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Con una gran tarea de conjunto, en la que sobresalieron el escolta Hugo Sconochini y el pivot Fabricio Oberto, la selección argentina de básquet protagonizó la primera sorpresa y consiguió un resonante triunfo en su debut en el Mundobasket Grecia '98, al derrotar 66-62 a Australia en un encuentro desarrollado ayer en el estadio Olímpico de Atenas. De esta manera, el equipo de Julio Lamas acrecentó su chance de clasificarse a la segunda fase y cumplir con el objetivo de ubicarse entre los ocho mejores del mundo. Contrariamente a lo esperado y a lo que había sucedido en el enfrentamiento previo al Mundial, Argentina dominó el trámite del juego a partir de su supremacía en la zona interna y en la lucha de los rebotes. Con Oberto como abanderado en ese rubro (19 puntos y 12 recobres) y la solidaridad del resto para defender, los dirigidos por Lamas controlaron a los grandotes australianos. Además, entre Sconochini y Esteban De la Fuente se encargaron de anular al goleador Andrew Gaze. Sin embargo, los tiradores argentinos no tenían efectividad desde larga distancia por lo que el predominio en el juego no se establecía en el marcador. En cambio, los triples de Shane Heal y Tony Ronaldson mantenían a los australianos en partido. Para colmo, una desconcentración en el cierre del primer tiempo dejó a Argentina un punto debajo (33-34). En el complemento, el equipo argentino siguió manejando el ritmo, pero continuaba sin acertar desde el perímetro. Eso le permitió a Australia tomar cuatro puntos de luz (44-40) y parecía que se iba a escapar definitivamente. Pero en el momento más crítico aparecieron tres triples consecutivos de Nicola, Montecchia y Espil, que le volvieron a entregar tranquilidad. Con una diferencia a favor que oscilaba los cinco puntos, Lamas decidió el reingreso de Milanesio para que aportara su conducción en los tramos definitorios. Y el base cordobés cumplió. Encontró a Oberto en la llave, y su ex compañero en Atenas se convirtió en una pesadilla para la defensa australiana. La salida por faltas de Sconochini amagó con complicar el trabajo defensivo, pero el equipo mostró seguridad y se quedó con un merecido triunfo. Ahora, esta tarde enfrentará a las 13.45 a Nigeria --a priori el rival más accesible de la zona-- y una nueva victoria colocará al conjunto de Lamas en la segunda fase, el primer objetivo que se planteó el grupo. Sin embargo, la tarea desarrollada ayer permite soñar con logros más ambiciosos.
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