LAS RECETAS DE RIVER PARA SALIR ADELANTE

Pintado de Ramón

En los últimos siete días, los dirigentes de River se reunieron más veces con Ramón Díaz que a lo largo de los primeros seis meses del año. Eso demuestra que algunos cambios en la relación entre la conducción del club y el entrenador son inevitables. Tras el empate 1-1 con el Vasco y la eliminación de la Copa Libertadores, River sufrirá bajas entre los jugadores debido a la necesidad de recaudar más dinero. Lo que está claro es que Díaz --y todo porque se quedó fuera de la Libertadores-- ya no goza de la simpatía de algunos hombres que tienen poder en Núñez y que muchas veces pasaron por el vestuario para saludar al riojano ganador. Sólo habrá compras si se consideran necesarias, algunos integrantes del plantel quedarán marginados y, debido a la presión que las autoridades ejercen sobre el técnico, aparecerán nuevas caras de las inferiores del club.

El jueves por la noche, el presidente de River, David Pintado, el vicepresidente Alfredo Davicce y Díaz delinearon el paso a seguir hasta fin de año. Lo único que no hicieron fue brindar con champagne, como lo hacían cada vez que se reunían. Luego de la tormenta que causó haber perdido la oportunidad de llegar a jugar la Copa Intercontinental, en River esperan que salga el sol. Y tienen algunas ideas.

Díaz se quejó que los mismos dirigentes que lo besaron cuando ganó el último torneo, el jueves se reunieron en una oficina para pedirle explicaciones del empate ante el Vasco. Querían saber, por ejemplo, por qué jugó Celso Ayala, que se encontraba lesionado. Díaz nunca le dio explicaciones de ese tipo a nadie. Siempre dice lo mismo: "el técnico soy yo". Pero en la reunión le pidieron tranquilidad y humildad.

Las autoridades del club se quejaron porque Díaz, antes de la revancha contra el Vasco, dijo: "tranquilos, ya estamos en la final". Algo que, se sabe, no sucedió. Pintado, Davicce y compañía también hablaron sobre el funcionamiento interno del plantel. Ellos están al tanto de que hay varios jugadores que casi no hablan con el riojano por diversos problemas. Los que conocen la intimidad riverplatense dicen que Sergio Berti, Gustavo Lombardi, Joaquín Irigoytía, Martín Cardetti, Roberto Monserrat, Hernán Díaz y Leonardo Astrada son futbolistas en cortocircuito con el entrenador. Es por eso que a Díaz le pidieron serenidad y comprensión.

"Si los quieren vender, yo no me opongo", destacó Díaz. A esos jugadores se sumarían Marcelo Gallardo, Sebastián Rambert, Eduardo Berizzo y Juan Pablo Sorín. Todos con distintos destinos y diferentes motivos. Algunos se irán para poder recaudar dinero y otros para enfriar la interna. Esta semana será decisiva para las ventas. Aunque Pintado le dijo a Ramón Díaz que no se ilusionara con varias compras.

Cuando Díaz escuchó de un dirigente que existía la posibilidad de repatriar a Ariel Ortega por un año, dijo que no le interesaba. Es que la relación entre los dos nunca fue buena. Además, el jujeño está identificado con Daniel Passarella y Díaz no acepta esa identificación. Aunque Ortega llegue, más allá de la opinión del riojano, lo que será una presión para él.

"Nosotros te trajimos todo lo que pediste, no podemos traer más", le dijo un dirigente a Díaz. Este le contestó: "no se pueden quejar; con eso que me trajeron, ganamos casi todo". Es que, en realidad, los dirigentes hablaban de jugadores que no anduvieron bien por problemas futbolísticos o por cuestiones personales con Díaz. Maisterra, Medina Bello, Borrelli, Angel (el más cuestionado) Cardetti, Rambert, Escudero, Gómez, y algunos ya hablan de Pizzi. Por eso no quieren contratar a más jugadores. Le pidieron al director técnico jugar con Solari, Aimar, Gallardo (si no lo venden), Ricchetti, Green y otros juveniles. "Debemos mostrar que River tiene inferiores, como lo hicimos siempre". En realidad las palabras de este hombre fuerte del club no le cayeron bien a Díaz. Cree que algunos dirigentes intentan cuestionarlo para sacarlo de River. Y ve que a esos mismos personajes no les disgustaría contar con un técnico que ya pasó por el club: Daniel Passarella. Díaz ya conoce las internas de Núñez y está tranquilo, porque cuando logre buenos resultados, dice ,"volverán al vestuario".

SORIN, BERIZZO Y HERNAN DIAZ

"Ya pensamos en otros objetivos"

Por Ariel Greco

La eliminación de River en la semifinal de la Copa Libertadores trajo consecuencias que van más allá de un resultado deportivo. Sin embargo, la mayoría de los jugadores confía en la recuperación y ya tiene la mente puesta en el debut en la Copa Mercosur, el jueves ante Gremio en Porto Alegre.

"De esta situación se sale con la unión que siempre ha tenido este grupo en los momentos difíciles --aseguró Juan Pablo Sorín a Líbero-- y por suerte tenemos un compromiso muy cercano. Ya empezamos a pensar en otros objetivos que hasta hace cinco días no imaginábamos, pero que son importantes igual. La Copa Mercosur es un campeonato interesante porque la juegan los equipos más grandes de Sudamérica y va a tener trascendencia, en especial a medida que pasen los años".

Para Eduardo Berizzo, lo fundamental es que River no cambie y que el plantel se proponga obtener nuevos logros para mantener la motivación. "Hay que seguir, hay que plantearse nuevas metas. Esta es una de las pocas que se nos trunca de las que hemos encarado. Ahora comienza el torneo Clausura y la Copa Mercosur. Hay que renovarse objetivos y seguir ganando", contó el ex jugador de Newell's.

Las críticas que recibió River tras los partidos con el Vasco Da Gama es el tema que más preocupa a Hernán Díaz. "Nosotros tenemos autocrítica y sabemos que no somos el River de antes, pero vamos en camino a serlo", dijo, pero se quejó de que parte de la prensa está esperando que River pierda para crear problemas. "El día que un equipo supere a River vamos a poder hablar que estamos mal. Pero a pesar de todo lo que se diga y que muchos esperan que este equipo pierda para sacar muchas cosas al sol, no nos va a poder voltear nadie de acá. Sólo lo va a lograr otro club que nos supere", afirmó el defensor.

Sobre las posibilidades futuras, Díaz mantiene la confianza en este plantel. "Lo que me interesa es que el equipo está bien, el grupo está bárbaro. En lo futbolístico tenemos que tratar de repetir lo que hicimos. Estoy seguro que en el futuro los resultados van a ser otros porque River se parece cada vez más a aquel que logró muchas cosas. Contra Vasco faltó suerte y tranquilidad. Nos faltó ese poquito que hay que tener para lograr algo", señaló.

La imprevista eliminación aceleró la decisión de los dirigentes para transferir jugadores. Pero mientras Sorín dice que "más allá de lo que salga en algunos medios" su postura respecto a un pase al exterior "no cambia por un resultado, sigo teniendo mi cabeza en River pensando en los próximos torneos", Berizzo aduce que tiene "ganas" de quedarse. "La eliminación de la Copa no va a influir en mi decisión" señala.

La posición de Hernán Díaz es diferente: "Yo voy a cumplir 10 años en River y desde hace 5 o 6, cada vez que perdemos algo importante yo me estoy por ir. Por eso estoy tranquilo, sé de dónde salen esas versiones. Pero no me preocupa. Que me quede o no va a depender de los dirigentes. Yo tengo muchas esperanzas de volver a Japón algún día", se ilusionó Hernán.

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