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REPORTAJE AL MINISTRO DE ECONOMIA, ROQUE FERNANDEZ
"No haré campaña por nadie"

Roque Fernández no se lleva bien con el PJ y menos con los gobernadores, a quienes les reprocha que no se preocupan por disminuir el gasto como lo está haciendo la Nación. "Trabajaré para la transición sin meterme en la interna política", aseguró en una entrevista con Página/12.

Gobernadores: "Debemos explicarles que el país no es visto en el resto del mundo como la suma de gobiernos provinciales, sino como el consolidado de Nación y provincias".

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Roque Fernández conversa con gobernadores durante la cumbre de presidentes del Mercosur en Ushuaia.
Sonrisas para la foto pero el ministro critica con dureza el desborde de gastos en las provincias.


Por David Cufré  desde Ushuaia

t.gif (67 bytes) --¿Sería ministro de Economía de alguno de los precandidatos del justicialismo?

--No. En 1999 quiero volver a mi actividad profesional. Hace diez años que estoy en el Gobierno y creo que ya es suficiente.

Imitando los pasos de su jefe, como siempre hizo, aunque esta vez exagerando el gesto, Roque Fernández anunció que el 10 de diciembre de 1999 abandonará la actividad pública. El ministro subrayó que carece de vocación política. Tal vez esa actitud sea la que le haya causado más de un dolor de cabeza durante su gestión. Roque eligió la ciudad más austral del mundo para informar sobre su futuro alejamiento. También explicó cómo conducirá la economía de aquí en más, y aseguró que dialogará con los candidatos a presidente del justicialismo y de la Alianza para facilitar la transición.

--¿Cuál será su actitud frente al próximo cambio de Gobierno?

--No voy a hacer campaña política en la interna del justicialismo. No quiero participar hasta que se defina quién será el candidato a Presidente. Lo que me he planteado como hipótesis de trabajo es hacer la transición lo más fácil posible. Pienso reunirme con los candidatos del peronismo y de la oposición cuando ya estén definidos los equipos de trabajo, porque creo que hay muchísimas cosas que les pueden ayudar a gobernar si tenemos un período de diálogo antes del traspaso de gobierno. Si participo de la campaña política, obviamente voy a generar heridas en la oposición o dentro del justicialismo que no quiero.

--¿Ayudaría a la Alianza?

--El justicialismo es el partido que mejor seguirá el modelo. Pero hasta ahí. No quiero hablar más por lo que acabo de explicar.

--¿La renuncia de Carlos Menem a la reelección evita problemas para la economía?

--Varias veces he manifestado que la situación debe ser interpretada dentro de un contexto estrictamente político. Creo que la renuncia del Presidente elimina tensiones. Pero esa decisión ha sido ampliamente reconocida por el oficialismo y por la oposición como un gesto para contribuir a que esa tensión desaparezca. Por otra parte, la economía se mueve más sobre la base de las reformas estructurales que hemos hecho que sobre los vaivenes de la política. En el sistema democrático, vamos a encontrar muchos períodos de alto voltaje político, pero la economía va a seguir su cauce normal.

--¿Lamenta que esa tensión haya determinado la salida de Carlos Rodríguez del Ministerio?

--No. El no se fue por eso. La verdad es que hacía rato que me había manifestado su intención de renunciar. Lo retuve todo lo que pude, pero me di cuenta de que las cosas tienen su límite.

--¿No fue a causa de los problemas políticos que se trabaron en el Congreso la reforma tributaria y laboral?

--No. Tuvimos un problema con la generalización del IVA, pero no vinculado con la reelección. Eso fue simplemente por la presión de los lobbies en el Congreso, que accionaron permanentemente contra el proyecto.

--¿Cuál es su balance sobre la visita del FMI?

--He tenido una reunión informal muy pequeña antes de que ellos conversaran con otros sectores del Gobierno. No me anticiparon ninguna conclusión.

--Pero en la reunión que mantuvieron el martes con el secretario de Hacienda, Pablo Guidotti, se mostraron preocupados por el desborde del gasto público en las provincias y por la magra performance de la recaudación. ¿Qué compromisos se asumieron ante el Fondo?

--No nos hemos comprometido a nada, pero reconozco que sobre esos puntos se manifestaron preocupados. No es mucho lo que podemos hacer, dada la característica federal de nuestro país y la autonomía de las provincias. No obstante, creo que podemos dialogar con los gobernadores. Debemos explicarles que el país no es visto en el resto del mundo como la suma de gobiernos provinciales, sino como el consolidado de Nación y provincias. Entonces todos tenemos que hacer los trabajos necesarios para presentar una imagen macroeconómica sólida. Estoy convencido de que vamos a encontrar toda la colaboración en esta tarea.

--Con respecto a la reforma tributaria, usted sostuvo que es una solución para el problema de la recaudación. ¿Sigue firme el compromiso de los diputados de emitir un nuevo dictamen con la generalización del IVA?

--Sigue firme. Estoy bastante esperanzado en que la próxima semana vamos a tener señales muy concretas sobre que se avanzará en la generalización del IVA.

--¿Se aumentará el impuesto al gasoil?

--No estamos pensando en esa alternativa.

--¿Por qué defiende la reforma laboral si el proyecto no se ajusta a lo que usted esperaba?

--No es cierto. Muchos dicen que la reforma laboral no sirve para nada o que no es un avance. La realidad es que se avanza en varios aspectos. Los empresarios declaran que tenían mayores expectativas, pero sus pretensiones se contraponen con la posición de la CGT. Hay un debate no resuelto.

--¿El Fondo Monetario interviene en ese debate?

--En la carta de intención del Acuerdo de Facilidades Extendidas figuran ciertos elementos que son los que ayer discutieron con el ministro de Trabajo sobre si se cumplieron o no. Por lo que sé, no se piensa introducir cambios en el proyecto.

--El economista Jeffrey Sachs dijo en el Foro Económico Mundial que Brasil va a devaluar y que Argentina verá su situación muy comprometida. ¿Qué opina?

--No la comparto. Brasil no va a cambiar su política cambiaria. Por lo tanto no vemos ningún problema en la región.

--¿Considera que se puede llegar al objetivo de dejar a la desocupación en un dígito cuando termine Menem su mandato?

--Si se aprueba la reforma tributaria como la tenemos planeada y podemos rebajar los impuestos a la mano de obra, me animaría a jugarme a que vamos a un dígito en octubre del '99. Con seguridad. Pero tenemos que sacar la reforma tributaria.

 

"El Plan Laura no va"

--El jefe de Gabinete le comunicó a la misión del Fondo Monetario que se retomará el Plan Laura de construcción de autopistas cuando se termine la crisis internacional. ¿Ese proyecto sigue en pie?

--El Presidente ratificó la suspensión de la iniciativa en su discurso de hoy (por ayer) en la Cumbre del Mercosur. No creo que la Jefatura de Gabinete esté trabajando en ese tema. Le preocupa desarrollar un plan de infraestructura vial, y en eso compartimos absolutamente el criterio. Lo que definitivamente hemos erradicado es la idea de comprometer ingresos fiscales futuros por 13 mil millones de dólares. En este contexto no estamos en condiciones de comprometer esos recursos. Pero sí vamos a estar muy firmes en el diseño de un proyecto de infraestructura. Estará basado en los recursos que tiene el país y en el sistema de peajes.

--¿En Economía se trabaja actualmente en un proyecto alternativo al Plan Laura?

--Trabajamos dentro del presupuesto nacional. Tenemos seis meses para seguir ejecutando obras. Por ejemplo, vamos a licitar la autopista Córdoba-Rosario. Pretendemos hacer ese llamado lo antes posible. Vamos a incluir el peaje como una de las condiciones del contrato. Por otra parte, planeamos realizar obras de infraestructura en las provincias dañadas por las inundaciones.

--¿Cuándo comenzarán?

--Una vez que bajen las aguas relevaremos los daños. Veremos dónde hay que construir puentes, dónde hay que restablecer caminos cortados. Tenemos un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo por 100 millones de dólares para ayudar en la reconstrucción. Pero hay otros desembolsos vinculados que podrían sumar una cifra un poco mayor.


LAS PELEAS CON BRASIL POR EL REGIMEN AUTOMOTOR Y EL AZUCAR
"Estamos arrimando el bochín"

--¿Le preocupa que no se hayan producido avances significativos en el diseño del nuevo régimen automotor?

--No, porque no tenemos una fecha fija para emitir un dictamen sobre este tema. Recién en el 2000 vence el régimen actual. Diría que hemos arrimado mucho el bochín, sobre todo en que el arancel de extrazona será del 35 por ciento y en que no habrá preferencias arancelarias para las terminales radicadas en Argentina y Brasil. Pero no tenemos que desesperarnos en sacar un documento contra viento y marea. Lo importante es trabajar para lograr los consensos necesarios y firmar un buen acuerdo. Y en eso estamos. Lo mismo ocurre con el convenio sobre el azúcar.

--¿Los subsidios que otorga Brasil son una distorsión para el Mercosur?

--Es un tema delicado, porque Brasil tiene una relación con los estados "provinciales" distinta a la de Argentina. Por ejemplo, en Manaos figura un régimen especial de subsidios hasta el año 2013. A diferencia de lo que ocurre aquí, en el país vecino los acuerdos internacionales están por debajo de la Constitución. Nosotros cuando firmamos un convenio es para toda la Nación, pero en Brasil no. Entonces en el tema de los subsidios debemos involucrar a los gobernadores de los estados brasileños. Pero es muy difícil proponerle al gobierno de Fernando Cardoso o a cualquier otro país cómo debe manejarse internamente.

--¿El otro conflicto es que Brasil no quiere que haya un mínimo de autopartes nacionales en la integración de los vehículos?

--Hay diferencias, pero son menos problemáticas. Considero que tiene que haber un régimen de adecuación para las empresas autopartistas, a fin de que puedan acomodarse al futuro régimen del Mercosur.

--¿Argentina cederá en este punto, por ejemplo reduciendo el porcentaje mínimo para las piezas nacionales?

--No tenemos una posición dogmática sobre qué podemos ceder y qué no, porque así no se negocia. Se trata de comunicarle a los socios cuáles son las dificultades que tenemos, a fin de encontrar una solución satisfactoria para todas las partes.

--Las terminales argentinas advirtieron que si no se establece un arancel preferencial para sus importaciones van a suspender inversiones. ¿Cree que eso es factible?

--Primero quiero aclarar que no fue planteado como una amenaza. Lo que pasa es que hay compañías matrices que presionan a las gerencias locales para que consigan más beneficios. Pero los países tenemos otra concepción de qué es lo más favorable. La industria automotriz tiene el régimen con mayores privilegios dentro del Mercosur. No lo critico, porque gracias a esa protección se han instalado muchas empresas. Pero las concesiones no pueden ser permanentes, sino que tienen que ir desapareciendo gradualmente. La idea de fondo era dar una ayuda inicial para la radicación de terminales, pero no podemos mantenerla, porque no sería justo para otros sectores, como por ejemplo el textil y el alimentario.


Con la UIA

--¿Se está negociando cambios en el proyecto a instancias de las sugerencias de la UIA?

--Tenemos un diálogo. Hasta ahora el proyecto que está se mantiene. Insistimos con la generalización del IVA. Escuchamos propuestas que ellos elaboran, las analizamos, pero hasta ahora lo que está se mantiene igual que siempre.

--¿Le preocupa el elevado déficit comercial?

--Estamos por arriba de los 5000 millones que hablamos con el FMI. Evidentemente va a ser un tema de discusión con la misión cuando me toque hablar con ellos. Pero repito lo que dije en otras oportunidades. Este no es un déficit generado por excesivo gasto público, sino que es gasto privado en bienes de inversión, con lo cual no debemos preocuparnos.

 

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