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EL NUEVO PREMIER NO CONVENCE
Pálida sucesión en Japón

THE GUARDIAN DE GRAN BRETAÑA

Por Jonathan Watts  desde Tokio

t.gif (67 bytes) Pese a la oposición popular y a las dudas sobre su capacidad de manejar la economía, el canciller japonés Keizo Obuchi está destinado a convertirse en primer ministro de su país después de un triunfo cómodo en la elección de jefatura del Partido Democrático Liberal. Obuchi, la opción favorita de los hacedores de reyes del PDL, ganó una mayoría en la primera vuelta de votación de 225 votos, bien lejos de los 102 de su rival más cercano, el ex jefe de gabinete Siroku Kajiyama. El favorito popular, el ministro de Salud Junichiro Koizumi, conquistó sólo 84 votos.

Dado que el PDL controla la poderosa Cámara baja del Parlamento, Obuchi tiene ahora la seguridad virtual de convertirse en primer ministro durante el comienzo de una sesión especial el próximo martes. Su tarea más difícil será sacar a la segunda economía del mundo de su peor recesión en 50 años, un desafío que derrotó a su predecesor, Ryutaro Hashimoto, quien resignó después de una derrota electoral en la Cámara alta atribuida a un record de desempleo y de bancarrotas.

Durante una campaña inusualmente pública, Obuchi prometió revertir la astringente política fiscal del gobierno con una reducción de impuestos permanente de 40.000 millones de dólares y un paquete de estímulos de 68.000 millones. Estas medidas, según él, reducirían el dolor implícito en la tarea de liquidar los problemas de malos créditos del país, una tarea que se espera traiga la caída de varios bancos. Pero sus críticos dentro del PDL dijeron que Obuchi, más conocido como un lento constructor de consensos que como hombre de acción, no tenía las condiciones para manejarse en esta crisis. "Es demasiado indeciso --dijo Nobuteru Ishihara, un miembro del campo de Koizumi--. Le falta experiencia económica." Akihiko Kumashiro, un viceministro parlamentario y partidario de Obuchi, admitió que el nuevo líder tendría poco tiempo para probarse. "Rogamos a la gente que espere y vea lo que va a hacer, pero si no hay resultados positivos en seis meses, debemos descartarlo".

 

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