Por Sergio Vaugdanotto
Para los radicales entrados en años, el primer adelantado aliancista no es otro que Raúl
Alfonsín. Explican su teoría a partir del Tercer Movimiento Histórico, del que hablaba
el ex presidente a mediados los '80. La generación intermedia de la UCR apunta a Federico
Storani, a quien ubican en una mesa de la confitería del Molino junto con José Octavio
Bordón y Carlos "Chacho" Alvarez en el '94. Y los jóvenes del partido hacen
historia, van hasta los '60 y señalan a Sergio Karakachoff, el "compañero
radical" platense acribillado por las fuerzas de seguridad en el '76. Algunos
frepasistas no dudan al señalar como mentor al Chacho de aquellas charlas del Molino y al
que se reunió por separado en el '96 con Alfonsín, Fernando de la Rúa y Rodolfo
Terragno. Pero están los que recuerdan la lucha de Graciela Fernández Meijide en la
APDH, un organismo pluralista en cual ya dialogaba con varios de sus actuales socios
aliancistas.
En el movimiento sindical cercano a la coalición enfoca, en cambio, a
Germán Abdala, el fallecido diputado de los trabajadores, quien, según cuentan ya a
comienzos de esta década, "no explicó que había que votar a De la Rúa para
golpear a Carlos Menem y su modelo con una derrota contundente y obligar a los radicales a
construir una alternativa". Como se ve, la Alianza es de todos y de ninguno.
Unos por convicción y otros obligados por las circunstancias, los
dirigentes de los dos principales partidos de la oposición convergieron hace un año en
una fuerza todavía inacabada, que cuenta con posibilidades serias de acceder al gobierno
en 1999. Sabedores de las expectativas que generaron en buena parte del electorado, ellos
mismos se advierten, con cierta desconfianza mutua, que "quien rompa la Alianza se
suicida políticamente".
Hay otros actores, más allá de quienes forman parte del entorno de
los referentes, que contribuyeron al acuerdo político que abrió paso a la coalición.
Rodolfo Terragno es uno de ellos. Desde la jefatura de su partido, sumó a los radicales
al exitoso apagón contra el Gobierno propuesto por la multisectorial organizada desde el
Frente. Es más, Terragno abrió una página web y puso a navegar una alianza
virtual. Los otros que aportaron lo suyo fueron los socialistas, que utilizaron el derecho
de picaporte que tienen con Alfonsín para tender cuerdas y amarrar acuerdos, cuando los
vientos soplaban en direcciones contrarias.
Ya en el verano del '97 Página/12 reunió a Fernández Meijide
y Storani y les preguntó, entre otras cosas:
--Si llegan a un acuerdo, ¿tienen pensado un nombre?
El silencio fue la única respuesta. Mientras la alianza, así, con
minúsculas, navegaba en el cyberespacio y encallaba en la arena política Chacho bajó a
Graciela como candidata a diputada en la provincia de Buenos Aires, relegó a Alfonsín a
un tercer lugar en las encuestas y forzó una negociación más seria. En las tratativas
Alfonsín se reservó el puesto de coordinador general de la incipiente convergencia y un
cierto privilegio en favor del radicalismo para la hora del reparto de las candidaturas y
los cargos (2 por uno). Después de cruzar varios papers, los líderes se dedicaron
frases como rosas rojas ante las cámaras de TN. Se convencieron. Empezaron a gustarse. El
ex presidente renunció a su candidatura unos días más tarde, después de hablar en su
comité de campaña con Víctor De Gennaro y Marta Maffei, entre otros dirigentes de la
CTA. Los papers se convirtieron en documentos y las iniciales en firmas. Fue hace
exactamente un año, en la casa de Federico Polak, el portavoz de Alfonsín. Las dos
fuerzas pusieron así en segundo plano el rojo de sus banderas. La UCR aportó el blanco y
el Frepaso el azul, para darle a la Alianza, ahora con mayúsculas, unos colores
simbólicos y convocantes.
Dos meses y medio más tarde, el 26 de octubre, modernos juegos de
luces escribían una y otra vez "Alianza" sobre el blanco Obelisco. Victoria en
la Capital, victoria en la provincia: derrota de Menem. El Presidente dijo que no, que él
no había perdido. Y el gobernador Eduardo Duhalde también dijo que no, que el
responsable era él.
Cuando los aliancistas terminaron de festejar, Menem estaba otra vez
ahí en medio de la escena y dispuesto a ocupar el rol de candidato presidencial que
Duhalde, en el dolor de la derrota, dejaba momentáneamente vacante. La coalición tenía
que atender la labor parlamentaria, enfrentar la re-reelección, elaborar un programa de
gobierno, organizar una campaña interna para elegir un candidato en noviembre y abordar
la complicada "ingeniería" a través de la cual distribuirá candidaturas y
cargos de cara a las elecciones generales del año próximo y al deseado futuro gobierno.
Semejante agenda recreó el clima previo a la constitución de la
coalición, signado por la desconfianza, los desencuentros, los acuerdos y otra vez los
desacuerdos. El pedido conjunto de juicio político a cinco miembros de la Corte Suprema
de Justicia después de muchas idas y venidas es un ejemplo de un funcionamiento
complicado. En la semana que comienza, tendrá lugar el lanzamiento de la CONADEP o FBI de
la corrupción por el Frepaso. Otro tema que gusta poco a los radicales, en medio de una
interna que necesitaría que noviembre viniera enseguida después de agosto.
En medio de tanta discusión, la Alianza consiguió una suerte de
reaseguro para sus aspiraciones. La elección consensuada de José Luis Machinea y su
ideario económico trasmitió seguridad al FMI, el empresariado y a muchos electores.
Al tiempo que se acomodan ellos mismos, los referentes intentan acercar
figuras de otros partidos a la Alianza, advirtiendo, como en un juego de niños, que
"el que la rompe, la paga".
Para el PJ son gente rencorosa
El justicialismo
abandonó por un momento la interna en la que está enfrascado y dedicó varios de los
párrafos en las declaraciones de sus principales protagonistas para referirse a la
Alianza, que hoy cumple un año de vida. Desde Anillaco, el presidente Carlos Menem dijo
que la oposición "no tiene propuesta ni programa", y que sus integrantes son
"políticos improvisados, llenos de rencores y odios". Después Menem señaló
que con un eventual gobierno aliancista "el país no va a funcionar".
Los funcionarios y dirigentes del oficialismo eligieron criticar a la
Alianza como un modo de volver a poner en la coalición opositora como el escenario de los
desafíos.
El Presidente se lamentó desde su residencia de descanso en Anillaco
que la oposición "no tenga una propuesta sobre el Mercosur, o la policía o las
Fuerzas Armadas". Agregó que en la Alianza "no hay nada. Por ahora tan sólo la
difamación, la injuria y la calumnia, y eso no es política", subrayó el
mandatario, quien dijo además que la UCR y el Frepaso ahora dicen apoyar el actual modelo
económico "por oportunistas". Consultado sobre la actual situación económica,
Menem descartó la existencia de un congelamiento de la economía y explicó que
"sólo hubo un 0,3 por ciento menos de venta de pasajes en los trenes, que es
insignificante".
Alberto Pierri dijo: "Hasta ahora ha llevado adelante
declaraciones irresponsables porque está lejos del poder". Según el presidente de
la Cámara de Diputados, la oposición "tiene la obligación de presentarse ante el
oficialismo en forma responsable, ya no se trata de la oposición por la oposición misma
y ya no pueden decir disparates o cualquier cosa como alguna vez lo han hecho".
Pierri desafió a la coalición a que "sea seria y le diga a la gente qué es lo que
piensa y cómo va a llevar adelante su acción política".
El senador Eduardo Menem señaló respecto a la Alianza que "se le
han acabado los pretextos que tenían para ocultar sus diferencias, y ahora van a tener
que dirimir entre fuerzas, que a mí me parecen que no son muy compatibles entre
sí", en referencia a la UCR y el Frepaso. "Tendrán la obligación de presentar
un programa de gobierno, lo que hasta ahora han venido obviando porque de lo único que
hablaban era de la reelección", concluyó el senador, quien aún no definió si se
sumará a la carrera por la presidencia de la Nación.
Ramón Ortega dijo que el discurso de la Alianza es agresivo, porque se basa en
amenazas de que van "a investigar, a castigar, a meter presos", y agregó:
"Yo les digo que si verdaderamente tienen la intención de hacerlo, no deben
amenazar, lo deberían hacer hoy; que investiguen ahora, sería saludable, porque tienen
investidura para hacerlo".
|
Pañales, críticas y felicitaciones
* Jorge Yoma (Senador nacional, PJ): "Como todo bebé, al
cabo de un año todavía usa pañales para poder guardar sus cagadas. Aspiro, y lo digo de
corazón, a que gracias al sistema democrático argentino se consolide, que cada vez haga
menos cagadas y que cuando se saquen los pañales puedan caminar solos, no los cinco de la
mano como siempre lo hacen. Mas allá de la ironía, el surgimiento de la Alianza fue una
buena noticia. A la par de un oficialismo sólido, con proyectos y liderazgos, hacía
falta una oposición en ese mismo sentido. Esperemos que dure".
* Hebe de Bonafini (Asociación Madres de Plaza de Mayo):
"Primero, que no cumplen un año, porque llevan mucho más tiempo juntos. Desde la
APDH y La Conadep, que no sirvió para nada, son los mismos. Meijide, Alfonsín, Bravo,
Lázara... Esta Alianza tampoco va a servir para nada. Van a la Fundación Mediterránea a
pedir un programa y a los Estados Unidos a ver a los mandamás. Me parece trágico, aunque
no esperábamos otra cosa".
* Estela de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo): "Lo primero
es que está compuesta por una conjunción de personas de diferentes sectores, entre las
que se cuentan algunas muy representativas y respetadas. La Alianza significa una
renovación en el tránsito democrático. Como mujer, me surge pensar en Graciela, en la
fuerza que representa y en los ideales que convoca. Mi sentimiento es que tengan mucho
éxito".
* Humberto Roggero (presidente del bloque de diputados del PJ): "Es
una fuerza política que en su momento despertó expectativas políticas y culturales en
la sociedad, pero todo se quedó en una retórica que hasta ahora no ha logrado traducir
en propuestas y hechos concretos. Como oposición me han defraudado, ya que apostaron a la
ruptura del peronismo para aspirar al triunfo, y no a convertirse en una mejor propuesta
que la que puede ofrecerle al pueblo el peronismo unido".
* Domingo Cavallo (diputado, ex ministro): "Creo que es
un aniversario para festejar, ya que, sin dudas, la Alianza es un esfuerzo conjunto entre
dos fuerzas importantes de la política argentina, el Frepaso y la UCR, para ser
alternativa de gobierno. Además, porque han adoptado propuestas sensatas en materia
económica, condición necesaria para ser una alternativa creíble y abrir las puertas a
una buena gestión de gobierno".
* Padre Luis Farinello (sacerdote católico): "Yo fui una de
las personas que más insistió para que se formara la Alianza. Nació como una
alternativa al menemismo, pero tengo temores de que esta alternativa se diluya y se
transforme en simple alternancia. En la Alianza se habla mucho de corrupción y está
bien, pero también hay que tocar el modelo, hacer una redistribución. Nadie habla de
esto, parece que no quieren que los poderosos se asusten. Creo que la Alianza está
dudando y eso es malo".
* Horacio González (sociólogo): "Hay una propensión en la
Alianza a expresarse en el idioma de los politólogos que despoja a la política de sus
núcleos más conflictivos. Presuponer que toda la vida política argentina deba
desembocar en dos grandes hemisferios políticos, uno de centroizquierda y otro de
centroderecha, corresponde a un pensamiento que comparte las simultáneas características
de un axioma y de una ingenuidad. Tales abstracciones no parecen estar en condiciones de
concederle a la política la cuota de historicidad, memoria crítica e invención social
que siempre reclama".
* Cristina Fernández de Kirchner (diputada nacional, PJ): "Feliz
cumpleaños". |
|