Exportación muy tradicional
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A los clubes europeos poco les importó el fracaso del fútbol argentino en la reciente Copa del Mundo y, en contra de lo que se pensaba, adquirieron y transfirieron entre ellos a más de 24 jugadores de este país en apenas cuatro semanas. Siguiendo con una costumbre que data de mucho tiempo atrás, España es el país que más jugadores argentinos recibió en esta pretemporada europea, sumándose a la lista clubes de Italia, Inglaterra, Francia, Portugal y Suiza. ¿Por qué tanto interés en contratar a los argentinos? Esa es la pregunta obligada después de que fueron eliminados en los cuartos de final en Francia por Holanda. Las razones que aducen los responsables de manejar el destino de los clubes europeos apuntan a algo más que la calidad del jugador sudamericano. "Argentina posee excelentes jugadores, que además de calidad poseen un carácter especial que los hace únicos cuando hay que pelear cosas importantes", dijo el vicepresidente del club Salamanca, Juan Antonio Hidalgo, al darle la bienvenida a sus nuevas figuras. "Nosotros siempre buscamos jugadores jóvenes en las ligas del exterior porque, para ser sinceros, no podemos contratar a jugadores ya consagrados", agregó Hidalgo, quien ya aceptó pagar medio millón de dólares por el préstamo durante un año de Martín Cardetti, con una opción de compra de 5 millones de dólares. Salamanca, un club modesto comparado con los poderosos del fútbol español, envió a varios emisarios a seguir los pasos de tres jugadores en pleno campeonato. De esa manera Carlos Casartelli, de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, Ricardo Lunari, de la Universidad Católica de Chile, y Cristian Lupidio, de Quilmes, ya son integrantes del plantel del Salamanca. El Mallorca, que desde que lo dirige Héctor Cúper parecía un reducto argentino, se lanzó a la caza de tres jugadores de Lanús, uno de los equipos que mayor cantidad de valores sacó en las últimas temporadas de sus divisiones inferiores. Así fue que Ariel Ibagaza voló a España después que Mallorca decidió abonar el 50 por ciento de su pase tasado en tres millones de dólares. El pase de su compañero Gustavo Siviero fue adquirido directamente por 1.800.000 dólares, mientras que el delantero Ariel López fue adquirido al Genoa de Italia por el 50 por ciento de su pase de dos millones de dólares. Todos ellos habían jugado bajo la órdenes de Cúper en Lanús. Pero la operación brillante del Mallorca fue la venta al Glasgow Rangers de Escocia de Gabriel Omar Amato, ex jugador de Gimnasia y Esgrima La Plata, Boca Juniors, Independiente, Huracán y River Plate. Con dos temporadas completas en el fútbol español, Amato fue vendido en 7.500.000 dólares gracias a un fantástico año en el Mallorca, donde se convirtió en el goleador del equipo revelación de España. Los pases más resonantes fueron los de Juan Sebastián Verón y de Oscar Alcides Mena. Verón, elegido como mediocampista suplente en el equipo ideal de la Copa del Mundo, se convirtió en record para una operación de un futbolista argentino al pasar de la Sampdoria al Parma de Italia por 20.600.000 dólares. Mena, quien asombró e impresionó bien en el fútbol español, dio un gran salto al pasar del Mallorca al Atlético de Madrid en 6.550.000 dólares. En Italia, la Sampdoria se quedó con el mejor jugador argentino en el Mundial, Ariel Ortega, por el que pagó 12 millones de dólares al Valencia, donde el habilidoso jugador no tenía una buena relación con el entrenador italiano Claudio Ranieri. Tal era el deseo del Burrito Ortega de irse del Valencia que para que se hiciera la operación resignó su comisión, que alcanzaba 1.800.000 dólares. En otra operación resonante en Italia, el poderoso Milan desembolsó seis millones de dólares para llevarse de Gimnasia y Esgrima La Plata al mediocampista Andrés Guglielminpietro. La explosión futbolística que produjo Guglielminpietro en la primera mitad de 1998 llegó a los oídos del técnico Alberto Zaccheroni, quien se entusiasmó con la idea de juntarlo con su compatriota Roberto Ayala, zaguero de la Selección Argentina adquirido al Napoli en 10 millones de dólares. Otra operación asombrosa fue la de José Chamot, que pasó de la Lazio al Atlético de Madrid en 7.860.000 dólares. También José Flores, quien había llegado a Las Palmas desde Vélez, recaló en el Deportivo La Coruña por 8 millones de dólares. Ayer se definió el pase a la Roma del goleador de Lanús, Gustavo Javier Bartelt, por quien el club italiano desembolsará 6.800.000 dólares. Jorge Cyterszpiller, ex representante de Diego Maradona, arregló algunas diferencias económicas con los italianos para que Bartelt viaje hoy hacia su nuevo club. Ni siquiera Boca y River han podido sustraerse a esta onda exportadora. El equipo de la Ribera, que vendió al Newcastle de Inglaterra a Nolberto Solano, se desprendería de su máximo goleador Martín Palermo si alguien paga los 20 millones de dólares. River, el único club argentino que a sus jugadores les paga las mismas primas que los europeos, tiene casi vendido a Marcelo Gallardo en 15 millones de dólares al Newcastle. La cesión de Cardetti se inscribe en esa ola vendedora.
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