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La reunión de gabinete estaba a punto de comenzar. Los fotógrafos se entregaban a su habitual tarea de retratar la concurrencia. Hasta que Claudia Bello los paró en seco: --Mándenle una foto mía a Corach. No fue casual. Segundos antes, la secretaria de la Función Pública y el ministro del Interior se habían trenzado en una dura discusión. Bello lo acusó de haber impulsado las versiones que la vinculan al affaire IBM-Banco Nación. Y de haberlo hecho para sacar provecho en la interna del PJ Capital Federal, donde los dos pelean por asumir la conducción de la seccional porteña del partido y, fundamentalmente, conseguir una banca de senador nacional para ponerse a resguardo de los jueces en 1999. El cruce de palabras se produjo en una antesala, momentos antes de ingresar a la reunión de gabinete. "Dejate de joder" fue una de las expresiones, la más leve según coinciden todos los voceros, que Bello le regaló a Corach. En público, la funcionaria se cuidó permanentemente de dar nombre y apellido del supuesto detractor, aunque limitó el universo de responsables a aquellos que participan junto a ella del proceso electoral de la Capital Federal. Bello fue mencionada como uno de las posibles titulares de una cuenta bancaria en los Estados Unidos con dinero de las coimas que se pagaron para la firma del contrato entre IBM-Nación. El rumor tomó envergadura luego de que un medio endilgara al juez que investiga la causa, Adolfo Bagnasco, la frase: una de las cuentas "se adjudica supuestamente" a la funcionaria. Bagnasco negó ayer haber dicho esa frase. "Las cuentas no se adjudican, las cuentas se investigan. En su momento la señora Claudia Bello declaró ya en el expediente y puntualmente se le interrogó sobre el extremo y ella dio sus explicaciones. Así que si es necesario nuevamente citarla más adelante en la investigación seguramente se hará, pero después lo demás no corre por cuenta mía", aclaró. --A mí no me importa porque la cuenta no está a mi nombre --dijo la funcionaria, según reproducen en los corrillos del organismo que conduce. Esas mismas fuentes informaron que en el denominado Proyecto 2000, una iniciativa que la Secretaría de la Función Pública lleva adelante con fondos del Banco Mundial, trabaja Silvina De la Rúa (nada que ver con Fernando), mujer de uno de los ex titulares de Consad, Marcelo Cattáneo. Consad es una de las intermediarias investigadas por el affaire IBM-Nación. En su defensa, la secretaria de la Función Pública hizo conocer una solicitada --que se publicará hoy en un medio gráfico-- donde señala que es "absolutamente falsa y malintencionada" la versión sobre la posesión de la cuenta bancaria. El texto rechaza, además, un supuesto consentimiento para que el contrato informático se realizara, al sostener que la intervención del organismo en la licitación se limitó "sólo a un informe técnico en la etapa de precalificación". "Nunca tuvieron (en Función Pública) acceso a las propuestas o cotizaciones económicas, ni entonces ni después."
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