Por Adrián de Benedictis
Desde Mendoza
El
envión anímico y futbolístico de Boca no se detiene. El equipo conducido por Bianchi
sigue alimentando la imaginación de los hinchas. Más allá del estadístico 3-1 frente a
Racing y de la obtención de la Copa de Invierno, lo que mostró Boca en Mendoza da rienda
suelta a la ilusión. Y toda esa gente que terminó revoleando alguna prenda por el aire
tiene derecho a soñar.
Pero atrás de los resultados viene el análisis. Para esta prueba
Bianchi prefirió el recambio. Los nombres de ayer fueron diferentes teniendo en cuenta al
equipo que presentó en San Juan. Y el técnico habrá sacado conclusiones. De las buenas:
los jugadores parecen entender el mensaje de sacrificio y entrega permanente. Y de las
otras: el equipo debe seguir creciendo y encontrar más continuidad. En la tarde mendocina
se pudo apreciar la figura de Riquelme. Con su andar cansino, el volante desplegó un
fútbol de alto vuelo. Con la visión y el panorama de un grande, Riquelme demostró que
puede ser el estratega que haga jugar a Boca. Siempre libre y buscando a sus compañeros
en el momento justo, participó en todos los circuitos ofensivos del equipo. Boca cuenta
con un jugador exquisito en todos sus movimientos. Si hasta un jugador de Racing le pidió
disculpas por una entrada violenta en la mitad de la cancha... Y Bianchi ha demostrado que
sabe explotar el juego del juvenil al darle total libertad para que pueda resolver en
cualquier sector del campo.
Otro de los que mostró su enorme capacidad fue Walter Samuel. El ex
Newell's logró afianzarse en la defensa y no esconde sus cualidades técnicas a la hora
de jugar. En ningún momento intenta por medio de los pelotazos largos, sino que siempre
sale desde el fondo con pases cortos y la cabeza levantada. En poco tiempo Samuel ha hecho
olvidar rápidamente la ausencia de Néstor Fabbri.
Y con este panorama Boca se fue adueñando lentamente del partido. El
primer gol llegó a los 31 a través de un penal --clara falta de Ubeda sobre Palermo--
ejecutado por el rubio delantero. A partir de ese momento, Racing arriesgó un poco más y
encontró el empate por medio de otro penal convertido en su segunda oportunidad por
Marcelo Delgado.
Luego del descanso, Boca salió decidido a llevarse a Racing por
delante. Ortiz --luego de un centro preciso de Riquelme-- y Cagna cerraron la cuenta.
Racing no logró en ningún momento consolidarse como equipo. La intención de su
entrenador, Angel Cappa, de buscar un funcionamiento de rotación permanente, no pudo
verse reflejada. El técnico tendrá la difícil tarea de poder asociar las buenas
individualidades que ha incorporado.
Veinte mil personas fueron testigos de un nuevo torneo ganado por Boca.
La escena de Cagna levantando la copa le arrancó más de una sonrisa a esa gente que no
quiere quedarse con el recuerdo de diciembre del '92. Por eso, insiste tanto para que la
misma secuencia pueda vivirla dentro de cinco meses. En su propia casa.
Es uno de los preferidos del técnico Bianchi. Esa
confianza lo ha llevado a ser una de las figuras clave del equipo. Los problemas con los
dirigentes por el tema del sueldo parecen estar muy lejos. Juan Román Riquelme encontró
la tranquilidad que necesita para salir a la cancha.
--¿Es tu mejor momento en el club?
--Puede ser. El técnico me ayuda mucho para que las cosas puedan
salirme bien. Pero yo tengo que retribuirle todo eso con buenas actuaciones.
--A principio de año los dirigentes querían transferirte sí o
sí, ¿ahora les estás demostrando que se equivocaron?
--No me tomo ninguna revancha con nadie. Siempre tuve la intención de
quedarme en Boca; tendré tiempo para jugar en el exterior. Pero ése es un tema cerrado.
--¿Con Veira no te sentías cómodo?
--No, lo que pasa es que el hecho de no jugar genera un poco de
incertidumbre. Pero, por suerte pude destacarme con la selección en el torneo de Toulon,
y a partir de ahí comencé a encontrar el nivel que pretendo.
--¿Con éste equipo Boca puede pelear el Apertura?
--Yo creo que sí. A medida de que juguemos más partidos, el equipo
irá demostrando todo lo que puede rendir. Hasta el momento no vi un equipo que pueda ser
superior al resto. Tendremos todos las mismas chances. |
1 de 20
* Boca ganó porque fue un equipo práctico. A la sólida tarea
defensiva le agregó velocidad en la mitad de la cancha para poder resolver las jugadas
con acierto.
* El criterio conductivo de Riquelme hizo que los delanteros se
encontraran con muchas oportunidades para definir. Si Rey no hubiera tenido una mala tarde
en la definición --desperdició tres chances claras-- el resultado habría sido más
abultado.
* La tarea de Samuel fue fundamental. El zaguero se afirmó desde el
principio del encuentro, y en cada cruce salió con limpieza.
* Marcelo Delgado fue el único que provocó peligro en el arco de
Córdoba. Racing mostró muy poco para ser un equipo que tiene objetivos de campeón.
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"El primer balance
que hago de estos partidos es positivo. De a poco el equipo se va adaptando a lo que uno
pretende, y sobre todo, los jugadores tienen bien plantado en la cabeza lo que yo quiero
de ellos. A partir de eso podremos llegar al éxito. Lo principal será no desesperarse si
las cosas no se dan desde el principio", aseguró el técnico de Boca, Carlos
Bianchi. Como en su paso por Vélez, el entrenador les está dando la posibilidad de jugar
a muchos jóvenes que no habían logrado continuidad con otros técnicos. El reconoce que
"los chicos van jugando a medida que uno los necesita. En estos momentos están
participando Ortiz, Navas, Rey y Riquelme. Ellos tienen que tratar de conseguir la llave
para abrir la puerta que les permita instalarse en el equipo. Uno les da la posibilidad y
a medida que ellos respondan se irán ganando su lugar".Bianchi
destacó la intención de Racing por tratar de desplegar un juego asociado y vistoso:
"Es un equipo que trata de jugar bien al fútbol, como en el caso de Independiente.
Nosotros también pretendemos ese tipo de juego. Los dos conjuntos que están con más
posibilidades son siempre los mismos, River y Vélez. El resto tratamos de equivocarnos lo
menos posible". En este momento, Bianchi se preocupa más por lo que haga su equipo
que por el rival: "Tenemos que jugar de acuerdo a lo que necesitemos en determinados
momentos. No se puede lograr todo de la noche a la mañana. Yo no tengo derecho de
ilusionar a nadie. Lo único que aseguro es trabajo profesional. Mi objetivo es ver a un
equipo que vaya a buscar el arco rival siempre".
El domingo 9 de agosto será el debut de Boca en el Apertura y el
técnico ya tiene una base de jugadores "titulares" que arrancarán el torneo
local y la Copa Mercosur -el miércoles 5-, "pero es muy prematuro anunciarlo",
se sinceró. Uno de los que ha levantado su nivel luego de la llegada de Bianchi fue el
Juan Román Riquelme, sin embargo, el técnico está convencido que el campeón juvenil en
Malasia tiene mucho más para mostrarle a la gente de Boca, "el día que Román
(Riquelme) comprenda todos los atributos que tiene, se dará cuenta de lo que puede
aportar. Si se conforma con poco se puede quedar a mitad de camino. Con esta clase de
jugadores hay que ser exigente".
Por otro lado, Bianchi está cansado de que le pregunten por la compra
de Chilavert. El puesto de arquero se lo están disputando entre el colombiano Córdoba y
Abbondancieri, y el técnico les transmite confianza a ambos: "Cuento con dos
arqueros que vienen rindiendo muy bien. Después decidiré a cuál le tocará jugar en los
distintos partidos".
La intención por contratar a un delantero hace que se mencionen
diferentes nombres. Por esta ciudad se comentaba que las negociaciones por Iván Gabrich
--actualmente en el Mérida, de la segunda división española-- entraron en una
"impasse". El libro de pases cerrará el 6 de agosto, y hasta el momento Boca no
ha realizado ninguna incorporación. Bianchi destacó que no le parece adecuado
"tirar nombres porque sí. Si uno trae un jugador tiene que sabe para qué lo trae y
en qué situación lo va a utilizar".
El técnico expresó que su decisión de volver al país no tuvo que
nada que ver con la chance de ocupar el puesto vacante para conducir a la selección
nacional. "Cuando Boca me ofreció ser el entrenador estaba más cerca de Europa que
de la Argentina. De la selección no hablé ni voy a hablar". Es que en algún
momento se manejó la posibilidad de que Julio Grondona esperaría hasta enero del `99
para dar a conocer el nombre del técnico. Y de esa manera estudiaría el trabajo de
Bianchi en los próximos seis meses. |
Angel
Cappa elogió el buen funcionamiento de Boca y reconoció que los cambios afectaron a su
equipo pero que eran necesarios porque algunos jugadores, como Capria y otros,
"necesitan fútbol" todavía. Pensando en el futuro inmediato, admitió que el
equipo "no está a la altura" de lo que pretende. Sin embargo, el técnico
piensa en un esquema ofensivo para el próximo Apertura. Durante la semana declaró que su
idea es jugar con tres delanteros y dos volantes creativos. Pero muy lejos de crearle
falsas expectativas a los hinchas de Racing, el técnico aclaró: "Yo simplemente
estoy estudiando las posibilidades de juego que pueda tener este equipo y viendo qué
cosas puedo ensayar. Tenemos que entender cuál es la mejor manera para encarar los
distintos encuentros con los jugadores que tenemos. Voy a intentar por todos los medios
que Racing pueda jugar bien al fútbol. Todavía no lo he conseguido, pero tengo la
confianza de que lo lograré".
Sobre la disyuntiva si dos jugadores de las características de Capria
y Latorre pueden compartir la cancha desde el inicio, Cappa reconoció que "todos los
jugadores talentosos pueden jugar juntos en la medida que respondan a un planteamiento
colectivo. Si logran darse cuenta de que son parte de un equipo, y no se encierran en un
juego individual, no hay ninguna imposibilidad". Los encuentros amistosos que está
realizando el equipo son considerados "muy importantes" por el entrenador.
"Son como el caminante que hace camino al andar. Y para hacer camino, Racing necesita
jugar", explicó. El técnico remarcó que le darán la misma importancia tanto al
torneo local como a la Copa Mercosur, y que no le preocupa la "presión" que
pueda ejercer el hincha si los resultados no son favorables en el comienzo.
La crisis económica por la que atraviesa Racing toca en forma directa
a los jugadores. Y Cappa lo sabe: "Casi todos los clubes del fútbol argentino están
pasando por una situación igual o peor. Salvo dos o tres instituciones donde se trabaja
con otro decorado económico. Creo que el planteamiento que nos tenemos que hacer es por
qué en el fútbol argentino ocurren esos desajustes financieros, y a partir de ahí
realizar lo que esté a nuestro alcance para evitarlo. La quiebra fue una salida a la
sucesión de hechos anormales que se dieron en el club a lo largo de los últimos
años".
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