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La situación en Kosovo está saliéndose de madre y nadie sabe a ciencia cierta las razones: si es por la represión de la policía serbia o por acciones de Albania, que podría estar tratando de generar un incidente para suscitar una movida de la OTAN contra el presidente yugoslavo Slobodan Milosevic. En los graves enfrentamientos de los últimos días entre fuerzas de seguridad serbias e independentistas albaneses en la localidad kosovar de Orahovac, murieron 36 albaneses, según informó ayer el centro albanés de información en Pristina, capital de la sureña provincia serbia de Kosovo. La ciudad de Orahovac seguía siendo hoy pasto de las llamas y estaba cubierta por el humo, se dijo, aunque fuentes independientes no confirmaron esta noticia. Las autoridades serbias anunciaron ayer la recuperación completa de esta localidad. Entretanto, en Washington, el Departamento de Estado indicó que sus diplomáticos buscan una "mayor autonomía" para Kosovo, frente a los temores de que el conflicto se extienda y provoque una guerra balcánica. El vocero del Departamento de Estado, James Rubin, afirmó que los informes sobre presuntos ataques serbios a través de la frontera internacional con Albania son alarmantes. Los bombardeos serbios, de ser confirmados, son "inaceptables", señaló el portavoz. Estados Unidos tampoco apoya la idea de una Gran Albania, en la que partes de Kosovo se anexarían a la vecina Albania, sostuvo Rubin. El negociador estadounidense en la disputa, el embajador de Washington en Macedonia, Christopher Hill, se reunió en Pristina con el líder de los albaneses kosovares Ibrahim Rugova, informó la emisora B 92. Hill dijo antes de la reunión que quería conversar con Rugova sobre diferentes aspectos del problema y señaló que "difícilmente" se puede hablar de avances en el proceso de paz. El diplomático no quiso hacer declaraciones sobre el encuentro que mantuvo ayer en Belgrado con el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, informó la emisora. Hoy informará al Consejo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Bruselas sobre la situación actual de Kosovo. Por otra parte, el Comité de Derechos Humanos de Pristina dijo hoy que las fuerzas de seguridad serbias ultimaron en la primera mitad de este año a 469 albaneses en Kosovo. Murieron numerosos niños, mujeres y personas mayores, entre otros, indicó el informe. El comité informó también sobre 3500 actos de violación de los derechos humanos, así como detenciones arbitrarias y abusos. En los tres últimos meses 198 personas, albaneses en su mayoría, "desaparecieron o fueron secuestradas", denuncia la organización. Fuentes serbias, por su parte, señalan que en el mismo período más de 100 serbios fueron secuestrados por albaneses armados. En Belgrado, la misión diplomática internacional que examina la situación en Kosovo presentó hoy su primer informe sobre la conflictiva provincia serbia. La misión subrayó su preocupación por la afluencia de miembros armados del clandestino Ejército de Liberación de Kosovo (UCK) desde la frontera albanesa y por los combates que se desarrollan en y alrededor de Orahovac. Entre el 6 y el 19 de junio, los diplomáticos realizaron unos 40 viajes de reconocimiento a través de la provincia en los que conversaron tanto con albaneses como con serbios, quienes manifestaron su angustia por las personas desaparecidas y secuestradas. La misión está compuesta por representantes de la Unión Europea (UE), la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Estados Unidos y Rusia, quienes aseguraron que no se impuso restricciones a su trabajo, salvo en puntos de combate y calles cerradas por el UCK. El informe fue presentado al representante del Grupo de Contacto acreditado en Belgrado, la troika de la UE y la OSCE. Mientras tanto, señales confusas empezaban a salir de la República Federal de Yugoslavia (RFY), que integran Serbia y Montenegro. Salieron precisamente del lado de Montenegro, cuyo ministro de Trabajo Pedrag Dracun dijo que "Milosevic dio su acuerdo verbal para que Kosovo se convierta en una república en el seno de Yugoslavia" y que ese proyecto "no cuenta con la aprobación de Montenegro, ni del presidente Milo Djukanovic". Consecuencia: que Dracun dijo que Montenegro se retiraría de lo que queda de Yugoslavia si el plan se concreta. Dracun dijo que su versión proviene de "fuentes no oficiales cercanas a la dirección de la Unión Europea". Pero se trataría de una concesión casi impensable en Milosevic.
LA SITUACION SEGUN AMNESTY EL PAIS DE MADRID El quinto informe de Amnesty International (AI) sobre la situación de los derechos humanos en Kosovo es demoledor. A la policía especial serbia la define como "una fuerza aparentemente fuera de control que hiere, mata o incluso ejecuta extrajudicialmente a civiles indefensos, no relacionados con los ataques" de la guerrilla del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK)". AI posee informaciones precisas sobre el fusilamiento sin juicio de ocho hombres en el pueblo de Ljubenic y la desaparición de otros ocho en Novi Poklck. Según el informe, no se trata de hechos aislados, "ilustran una pauta continua de uso excesivo de fuerza". Amnesty, cuyos delegados han visitado recientemente la región de Kosovo, sostiene que la policía serbia realiza operaciones de castigo contra la población civil en venganza por los ataques del ELK. Lo que sucede es que en la mayoría de los casos esa población carece de todo vínculo con la guerrilla. Un ejemplo es Ljubenic. Allí, la policía especial serbia, en gran número, tomó posiciones alrededor del pueblo. Sus piezas de artillería comenzaron a disparar de forma indiscriminada durante 30 minutos. Después, los agentes penetraron en la localidad. Registraron casa por casa. Ordenaron a sus habitantes salir a la calle. Una vez fuera de sus casas, los policías separaron a los hombres de las mujeres y niños y comenzaron a golpearlos. Les ordenaron correr y empezaron a disparar contra ellos. Al menos cuatro perecieron en ese juego. Esa acción era la respuesta a un disparo solitario de un francotirador. "Las autoridades serbias deben ordenar investigaciones rápidas e imparciales sobre los incidentes expuestos", dice Amnesty, "y enjuiciar sin dilación a todos los agentes de policía a quienes se halle responsables". Por otra parte, la misión de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) informó el lunes 20 que el ejército yugoslavo violó el pasado fin de semana, sábado 18 y domingo 19 (con el lanzamiento de granadas de mortero) la frontera con Albania. La OSCE, de este modo, da crédito a las denuncias formuladas por el gobierno de Tirana (capital de Albania).
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