|
El arquero de Vélez, José Luis Chilavert, no concurrió al entrenamiento de ayer al conocer la noticia de que se frustró su pase al Liverpool de Inglaterra, entidad que había ofrecido 3 millones de dólares por su transferencia. Como consecuencia de ello, y muy fastidioso, Chilavert apareció en la confitería del club para hablar con el presidente Raúl Gámez, mientras el plantel practicaba en el Hindú Club de Don Torcuato, donde realiza la pretemporada bajo las órdenes de Eduardo Solari. Los dirigentes del último campeón pretenden por el pase del arquero 4 millones de dólares libres de gastos. Gámez destacó que la oferta del Liverpool "no nos llegó a satisfacer en la parte económica, y nosotros les explicamos cuál era la cifra que pretendemos para desprendernos de Chilavert, pero les pareció excesiva". En relación con la presión que el jugador está ejerciendo para que su venta se concrete, Gámez aclaró: "Sé que José Luis (Chilavert) está enojado, pero no es la primera vez que se enoja, luego vuelve a jugar y se destaca". El arquero mundialista, quien sostiene que perdió cerca de ocho millones de dólares por tres años de contrato, puntualizó que "los dirigentes son los peores enemigos de los futbolistas". A raíz de su disgusto, Chilavert hizo revelaciones que sacaron a relucir problemas desconocidos sobre Vélez como, por ejemplo, que tiene un gran atraso en el pago a sus jugadores. Debido a esto, el guardavalla paraguayo presionará para que las autoridades del club de Liniers cancelen la deuda que mantienen con él --según el representante del jugador, Jorge Oliva, ronda el millón de dólares, mientras que los dirigentes afirman que es de 600 mil--. Respecto de la deuda, Gámez indicó que "a Chilavert se le debe casi toda la prima de 1998, pero eso es algo que nosotros pagamos siempre a mitad de año. Lo que ocurre es que esta vez nos atrasamos por el Mundial, pero pronto lo vamos a solucionar". La historia de los pases frustrados de Chilavert se inició en 1995 cuando River estuvo interesado en él pero la operación no se realizó, según el jugador, debido a la intervención del empresario Gustavo Mascardi. Continuó en 1996 cuando casi pasa al Real Madrid, pero como el paraguayo pretendió poner a sus intermediarios en el medio, la operación se diluyó. Posteriormente le hizo una oferta el Flamengo de Brasil, pero en esa ocasión el motivo tuvo que ver con un patrocinador que debía llevar Chilavert. El año pasado fue Boca el que pretendió adquirirlo, pero mientras Vélez pidió cuatro millones de dólares, el club conducido por Mauricio Macri ofertó tres. A principios de este año un club de Arabia Saudita intentó hacerse con sus servicios, pero sólo le ofreció un contrato por la mitad de lo solicitado por el jugador.
|