Hay que echar una mirada
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Por Daniel Lagares A pesar de los ejemplos contundentes, de las propias experiencias y sin hacer el mínimo acto de contricción, el fútbol argentino comienza su próximo torneo Apertura a contramano de la realidad y acomodándose a la parte del discurso oficial más conveniente. Los hechos están ahí, al alcance de la mano, a tiro del mouse que lleve a la web donde están los datos, en apariencia lejanos e inconexos. Vale la pena revisarlos para saber dónde estamos y asustarse por el rumbo de los acontecimientos: 1) Juan Antonio Samaranch, presidente del Comité Olímpico Internacional, declaró la semana pasada, en medio del escándalo del Tour de Francia, que debería considerarse doping cuando la droga detectada afecta la salud del deportista, pero no cuando mejora el rendimiento del atleta. Es una declaración revolucionaria, es casi la legalización del doping. Sin embargo, las palabras de Samaranch no tuvieron el debate necesario en los círculos médicos y dirigenciales. Si Samaranch tiene razón, el EPO --la sustancia que facilita la oxigenación de la sangre-- podría ser suministrada como si fuera un complejo vitamínico. Si Samaranch tiene razón, todos los otros métodos que disimulan el doping serán tomados por válidos. 2) Marie-George Buffet, ministro de Juventud y Deportes de Francia, denunció ayer que "lo que ha faltado durante mucho tiempo en la lucha contra el doping es, sobre todo, una voluntad política fuerte que consiste en no esconder nada, en determinar las causas profundas del dopaje y en no ceder a las presiones que se ejercen". 3) La Comisión Nacional Antidoping determinó la semana pasada que será obligatorio el control para todo el deporte de alto rendimiento. Incluyó a 13 disciplinas: atletismo, automovilismo, básquetbol, boxeo, ciclismo, hockey sobre césped, lucha, pesas, remo, rugby, tenis, vóleibol y yachting. El secretario de Deportes, Hugo Porta, descartó cualquier intencionalidad política en la implementación de la medida y aseguró que "es para la salud de la gente, no para el COI". 4) El viernes comienza el Apertura 98 de fútbol y el reglamento ha sido modificado en varios puntos. En lo referido al doping, no se le descontarán puntos al club que obstaculice los controles ni se suspenderá a los jugadores sino que sólo habrá penas económicas. No se decretará pérdida de partido al club en cuyo equipo se detecte a un futbolista dopado. El impresionante escándalo del Tour de Francia en el que se descubrió el doping del equipo[FrontPage Image Map Component] Festina, de capitales españoles con corredores franceses, que luego desembocó en la renuncia de otros seis equipos, que incluyó la insólita "huelga" de los ciclistas en la etapa 17 porque se consideraron tratados como delincuentes, que agregó la citación a declarar a seis ciclistas y ocho técnicos del equipo holandés TMV, no resultó otra cosa que un tremendo cachetazo a la hipocresía deportiva. Hay doping, qué duda cabía. Pero, ante la comprobación irrefutable, ¿qué hace la dirigencia? Samaranch, por lo pronto, no se asombra ni escandaliza, al contrario, intenta blanquear el delito. En la Argentina, la Comisión Nacional Antidoping creada hace poco más de un año a causa del doping de Diego Maradona confirma las sospechas generalizadas y ordena controles masivos pero aclara que no busca réditos políticos. La candidatura para ser sede de los Juegos Olímpicos del 2008 necesita un deporte limpio como necesita un poco de decoro un país del cual parte de su clase política está siempre amenazada de recibir denuncias de vínculos con el narcotráfico. Más allá de las motivaciones para decidir el rastreo multitudinario, el control antidoping es también un gran negocio para los laboratorios. El único habilitado para hacerlo seriamente es el del CENARD pero no puede ofrecerlo en forma gratuita a las 13 federaciones que pretende monitorear, por lo tanto, o arancela o habilita laboratorios privados. Lo del fútbol, directamente, no es serio. Daniel Passarella, paladín de la lucha contra los barrabravas y denunciante permanente del doping padeció el caso de Juan Sebastián Verón en pleno Mundial. Que se sepa, la Selección es manejada por la AFA y desde la AFA salió la noticia del doping de Verón pero nunca una investigación y mucho menos una sanción. En ese marco, la AFA acaba de darles una mano a los clubes, a los entrenadores y a los jugadores para los casos de doping: basta de pérdidas de puntos, basta de suspensiones para quienes "obstaculicen" los controles, bonito vericueto legal para discutir cuando aparezca el primer caso. O, en todo, caso, para seguir la línea de Samaranch que insiste en aquello de "basta la salud". ES JAN MOORS, MASAJISTA DEL EQUIPO HOLANDES TMV Otra detención tras el Tour
La jueza Odile Madrolle ordenó el encarcelamiento del masajista Jan Moors, detenido desde hace una semana en Albertville tras una redada policial en el hotel donde se alojaba la delegación del equipo holandés. Moors está acusado de infringir la legislación francesa sobre sustancias venenosas y dopaje y el código de aduanas. En tanto, Madrolle les tomó declaración a los corredores Jeoren Blijleveens, Steven de Jongh, Bart Voskamp, Servais Knaven, Sergei Ustachov y Sergeui Ivanov y los dejó en libertad. Los seis ciclistas del TMV holandés ya habían sido interrogados y sometidos a exámenes médicos el martes pasado al término de la etapa de los Dos Alpes. El equipo TMV se retiró del Tour el viernes aprovechando que la carrera se encontraba en territorio suizo donde no podían ser inquietados por la policía y la Justicia francesa. En tanto, el médico Nicolás Terrados del equipo español ONCE fue puesto en libertad bajo fianza por el juez Patrick Keil que instruye la causa del "caso Festina". Terrados fue retenido por la policía francesa durante 48 horas, acusado como Moors, de infringir la ley francesa sobre doping. Terrados fue habilitado por el juez Keil para hablar con la prensa, no así los ciclistas del ONCE. El médico español defendió su trayectoria y destacó que ha centrado su vida en estudiar métodos de entrenamiento que puedan llevar al deportista a mejorar su prestación para no necesitar el uso de drogas. "No hubiera perdido tantos años de estudio en el extranjero para observar nuevos métodos de trabajo para luego rendirme a la utilización de métodos dopantes", señaló Terrados. El equipo ONCE se retiró del Tour junto a los otros tres equipos españoles Banesto, Vitalicio y Kelme en protesta por el trato que recibían los ciclistas de parte de las autoridades policiales y judiciales francesas cuando estalló lo del Festina. El director del ONCE, Manuel Saiz, criticó duramente a Jean Marie Leblanc, director del Tour y señaló que "no tiene la inteligencia suficiente para dirigir con éxito un evento como el Tour de Francia". Saiz, que retiró a su equipo en protesta por el trato policial que recibían sus corredores, dijo que "Leblanc presumió de saber todo sobre el Festina y se instituyó a sí mismo como juez deportivo cuando no tiene la capacidad mental para hacerlo". Hasta ahora el único ciclista procesado es el italiano Rodolfo Massi, del equipo Casino. El director del Festina, Bruno Roussel y el masajista Willy Voet fueron encarcelados, procesados y posteriormente liberados bajo control judicial que en la terminología francesa significa "bajo fianza". El médico belga del Festina, Eric Ryckaert, permanece tras las rejas. Del equipo TMV están en la cárcel su director Cees Priem, el médico Andrei Mijailov y desde ayer quedó ratificada la prisión del masajista Moors. |
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"Si ganó, es el rey del dopaje"
Mientras el italiano Marco Pantani era recibido con gloria y loor por un millar de seguidores en Bolonia que lo llevaron en caravana a su pueblito de Cesenatico, el ciclista francés Laurent Jalabert aseguró que "quien gana el Tour es obligatoriamente el rey del doping". La afirmación de Jalabert aún no tuvo respuesta de Pantani ni de la prensa italiana y tampoco del quíntuple campeón del Tour, el ya retirado Miguel Indurain. Jalabert es el número 1 del ranking mundial del ciclismo y abandonó la carrera en la etapa 17, cuando se produjo la protesta masiva de los corredores por el tratamiento que recibían de las autoridades de la prueba, quienes pusieron a todos los ciclistas bajo sospecha una vez que estalló el caso del Festina. En cambio, el irlandés Stephen Roche, ganador del Tour en 1987, señaló que el ciclismo es "probablemente" el deporte más limpio", pese al escándalo desatado en la carrera más prestigiosa del mundo. "Estoy inquieto porque soy un ciclista, pero el doping es un problema del deporte en general no solamente del ciclismo." Lejos de la polémica, y la sospecha, planteada por Jalabert, el italiano Pantani disfruta de su éxito en la prueba francesa y en su magnífico doblete del '98, ya que en mayo se había adjudicado el Giro de Italia. El último italiano ganador del Tour fue Felice Gimondi hace 33 años y el único compatriota que hizo doblete fue el célebre Fausto Coppi, quien lo logró dos veces, en 1949 y 1952. El belga Eddie Merckx lo hizo tres veces, Bernard Hinault y Miguel Indurain dos veces y una vez lo obtuvieron Jacques Anquetil y Stephen Roche, con lo que Pantani ingresó a la élite de los vencedores en una prueba que tiene 85 ediciones. En Cesenatico, el pueblo natal de Il Pirata, hay una verdadera fiebre por agasajar al hijo pródigo. Todos están vestidos de amarillo, el color que llevan los líderes de las pruebas ciclistas, se agotaron los trajes de baño y las badanas de ese color y el alcalde Zoffoli encabezó una marcha de cientos de aficionados en bicicletas hasta el quiosco de la familia Pantani donde la madre, Tonina, el hermano Manolo y la novia Cristina no daban abasto para recibir las felicitaciones. El presidente Oscar Luigi Scaldaro, el primer ministro Romano Prodi y hasta el premio Nobel Dario Fo saludaron el triunfo de Pantani. |
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Por Carmen Labayen, EFE Los patrocinadores del Tour de Francia '98 respiraron al fin tranquilos. El pelotón pudo llegar a los Campos Elíseos de París y, con él, también lo hicieron sus coloridos vehículos de promoción. Como si nada insólito hubiera ocurrido, como si la atención sólo hubiera estado este año en el asfalto, y el dopaje, la Justicia, los controles antidoping y los registros policiales hubieran sido un sueño, los patrocinadores del Tour desfilaron por todo lo alto por las calles de la capital francesa. Coches engalanados con enormes latas de refrescos y zumos, vehículos con ruedas gigantes, camiones futuristas de telecomunicaciones, motos con marcas de calzado deportivo, coches en forma de queso, de helado, de cuenta o de calculadora precedieron a los corredores e hicieron de París un verdaderos mercado, pese a que había menos público de lo que es habitual. Y es que no es fácil detener una competición que, como el Tour, mueve cada año 250 millones de francos (41 millones de dólares), convoca a 15 millones de espectadores al borde de la carretera y es transmitido por 60 televisiones a 165 países. Sólo dos patrocinadores, GAN según el diario económico Les Echos y TMV según Le Figaro, han anunciado su próxima retirada publicitaria del Tour de Francia a finales de temporada. La compañía de seguros, cuyo contrato de patrocinio con su equipo termina este año, optará por una estrategia distinta que diseñará junto al grupo Conforama, su nuevo accionista. TMV abandona el patrocinio del Tour en un momento de extrema delicadeza para la formación holandesa, cuyos corredores, directivos y técnicos deberán comparecer ante el Tribunal de Reims, noroeste de Francia, tras el procesamiento y encarcelamiento de uno de sus masajistas, de su médico y de su director deportivo. El abandono de seis equipos, el encarcelamiento de varios directivos, el procesamiento de un corredor y el debate sobre el doping que se cierne sobre el ciclismo no ha desanimado al mundo de la publicidad y del patrocinio del Tour de Francia. Un solo caso basta de ejemplo: al día siguiente de la expulsión del equipo Festina del Tour, el pasado 18 de julio los relojes suizos seguían cronometrando las etapas de la carrera. Los frutos son palpables puesto que, en tan sólo siete años, el Tour de Francia, tercer acontecimiento deportivo internacional tras los Juegos Olímpicos y el Mundial de Fútbol, ha cuadruplicado su presupuesto, que ha pasado de 61 millones de francos (10 millones de dólares) en 1981 a 250 millones de francos (41 millones de dólares) este año. La publicidad y el patrocinio representan las dos terceras partes del presupuesto, con sumas que oscilan entre 2 y 20 millones de francos (0,3 y 3,3 millones de dólares), según el tipo de compromiso que adquieran las cerca de 20 empresas presentes en el Tour. Los cuatro grandes patrocinadores --Crédit Lyonnais, Fiat, Coca-Cola y Champion-- invirtieron este año entre 17 y 20 millones de francos (2,8 y 3,3 millones de dólares). Los patrocinadores oficiales --AGF, Astra, Compaq, Festina, Itinéris, Nike, PMU, Sodexho-- aportaron entre 3 y 7 millones de francos (0,5 y 1,1 millón de dólares); los diez distribuidores oficiales invirtieron entre 2 y 3 millones de francos (0,3 y 0,5 millones de dólares), y otras 50 marcas desembolsaron entre 250.000 y 350.000 francos (41.500 y 58.000 dólares). Otro 14 por ciento del presupuesto, que gestiona desde 1992 la empresa Amayry Sport Organización (ASO), procede de las ciudades-etapa y el resto llega de los derechos de televisión. Tras la resaca de esta edición del Tour y mientras se reúnen sus máximos responsables convocados por la Unión Ciclista Internacional, algunos de los grandes inversores como el grupo Champion o Casino ya han dejado claro que estarán presentes el año que viene.
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