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Además de los familiares y amigos de la víctima presenciaron el acto Hebe de Bonafini, presidenta de las Madres de Plaza de Mayo, el filósofo Alejandro Rozitchner y la madre de Sebastián Bordón, el chico asesinado por la policía en Mendoza. El primer orador fue el abogado Ricardo Monner Sans. "La inteligencia, en este crimen horrendo, se ha utilizado para la muerte", disparó. "Este país es cada vez más bochornoso. No solamente estamos recordando y luchando por Sofía, sino para que de una vez por todas se acabe la impunidad. Si eso no ocurre, la Nación Argentina dejará de ser Nación", dijo luego el rabino Daniel Goldman. Luego fue el turno de Viñas: "El procedimiento fue siniestro. Esta inédita forma de matar se viene a sumar a una colección de formas cada vez más perversas. Parece arcaico el uso de la picana", sostuvo. El constitucionalista Eduardo Barcesat dijo que el de Fijman fue "un crimen que los abogados llamamos doloso" y que en la Argentina "no solamente se están cometiendo crímenes, sino que el Estado los está gerenciando". Socolovsky espera el resultado de la apelación. "Cuando ocurrió lo de mi madre no preservaron el área. Luego del asesinato se cambiaron partes del mecanismo del portón con la excusa de que lo estaban arreglando", dijo. El argumento del hombre de la SIDE es que se tropezó con los cordones de sus zapatos y que golpeó involuntariamente el botón fatal. La teoría del accidente genera suspicacias. Dáttoli ya había amenazado a la mujer. Cuando accionó el portón en principio aprisionó la mano de la señora. En ese momento pasaba una pareja de australianos que estuvieron tres minutos tratando de retenerlo y tocando el timbre de la SIDE para avisar lo que estaba pasando. Según muestran las escenas --que fueron filmadas--, el guardia vio minuto a minuto lo que estaba pasando y no detuvo el portón.
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"El criminal sigue suelto y mi madre dos metros bajo tierra." Ese fue el balance
que hizo ayer Marcelo Socolovsky a más de cinco meses de la muerte de Sofía Fijman,
quien fue asesinada mientras acariciaba un gato en la puerta de la Escuela de Inteligencia
de la SIDE. Ricardo Dáttoli, por entonces a cargo de la seguridad del edificio, le
aplastó la cabeza al accionar el portón metálico. "Te vamos a matar a vos y a los
gatos", le había advertido anteriormente, molesto por la costumbre de la mujer que
se repetía cada noche. Dáttoli está libre: El juez Vicente Cisneros cambió la
carátula de la causa a los quince días de ocurrido el hecho y consideró la muerte
accidental. Ayer se realizó un homenaje a Fijman en la puerta de la SIDE del que
participaron David Viñas, Eduardo Barcesat, Ricardo Monner Sans, el rabino Daniel Goldman
y el hijo de la víctima.