POR EL ASESINATO DEL OBISPO
JOSE GERARDI
Dos extraños arrestos en Guatemala
Guatemala bullía ayer de especulaciones mientras un
sacerdote católico arrestado y acusado en relación con el asesinato de un obispo
comparecía en los tribunales para defenderse y responder preguntas de un juez. Mario
Orantes, el sacerdote que descubrió el cadáver del obispo Juan José Gerardi en el
garaje de la parroquia donde ambos trabajaban, fue arrestado el miércoles en conexión
con el asesinato que estremeció a Guatemala y que muchos creen que tuvo motivaciones
políticas.
Orantes pasó la noche en una cárcel y compareció ayer por la mañana
ante la primera corte criminal de la ciudad de Guatemala sin afeitarse, y vestido con una
chaqueta de cuero y una camisa a rayas. Lo acompañaron su abogado y sus ancianos padres.
Margarita López, la cocinera de la parroquia de San Sebastián, también apareció en el
tribunal el jueves. López fue arrestada el miércoles y acusada en relación con el
asesinato. Funcionarios próximos al caso han guardado silencio en su mayoría y todavía
tienen que explicar públicamente si los procesados Orantes y López mataron al obispo o
fueron cómplices o coconspiradores. El principal fiscal en el caso, ministros del
gabinete y funcionarios eclesiásticos dijeron que no podían comentar sobre el caso,
debido a que el juez emitió una orden de guardar silencio.
Cuando entraba el jueves en la sala de la corte, el principal fiscal
Otto Ardon dijo a los periodistas que los arrestos estuvieron basados en una
investigación y señaló que no podía hacer "absolutamente ningún otro
comentario". Los diarios y las radios han llenado sus espacios con rumores y
críticas, especialmente acerca de la intensa seguridad, que involucra a cientos de
policías y soldados, en torno del arresto y la audiencia judicial. "Un crimen que no
deja de sorprender", dijo el diario Siglo XXI.
Un objeto de mofa fue el "arresto" hecho por la policía al
perro pastor alemán de Orantes, Baloo, que fue sacado de la parroquia por orden judicial.
"Tal vez su delito fue que no ladró en la noche del crimen", dijo en tono
irónico un comentarista de radio. Al parecer, el arresto tomó de sorpresa a muchos
funcionarios gubernamentales. Ministros del gabinete que pertenecen a una comisión de
alto rango nombrada por el presidente para investigar el asesinato de Gerardi dijeron que
no recibieron notificación por adelantado del arresto. |