EL LOBBY DEL CABLE DIVIDE AL PJ
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Por Cledis Candelaresi El fuerte lobby de las empresas afectadas por el proyecto de reforma tributaria --medios de comunicación y prepagas-- no sólo consiguió fracturar al bloque de diputados oficialistas, sino que también habría acentuado las diferencias entre los miembros del gabinete nacional. En el Parlamento se percibe que mientras Roque Fernández insiste en la generalización del IVA a todos los rubros hoy exentos, Jorge Rodríguez aceptaría que se excluya a la televisión por cable. La falta de acuerdo sobre este punto, uno de los más controvertidos, postergó una vez más el tratamiento de esta iniciativa en el recinto, debate que no tendrá lugar antes del 12 de agosto. Por la mañana, unos pocos diputados del PJ discutieron ayer el tema en un desayuno de trabajo con el jefe de Gabinete, el ministro de Economía y el de Trabajo. Al término del encuentro, Fernández insistió públicamente en que la reforma debe aprobarse "en los mismos términos que la envió el Ejecutivo", es decir, con la extensión del IVA a la publicidad, la medicina privada y la TV por cable. Pero esta presión habría sido menos firme en el caso de Rodríguez. Según los legisladores, el jefe de Gabinete no tendría reparos en que no se aplique el IVA a la TV por cable, excepción que privaría al Estado de una recaudación no inferior a los 180 millones de pesos por año. Si bien a última hora de ayer el vocero del funcionario desmintió ante Página/12 que exista tal flexibilidad, ella está a tono con la conducta que el Ejecutivo mantuvo hasta hace poco sobre el proyecto de reforma. Hace dos semanas, Carlos Menem convocó a los diputados justicialistas Humberto Roggero y Oscar Lamberto para exigirles la rápida aprobación de la reforma tributaria con IVA incluido, horas después de un dictamen de comisión de la Cámara baja que excluía la generalización. Pero ese fue el primer apoyo presidencial explícito a la intención de gravar a los medios de comunicación, hasta entonces sostenida por Roque en soledad. En estos quince días, la bancada oficialista no pudo aunar criterios entre quienes se oponen a la idea de gravar al cable y quienes la apoyan argumentando que, si lo exceptuaran, no tendrían justificativo para imponer el IVA a las prepagas. En la reunión de bloque prevista para este mediodía, quienes lideran el debate harán un conteo para saber exactamente cuántos sostienen una y otra posición, a sabiendas de que no hay votos suficientes, de todos modos, para aprobar la reforma en el recinto. A los díscolos del PJ deben sumar la oposición de la Alianza, que resiste la generalización del IVA. "Los impuestos al consumo ya son demasiado altos", justificaba ayer ante este diario Darío Alessandro. Después de haber eliminado el capítulo referido a impuestos internos (privando a Economía de recaudar unos 700 millones por año), los legisladores saben que hay poco margen para recortar más el texto. De hacerlo, comprometerían la posibilidad de rebajar los aportes patronales y, en consecuencia, la reforma sería vetada por el Ejecutivo.
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