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 El 6 de julio de
1944, miles de soldados se lanzaron a las costas de Normandía encabezando un poderoso
operativo para liberar al continente europeo de las garras de Hitler. Sin embargo, para un
pequeño grupo de ellos salvar a un solo hombre se convirtió en la misión más difícil.
En su nuevo proyecto cinematográfico, Saving Private Ryan, Steven Spielberg
eligió el "Día D" como el marco para su historia que, a pesar de ser ficción,
se asemeja "brutalmente" a la realidad. Lo único que le falta a la película de
Spielberg es "el olor a pólvora y enfermante hedor a muerte", comentó tras ver
el film el veterano de 73 años John Slaughter, quien durante la invasión tenía tan
sólo 19 años.El film, que se estrena mañana a gran escala en Estados Unidos, comienza con una brillante recreación de 30 minutos del asalto a las playas de Omaha. Tom Hanks personifica a un capitán que debe guiar a sus hombres hasta la costa y a través de las trincheras, donde se escuchan los quejidos de soldados moribundos, con el fin de derrotar a las tropas alemanas. Un día después de la invasión, Hanks recibe órdenes de encarar otra misión: encontrar al soldado Ryan, en algún lugar del frente de batalla. Matt Damon interpreta al más joven de cuatro hermanos y único sobreviviente de la familia. Los tres hermanos de Ryan murieron en el frente con algunos días de diferencia y al enterarse de la trágica historia, el general George C. Marshall ordena el rescate del hermano aún con vida y su inmediato regreso a la granja de la familia de Iowa, donde vive su desconsolada madre. Esta historia pertenece al campo de la ficción, pero algo muy parecido ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial. Fritz Niland perdió a sus tres hermanos durante la misma semana, en junio de 1944. Dos de ellos murieron en la invasión a Normandía y otro en combate, en el frente de Burma, en China. La madre de Niland recibió los tres telegramas con la fatal noticia el mismo día, lo cual motivó que el ejército enviara al sacerdote Francis Sampson a rescatar a Fritz. El capellán encontró a tiempo al soldado y lo escoltó hasta Londres, desde donde tomó un avión de regreso a Estados Unidos. La trama está lograda con un fuerte realismo y una gran fidelidad a los hechos reales. El escuadrón encabezado por Hanks está compuesto por ocho hombres muy diferentes el uno del otro, quienes se debaten sobre si vale la pena arriesgar sus propias vidas para salvar la de un solo hombre. Este tema no es desconocido al lente de Spielberg. Cuando tenía 14 años, su primer proyecto detrás de las cámaras fue una película en 8 mm, que duraba 40 minutos, titulada Escape to nowhere. En aquella oportunidad, el cineasta utilizó explosivos caseros para simular las balas. El director atribuyó la veracidad y el sentido de realismo de su película a los documentales realizados por cineastas como John Huston y John Ford, sin los cuales no hubiese podido plasmar su historia en el celuloide con tal calidad. "Quería que el público se sintiera como si estuviera en medio de la acción", comentó Spielberg sobre el fuerte impacto que causa en el público el inicio de su film, el cual también está inspirado en la cinta de Wellman Battleground, rodada en 1949. Por otra parte, fueron recuperadas recientemente 150 horas de filmación a color, sobre el "Día D", la liberación de los campos de concentración y el funeral del presidente asesinado John F. Kennedy, las cuales se consideraban perdidas. Los estudios DreamWorks están colaborando en la restauración del film, el cual será resguardado en la Universidad de Nueva Orléans. En los últimos tiempos, la Segunda Guerra Mundial ha regresado al primer plano, gracias a la publicación de varios libros y la realización de varios films. Seis películas están en producción en Hollywood, incluyendo la versión de Terrence Malick en base al libro de James Jones, The thin red line, con las actuaciones de John Travolta, George Clooney, Nick Nolte y Sean Penn. Finalmente, la historia no está siendo contada por la Casa Blanca, sino por los testimonios de los hombres que arriesgaron sus vidas y tuvieron la suerte de regresar a salvo a sus hogares. Además, el público tiene hambre de héroes y la Segunda Guerra Mundial es una buena fuente de historias heroicas. "El sudeste asiático opacó cada uno de los estereotipos de Hollywood, cuando las muertes en Vietnam invadieron los hogares a través de la televisión, siete noches a la semana, durante una década", comentó Spielberg en una entrevista. Muchos críticos pueden calificar la película de Spielberg como una interpretación cínica de los relatos de los soldados que sobrevivieron la gran guerra. Sin embargo, los hombres que arriesgaron sus vidas en el frente saludan la creación del cineasta: "Los héroes también mueren. La guerra es, nos guste o no, un verdadero infierno", dice el veterano Slaughter. Además de Hanks y Damon, el elenco de Saving Private Ryan está compuesto por los actores Tom Sizemore, Edward J. Burns, Jeremy Davies, Vin Diesel, Adam Goldeberg, Barry Pepper y Giovanni Ribisi.
TOM HANKS, PROTAGONISTA DEL FILM Y ADMIRADOR
DEL DIRECTOR
A los 50 años, Spielberg tiene una especie de sonrisita irónica detrás de su barba canosa. Prefiere las camisetas, los pantalones vaqueros, las gorras de béisbol y la gastada casaca de aviador al traje y corbata. Habla con suavidad y mueve las manos para enfatizar lo que está diciendo. "Odio la palabra 'magnate'", dice Spielberg sobre uno de los apelativos con que más a menudo se lo describe desde que se asoció con el empresario musical David Geffen y el ejecutivo de estudio Jeffrey Katzenberg para formar el estudio de cine DreamWorks. "Nunca me siento confiado, pero creo realmente que mi falta de confianza me da impulso", agrega. En unos 30 años en Hollywood, ha dirigido o producido más de 40 películas, para no mencionar la creación de programas de televisión y video-juegos. Pero Saving Private Ryan podría ser uno de sus films más memorables, eclipsando a otros trabajos extraordinarios como E.T. El Extraterrestre (1982) o En busca del arca perdida (1981). Quizá hasta supere a la soberbia La lista de Schindler, de 1993, su historia premiada con el Oscar del dueño de una fábrica alemana que salva a sus obreros judíos de los campos de exterminio nazis. En realidad, los primeros comentarios en Hollywood y entre los críticos es que Saving Private Ryan podría ganar los principales premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en 1998, incluso los correspondientes al mejor director y a la mejor película. Es obvio que la crítica ha visto en funciones privadas lo que el público recién podrá juzgar desde mañana. Hanks hace el papel del capitán de ejército John Miller, asignado a dirigir un pelotón a una misión posterior al Día D para salvar la vida de un solo soldado estadounidense, Ryan, representado por Matt Damon. En la historia ficticia, dos de los hermanos de Ryan mueren en la invasión de Normandía, Francia, el Día D, y un tercero perece la misma semana en el Pacífico Sur. Abandonado detrás de las líneas enemigas en los campos de Francia, el propio Ryan es declarado desaparecido en acción. Cuando un general del ejército se entera de que hay una familia que ha perdido tres hijos en la guerra, está dispuesto a salvar al cuarto y a regresarlo a la finca de sus padres en un campo de Estados Unidos.
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