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The Guardian de Gran Bretaña Por Julian Borger desde Jerusalén Políticos israelíes y palestinos pidieron una nueva mediación a Estados Unidos ayer, después del fracaso en las negociaciones bilaterales sobre el retiro de tropas de Cisjordania. Después de tres días de reuniones entre el ministro de Defensa israelí, Yitzhak Mordejai, y el vice de Yasser Arafat, Mahmoud Abbas, un vocero palestino anunció que las conversaciones habían fracasado "porque el lado israelí no presentó nada nuevo y sigue rechazando la iniciativa de los Estados Unidos". Mordejai pidió una cumbre entre los líderes israelíes y palestinos con el apoyo y compromiso de los Estados Unidos para poder salir del estancamiento. "Lo que también se necesita ahora es el compromiso norteamericano de alto nivel, con el enviado Dennis Ross y la secretaria Madeleine Albright ayudándonos a llegar a un acuerdo", dijo. Cuando se le preguntó por su actitud con respecto al regreso de los mediadores de Estados Unidos, el líder palestino Yasser Arafat dijo: "No estamos en contra". No resultó inmediatamente claro en qué forma va a responder Estados Unidos, aunque las primeras reacciones desde Washington fueron frías. La secretaria de Estado Albright había presentado las conversaciones bilaterales como una última oportunidad para llegar a un acuerdo sobre una propuesta de compromiso de seis meses de antigüedad de Estados Unidos, que incluían el retiro de Israel de un 13 por ciento de Cisjordania. Los palestinos habían aceptado la propuesta, pero el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sugirió una enmienda por la cual la Autoridad Palestina tendría sólo una soberanía limitada al 3 por ciento de la tierra evacuada por el ejército israelí. Arafat rechazó esto. Antes de que comenzaran las conversaciones, un vocero del Departamento de Estado, James Rubin, dijo: "La pelota está en el campo de los israelíes". Pero Washington evitó una confrontación directa con Netanyahu. Queda una semana para salvar la iniciativa de los Estados Unidos antes de que comience el receso de 11 semanas del Knesset israelí el próximo miércoles. Cuando se le preguntó si esto era posible, Mordejai dijo: "Tendría que hacerse en un tiempo muy corto". Dieciséis miembros del Knesset del Partido Laborista de la oposición apoyaron la propuesta del ex primer ministro Shimon Peres, el martes, para ofrecer apoyo a Netanyahu como una red de seguridad parlamentaria de hasta cuatro meses si se aceptaba el plan de Estados Unidos. El ofrecimiento dividió los rangos laboristas. Según se informa, el líder del partido, Ehud Barak, lo describió como un "suicidio político". Tanto los comentaristas israelíes como los palestinos han advertido que la impasse podía conducir a más violencia, ya que el movimiento fundamentalista islámico, Hamas, sigue ganando terreno en la opinión pública palestina. Un activista de Hamas se está recuperando en el hospital después de que un improvisado auto bomba que estaba conduciendo hacia Jerusalén el lunes se incendiara en lugar de explotar. Khalil Shikaki, un cientista político palestino, describió la elección que enfrenta la región como: "Paz ahora o Hamas más tarde". Traducción: C. Doyhambéhère
El rey está enfermo El destino de la corona jordana puede estar en peligro después que el rey Hussein anunciara ayer que podría tener cáncer en el sistema linfático y debería someterse a quimioterapia en Estados Unidos la semana próxima. En una carta desde la Clínica Mayo en Minnesota a su hermano el príncipe Hassan, que se hizo pública el martes por la noche, el rey dijo: "Todos dijeron que aunque todos los síntomas apuntan a un linfoma, no pueden estar seguros por ahora de que este diagnóstico sea cierto". El rey, de 62 años. y su mujer de nacionalidad estadounidense, la reina Moor, volaron a Estados Unidos la semana pasada, después de que él comenzara a tener picos de fiebre. En la carta del martes el rey escribió: "Mi estado general mejora, aunque tengo fiebre unas tres veces al día y el tratamiento con antibióticos continúa". En 1992 fue tratado por un cáncer en la Clínica Mayo y pareció recuperarse. Los observadores en la capital, Amman, expresaron su preocupación de que la muerte del rey Hussein después de 45 años de reinado pudiera gatillar un período de inestabilidad política.
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