidido deponer su actitud. "Sería tan tonto como ponerse la camiseta de Brasil después del 3 a 0 con Francia, antes tenía algún sentido, pero después de la goleada, no", agregó un hombre cercano al gobernador.

La figura resulta adecuada porque el rostro de Obeid al lado del de Menem se parecía mucho al de los jugadores de Zagallo en el Stade de France. Sin embargo, salvo algunos reclamos de ultramenemistas, la actitud de Obeid fue recibida con comprensión: "No hay que exagerar, déjenlo tranquilo", fue la orden de Reutemann a los suyos después de las primeras críticas a la carta de Obeid. Reutemann íntimamente está satisfecho con lo que hicieron los hombres de Obeid que a pesar de disentir con la idea de abandonar el congreso de Parque Norte, aceptaron la decisión de la mayoría reutemista. Por esa razón no va a cargar las tintas sobre la carta y hasta es probable que el episodio pase como si no hubiese ocurrido. "La interna de Santa Fe estaba ordenada hasta ahora y mejor no provocar cambios", dijeron los hombres de Reutemann.

El senador santafesino tiene una fluida relación con su colega Antonio Cafiero. El legislador bonaerense había sido uno de los dirigentes de peso que prácticamente "obligó" al Lole a no bajarse de su candidatura cuando los números del verano no le eran favorables. Tampoco se descarta en la Cámara alta una reunión con el senador Eduardo Bauzá, ya que en su momento el mendocino también le sugirió a Reutemann "que no se apure ni para subirse, ni para bajarse de la candidatura".

"El Lole no está seguro de que la bajada de Menem sea definitiva, para estar seguro lo único que sirve es que hable directamente con el Presidente", dijo uno de sus operadores anticipando lo que probablemente será un encuentro con el jefe de Estado. "Nosotros teníamos información de que había nada más que tres votos a favor en la Corte, y después del congreso de Parque Norte la salida del máximo tribunal se cerró definitivamente", agregaron las fuentes del reutemismo.

A pocas horas del anuncio presidencial, del "renunciamiento histórico", el camino de tierra que lleva a la estancia de Reutemann ya mostraba más huellas de las que suele dejar la 4x4 que conduce el dueño de casa.

GUIDOTTI INFORMO A LOS EMISARIOS
Grata sorpresa para el FMI

El secretario de Hacienda, Pablo Guidotti, se disculpó ante Teresa Ter Minassian y Tomas Raichman, jefes de la misión del FMI que desde ayer auditan las cuentas públicas, y salió de su despacho para atender un llamado urgente. Minutos después, de vuelta en la sala, el funcionario les comunicó que Carlos Menem había renunciado a su afán reeleccionista. El silencio que obtuvo como respuesta hubiera quedado como un grosero "bache" en una transmisión radial. Hubo sorpresa. Pero segundos después, los emisarios del Fondo no pudieron contener una sonrisa de satisfacción. Si bien los técnicos del organismo internacional no pueden inmiscuirse en cuestiones políticas en sus declaraciones públicas, la noticia fue de su entero agrado. En medio de un clima distendido, la reunión giró por un buen rato en torno de este tema. En la Bolsa de Comercio, en tanto, las acciones bajaron un 2,5 por ciento. Pero la novedad política no tuvo nada que ver. Como ocurrió en las últimas semanas, los inversores se mostraron ajenos a la interna en el justicialismo, y ayer estuvieron preocupados por las declaraciones poco alentadoras del jefe de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Alan Greenspan.

"Ahora sí: dale con todo, no aflojés", le dijo ayer Carlos Menem a Ramón "Palito" Ortega mientras lo abrazaba fuertemente luego de anunciar que renunciaba a su intención de ser re-reelecto. El secretario de Desarrollo Social dejaba, por decisión presidencial, de ser candidato "muletto". Ni lerdo ni perezoso desafió al gobernador bonaerense "en abril --profetizó-- nos vamos a encontrar con Duhalde". Por la tarde, acordó con su comité de campaña que el próximo lunes anunciará la fecha en que dejará la función pública y se lanzará de lleno a la contienda electoral.

El ex gobernador tucumano esperó a que Menem se retirara del escenario del Salón Jefatura de la quinta de Olivos para poder bajar y encontrarse, con los periodistas que lo rodearon oficializando su consagración como "delfín" de Carlos Menem, pero aún más como precandidato presidencial del PJ.

"Tenemos prevista la interna (para definir los candidatos a presidente y vice por el PJ) para abril y ahí seguramente nos vamos a encontrar con Duhalde. Soy precandidato definitivamente y voy a ser el candidato del PJ", fue la primera frase dirigida a su principal oponente que le disparó, a los periodistas que tuvieron que hacer cola para hacerle un minirreportaje, el autor de "Yo tengo fe".

Sobre lo que significaba el renunciamiento de Menem para su postulación, Ortega consideró que "ahora empieza una nueva etapa, porque esto me habilita plenamente para iniciar mi carrera, porque yo no me veía confrontando con el Presidente". No escatimó elogios para su mentor, sobre quien señaló que "demostró que para él está fundamentalmente su responsabilidad como presidente de la Nación, terminar a fines del año próximo y dedicarse exclusivamente a esa responsabilidad".

Luego, volvió sobre Duhalde y destacó lo que él considera son los factores que lo distinguen por sobre el gobernador bonaerense. "En la interna ganará aquel que sea capaz de despertar mayor confianza y esperanza en la gente y, en ese terreno, me tengo una gran confianza", con esas palabras marcó el terreno en donde piensa pelearle a Duhalde, en el mano a mano con la gente.

Palito supo el lunes por la noche que ayer iba a tomar la "confirmación", cuando el ministro del Interior, Carlos Corach, lo llamó y le pidió que asistiera a la reunión que Menem sostuvo con gobernadores, legisladores y dirigentes justicialistas, antes de renunciar a su carrera re-reeleccionista.

Durante el acto, Palito recibió el respaldo de tres gobernadores ultramenemistas: Jorge Escobar, de San Juan; Carlos Ferraro, de Jujuy y Ramón Puerta, de Misiones. Los colaboradores de Palito aseguraron que el entrerriano Jorge Busti también le había brindado su apoyo, pero esta versión fue negada a Página/12 por allegados al gobernador. Aunque esto dejó en evidencia que Ortega busca a alguien que tenga muy buena llegada con los dirigentes justicialistas en todo el país y pueda organizarle un aparato que pueda resistir al de los bonaerenses y Busti, además de reunir estas condiciones, le permitiría acercar un buen porcentaje del voto peronista de la Alianza, teniendo en cuenta que las internas del PJ van a ser abiertas.

Por la tarde, Ortega se reunió en sus oficinas con su comité de campaña y sus adherentes, entre los que se cuentan los diputados Daniel Scioli (Capital) y Mario Das Neves (Santa Cruz), el dirigente Pablo Fondevila y Gabriel Martín. Con ellos acordó que se tomaría cuatro días para estar en la Argentina con su familia y pensar los pasos a seguir. En estos cuatro días Ortega se reunirá con sus colaboradores y el lunes próximo le anunciará al presidente Menem la fecha en que dejará la secretaría y cuándo lanzará la campaña.

Consultados por Página/12, allegados a Ortega señalaron que al ex gobernador tucumano tardará unos 25 días en dejarle sus oficinas en orden a su sucesor, cuya designación quedará en manos del Presidente, y luego armar el primer acto de su campaña que posiblemente se haga en la provincia de Buenos Aires para setiembre.

La interna vuelve a dominar el centro de la escena en la Alianza

La movida de Menem dejó sin sustento al Foro. Hay diferentes lecturas en el Grupo de los Cinco. A cuatro meses de la elección para candidatos a presidente, la interna vuelve con todo. El Grupo de los Cinco reaccionó con opiniones dispares frente a la renuncia de Menem a su re-reelección. La conducción aliancista se enfrenta ahora a la discusión de su programa y la elección de candidatos.

Por Sergio A. Vaudagnotto

Cambia, todo cambia. La Alianza había congelado su interna para dar la pelea contra Carlos Menem y su sueño de la re-reelección. Las cosas marchaban considerablemente bien para la coalición opositora. El Foro de Defensa de la Democracia comenzaba a ganar adeptos, la movilización callejera amenazaba convertirse en una contundente demostración de fuerza y el plebiscito en la provincia de Buenos Aires les permitía soñar con una importante derrota del Presidente para dentro de 53 días. Ahora es como si tuvieran que volver al pasado. Otra vez la interna. La Carta a los Argentinos y el borrador de la plataforma electoral son dos asuntos pendientes en los cuales el acuerdo parece viable. Pero la llamada "ingeniería" para las primarias de noviembre y las generales de 1999, en cambio, recreará el "tira y afloja". Mientras que los máximos referentes recibían con criterios dispares el renunciamiento presidencial (ver aparte), el resto de la dirigencia parecía preguntarse "¿y ahora qué?". El Grupo de los Cinco se reúne hoy con el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Joaquín Almunia.

La Alianza debe ahora reubicarse en el nuevo escenario. Radicales y frepasistas venían trabajando en un clima de distensión. Sin demasiado esfuerzo, conseguían mantener la ventaja en intención de voto sobre el PJ. Todas las encuestas demostraban los beneficios de la estrategia "anti re". Para los hombres de Fernando de la Rúa, el enfriamiento de la campaña era conveniente porque mantenía a su jefe en una buena posición respecto de Graciela Fernández Meijide. Para el entorno de la candidata frepasista, el parate era bueno porque "ella define las elecciones en el último mes y medio de campaña". La calma se acabó. Faltan cuatro meses para la elección interna, y quedan muchos aspectos por saldar.

En el Instituto Programático de la Alianza, que preside Raúl Alfonsín, tendrán dos motivos para el consenso: la Carta a los Argentinos, cuyo contenido anticipó este diario en su edición del 10 de junio, está en manos de Dante Caputo, el encargado de resumir los dictámenes de cinco comisiones. Ya no existen diferencias entre la UCR y el Frepaso en torno de esa idea, que será una especie de preámbulo de la plataforma electoral. Precisamente el programa de gobierno es otro tema en el cual avanzan los técnicos, con la idea de dar a conocer un borrador en septiembre, para que sea discutido con diferentes organizaciones.

La interna pura y dura, la relacionada con la distribución de cargos y puestos electorales de cara a 1999, se presenta como un escenario para el desencuentro. Mientras se trabaja en esa complicada "ingeniería" --el mapa que manejan los negociadores aliancistas tiene tres divisiones básicas, relativas a las posibilidades de triunfo en cada provincia--, el Grupo de los 14 deberá poner en marcha todo el sistema para el comicio interno. Desde la designación de los miembros de la Junta Electoral, hasta la confección de los padrones y la búsqueda de fiscales, todo está por hacerse en la Alianza. Ni siquiera ha sido aprobado el Código de Etica, que le llaman los Frepasistas, o Código de Transparencia y Austeridad, que le dicen los radicales. Seguramente, volverán también las oscuras pretensiones de algunos, en el sentido de bajar a uno u otro candidato.

Hoy, el G-5 dialogará con sus amigos del PSOE. Almunia estará acompañado por Joaquín Leguina y Raimon Obiols, de la vieja guardia de Felipe González, siempre dispuestos a apoyar a los socios socialdemócratas del Sur.

Graciela: "Precavida"

"Estoy contenta pero precavida. Menem es poco creíble hasta cuando hace las cosas bien. Si hubiera dicho que abandona su sueño porque se lo prohíbe la Constitución estaría más tranquila, pero cuando dice que no quiere ver la interna del PJ y la sociedad partidas, me preocupo, porque ¿qué pasa si se unen otra vez? Un congreso partidario pobre, un plebiscito que le iba a ser hostil y un Foro de Defensa de la Constitución que crecía día a día, fueron algunas de las razones que lo llevaron a estacionar sus ambiciones desmedidas. Ahora lo que tiene que hacer es gobernar el tiempo que le queda de mandato y escuchar la voz de la gente, que está sufriendo tantos problemas que él le ha generado."

Terragno: "Previsible"

"Esto era previsible, ya que todo este circo era una fantasía de algunos oficialistas y un temor inexplicable de algunos opositores. Yo nunca dudé de que la historia terminaría de este modo, por eso me he negado sistemáticamente a discutir sobre la re-reelección. Me opuse a las marchas y a todo lo que se quiso organizar contra un proyecto que, a mi juicio, no tenía destino. Ayer mismo, cuando dije que tenía esperanzas de que esto no ocurriera, algunos lo interpretaron como una ingenuidad. Ahora, programa, programa y programa. Tenemos que trabajar en nuestra plataforma electoral, que es lo que muchos sectores de la sociedad, inclusive los peronistas desencantados, están esperando para venir hacia nosotros."

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