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Por Esteban Pintos Los insomnes habitantes de "Buenos Aires no duerme" saben que, después de medianoche, surge espontáneo un concurso de belleza digital. El superconcurrido sector de Internet --48 computadores modelo Pentium 2 a full las 24 horas de cada día, provistas por la empresa Ciudad Digital del grupo Clarín-- es el escenario. Las imágenes de las chicas Playboy y demás agraciadas señoritas que exhiben sus agraciadas anatomías, las concursantes. El público que se apoya en la baranda que delimita el sector informático y los que pispean desde el balcón-puente que conduce al primer piso (sector fotografía), el jurado. Y todo porque los pícaros que se sientan frente a las pantallas (reproducidas a su vez, seis de ellas, en otras tantas pantallas gigantes) eligen, casi por unanimidad, la búsqueda de chicas, en lo posible desprovistas de ropa o en poses sugerentes. Pamela Anderson reina en el lugar --y perdónese la obviedad-- por varios cuerpos. ¿Método de elección? Aplausos, silbidos, algunos gritos que piden "¡dejá un rato, che!". Recién ahí los que cliquean en las imágenes, se dan cuenta y sonríen, a veces colorados vergÜenza. Pero continúan buscando. En rigor, el afán erotizante de la búsqueda en Internet ocupa largamente el primer puesto en las preferencias del público, pero recién después de las 22 pueden ver los resultados en las pantallas gigantes. "Es así todo el día, pero después de las primeras experiencias decidimos que se vea en las pantallas después de determinada hora. Nos pareció lo mejor porque antes hay familias con nenes y nenas... y, la verdad, no queda bien", dice Rodrigo, uno de los encargados del sector. Detrás de las chicas, la otra mayoritaria preferencia pasa por la conversación. Chat en el lenguaje propio de la red de redes. Pre-adolescentes, adolescentes y no tanto preguntan primero y se lanzan afanosamente después hacia el sitio de estos breves y veloces intercambios epistolares. El chat latino es el que se lleva las palmas, sencillamente por la comunión idiomática (está en español, el resto es en inglés). "Y casi todos, como hacemos habitualmente los argentinos, gastan a los demás latinos", agrega Rodrigo. Por lo demás, el aspecto del sector Internet de la muestra es siempre el mismo. Una cola de unas 50 personas que se renuevan constantemente, espera pacientemente que pase la media hora asignada a cada interesado en navegar, surfear o como quiera llamárselo. Además de las mujeres y el chat, los sitios de músicos y programas de televisión (el de Caiga quien Caiga es el preferido) monopolizan la atención de casi todos, incluso de aquellos que viven su primera experiencia con el mouse como guía de viaje. "Mucha gente viene ya con la dirección escrita, porque la leyeron, la vieron por televisión o porque la escucharon por radio", precisa Luciana, una de las promotoras-asesoras del espacio. Entonces, pues, pueden verse constantes y afiebradas búsquedas de páginas, oficiales y no, de los Backstreet Boys, Alannis Morisette, Aerosmith, Spice Girls y Oasis, con el buscador Yahoo --el más popular y solicitado de la Web-- como vehículo de hallazgo. Darío (19) y Alejandro (20), los dos de Rafael Calzada, cada uno en su máquina parten directo hacia la página del programa de Pergolini-De la Puente-Di Natale. "Ya vimos la de Atorrantes y ahora buscamos ésta. Los programas están buenos", opinan quienes por primera vez navegan en la red. De golpe, la imagen de Victoria --Posh Spice, la novia del futbolista David Beckham-- aparece ampliada en la pantalla: ¡es el sitio anti-Spice Girls! María Eugenia (15) y Virginia (14) son las "culpables" de la rareza. "No nos gustan las Spice, es para estúpidos. A nosotras nos gusta el rock", sueltan con naturalidad y parten, virtualmente, hacia el sitio en donde sonríe, maléfico y juvenil, el veterano Ozzy Osbourne.
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