Acciones castigadas
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Hace un mes y medio la moneda japonesa cotizó a 145 por dólar y el mundo financiero estaba a punto de estallar. La Reserva Federal, banca central estadounidense, realizó una sorprendente intervención en el mercado para sostener al yen. Para poco sirvió ese salvataje, apenas para dar un poco de oxígeno al gobierno nipón para renovar su gabinete. Ayer el yen volvió a desplomarse, quebrando la barrera de los 145 por dólar. Nuevamente se encendieron las luces de alerta en los mercados emergentes por el temor a una renovada debacle de las bolsas asiáticas. Y la plaza de Buenos Aires no estuvo ausente de ese derrape: retrocedió 2,2 por ciento. El Dow Jones bajó 1,1 por ciento, cerrando a 8786 puntos. San Pablo perdió 2,8 y las bolsas europeas se ubicaron en los niveles más bajos de las últimas seis semanas. Ante ese panorama, los operadores locales tienen pánico de que la devaluación del yen --ciertos analistas aseguran que llegará a los 150 por dólar-- termine por convencer a las autoridades chinas de seguir ese mismo camino para su moneda (el yuan) para no perder mercados de exportación. Un ajuste del yuan gatillaría otra ronda de devaluaciones del resto de las monedas asiáticas y, fundamentalmente, pondría en jaque la convertibilidad de Hong Kong. Esta ex colonia británica, que ahora está bajo administración china, tiene atada su moneda al dólar. Y una salida traumática de ese corsé colocaría a la convertibilidad made in Argentina en el ojo de la tormenta. Pocos dudan en la city de que una devaluación del dólar de Hong Kong precipitaría una corrida contra el peso. A la vez la mayoría piensa que no tendría éxito, pero no sin costos. Ante esa eventualidad, los financistas se desprenden de acciones, y en un mercado donde lo que faltan son inversores institucionales absorbiendo papeles las cotizaciones van perdiendo terreno. Las AFJP, con los golpes que recibieron en los últimos meses, ha limitado en estas semanas su participación en la rueda a pocas y selectivas operaciones. Los Fondos Común de Inversión tienen más retiros que ingresos de dinero para colocar en el recinto. Y los brokers extranjeros directamente están ausentes en la rueda. Esa falta de interés se refleja en los pocos negocios que se registran en la plaza. Ayer se transaron apenas 18,4 millones de pesos. El balance de la rueda arrojó 30 bajas, 2 alzas e igual cantidad de empresas sin cambios. Se destacaron las caídas de Indupa, que perdió 4,6 por ciento, y Garovaglio, que retrocedió 4,2. Los títulos públicos, en tanto, también acompañaron esa tendencia negativa, al cotizar con caídas de hasta el 1 por ciento en el Bocon II en pesos. Los financistas no son optimistas respecto de la evolución de los papeles, aunque
destacan que si el índice de acciones líderes MerVal sigue bajando hasta niveles de 530
puntos (ayer cerró a 576) se presentarán oportunidades de compra para obtener rápidas
ganancias de capital. Este juego --comprar cuando el mercado alcanza ese piso y vender
cuando supera los 600 puntos-- lo están practicando desde principios de año. Pero una
corrida en Hong Kong con impacto en Buenos Aires rompería las reglas, puesto que el
castigo a los papeles --según los corredores-- sería más duro. |